La nueva cadena de valor

    La segunda Exposición y Congreso Internacional “E-commerce Business Solutions – Maestros del Cambio II”, que se desarrolló entre el 3 y 5 de abril en Buenos Aires, ofreció una mirada reflexiva del pasado reciente del sector y permitió avizorar las tendencias que involucran a todos los eslabones de la cadena de valor en la nueva economía.


    Capitalizar la experiencia para tener una perspectiva realista de la segunda ola del comercio electrónico; explotar al máximo la potencialidad de Internet en beneficio de la creatividad y profundizar aspectos concernientes a la seguridad de las transacciones fueron los temas abordados por Alejando Stengel, socio de Booz-Allen & Hamilton, Mario Natarelli, director de branding digital de Future Brand, y Armando Carratalá, gerente de Tecnología de Certisur-Verisign, durante el encuentro de Costa Salguero.

    Alejandro
    Stengel, Booz-Allen & Hamilton

    “Diversificarse para crear valor”

    Llegar primero
    al mercado, implantar modelos de negocios ya probados en economías
    centrales, concentrar tráfico y lograr inyecciones de capital no
    alcanzan para encarar la segunda ola del comercio electrónico.

    Y estas
    ventajas tampoco fueron suficientes en el pasado. El desarrollo de Internet
    quiebra la barrera entre las propuestas de valor y la captura de valor.
    Las estrategias para crear valor de la primera ola resultan, hoy, prácticamente
    obsoletas. Durante su primer año, El Sitio perdía US$ 3
    por cada uno que lograba vender; por lo tanto, ha quedado demostrado que
    llegar primero de la mano de modelos ya probados (en este caso el de Yahoo!)
    no sirve.

    Los jugadores
    que encaren esta segunda ola van a tener que contar con estrategias claves
    de creación y captura de valor, con múltiples fuentes de
    ingresos tal como lo hacen Cisco, e-Bay y Dell. En otras palabras, repensar
    nuevamente el modelo de negocios, considerando el bagaje de desafíos
    que acarrea esta segunda etapa, tales como seducir a los mercados de capitales
    ­que son cada vez más rigurosos al evaluar los modelos de
    negocios propuestos­, y satisfacer a los consumidores que tienen
    menos tolerancia frente a malos desempeños.

    Mientras
    que la diversificación a través de la creación de
    nuevos negocios se propone como la herramienta para la captura de ese
    valor en el que se sustenta el modelo, apuntar hacia la efectividad de
    las fuerzas de venta, aumentar el control de calidad y mejorar la atención
    al cliente aparecen como las áreas a tener en cuenta por los players
    del universo digital.

    Así
    las cosas, para los negocios business to business resultará
    crucial incrementar la eficiencia a través de un aumento en la
    automatización, reduciendo costos de improvisación e incrementando
    la innovación de los productos. En tanto, para los negocios entre
    empresas y consumidores lo más importante será crear relaciones
    más integradas con los consumidores, definiendo una propuesta de
    valor orientada a los segmentos a los cuales se apunta.

    Mario
    Natarelli, director de Branding Digital de Future Brand

    “Aprovechar la capacidad de ir más allá”

    En el universo
    de Internet, el branding experimenta los efectos de nuevas fuerzas
    que llevan a la marca a coexistir con otras, sobre todo en categorías
    competitivas como el turismo, la industria automotriz y los servicios
    de corretaje de bolsas, donde hay mucho shopping comparativo.

    A través
    de metaredes, representadas, por ejemplo, por algunos sitios con
    foco en el asesoramiento y que permiten comparar precios, la experiencia
    de marca deja de ser uno a uno y plantea al profesional del marketing
    un nuevo desafío, que se suma al propuesto por el accionar de otra
    fuerza ambiental propia del entorno digital: la funcionalidad ubicua.

    El jugador
    digital debe entender que una determinada característica en el
    espacio on line es decididamente ubicua. En otras palabras, al
    desarrollar un nuevo medio de chateo o una manera diferente de
    comunicarse con el usuario, la competencia va a estar pisándonos
    los talones. Uno no se puede diferenciar sólo por la funcionalidad.
    La competencia, las categorías, se están tornando cada vez
    más complicadas.

    A las fuerzas
    ambientales, se suma otro aspecto a tener en cuenta: los cambios en la
    audiencia. Hoy, los consumidores exigen que no se los tipifique. Entonces,
    el profesional debe preguntarse quién es su consumidor, sin olvidarse
    lo más importante con respecto a los usuarios de las nuevas tecnologías:
    hay sólo tres segundos para captarlos.

    En este
    marco, las implicancias creativas del branding juegan un rol fundamental.
    Las marcas electrónicas nos permiten hacer cosas espectaculares,
    aprovechando la noción de animación y audio. Cuando uno
    diseña, tiene que recordar, siempre, esta capacidad de ir más
    allá que, en lo técnico, brinda la Internet. Serán
    éstas las herramientas que posibilitarán al marketinero
    digital generar en el usuario la experiencia de marca buscada.

    Antonio
    Carratalá, gerente de Tecnología de Certisur-Verisign

    La garantía de los certificados digitales

    El concepto
    de seguridad en Internet no es similar para todos. No obstante, como mínimo
    requiere confidencialidad, autenticación, integridad, no repudio
    de la transacción y universalidad.

    Para garantizar
    la seguridad de las transacciones electrónicas se deben ocultar
    datos importantes de la operación, garantizar la identidad de los
    interlocutores, evitar que los datos puedan ser modificados o replicados
    así como también garantizar el no repudio de la operación.

    Los certificados
    digitales son las herramientas que brindan seguridad y garantías
    en el comercio electrónico de la Internet de hoy. Emitidas por
    una entidad certificante que provee las claves de confianza y se encarga
    de verificar la identidad del titular, crea un modelo para recursos legales.
    Este certificado sirve para la autenticación de usuarios tanto
    como la de servers y otra de sus funciones es dar un respaldo legal
    a la firma digital.

    Un certificado
    es una herramienta que tiene que estar asociada a una cadena de servicio
    que, justamente, será la que le otorgue valor al certificado. Es
    por ello que Personal Key Identification (PKI) es una estructura montada
    en Internet, y no solamente un soft.