Humor añejo

    01
    03

    Sir Jonás
    abrió la ventana y aspiró profundamente.

    -¡Display!
    No hace frío ­comentó­. Me pondré el Prince
    of Wales, la corbata azul tejida de seda italiana y los mocasines horma
    cuadrada de Mac Shoes.

    Luego de
    perfumarse con Ambré de James Smart, tomó su portafolio
    Samsonite y se dirigió caminando al garaje a buscar el auto. Al
    llegar a la esquina fue interceptado por tres individuos, que se abalanzaron
    y le arrojaron trompadas.

    -¡Status!
    ¿Qué es esto? ­preguntó sorprendidísimo
    Sir Jonas en momentos en que era alcanzado por un directo a la mandíbula.

    -¡Tomá
    y tomá! ­dijo uno de los agresores.

    -¡Help!
    ¡Au secours! ¡Socorro! ­chilló el executive­.
    ¡Estos guerrilleros quieren secuestrarme! ¡El ERP! ¡Socorro,
    el ERP!

    -¡Qué
    ERP ni qué ocho cuartos! ­gritó uno de los atacantes­.
    Esta trompada es para que no te metás más con mi hija.

    -¡Y
    ésta es para que dejés tranquila a mi hermana! ­exclamó
    otro propinándole a Sir Jonás una trompada en la nariz.

    -¡Y
    esta otra para que no persigas a mi novia! ­chilló el tercer
    individuo.

    -Vamos a
    llevarlo a Palermo así lo golpeamos mejor! ­propuso uno de
    los agresores empujando al ejecutivo hasta una chatita que estaba estacionada
    cerca de la esquina.

    -¡Rajemos
    que viene la policía! ­exclamó uno de los atacantes.

    Al cabo
    de varios minutos Sir Jonás estaba rodeado de periodistas.

    -¿Así
    que no eran guerrilleros, sino parientes y novio de una amiguita suya?
    ­preguntó un periodista­. ¿Y quisieron llevárselo
    en una chatita?

    -¡No,
    por favor! ¡No vaya a poner eso en los diarios! ¿No podría
    escribir que intentaron introducirme en un Peugeot 504 de lujo? ­imploró
    Sir Jonás­. No es por mí, sino por la imagen de la
    empresa.

    02
    Ensayos bajo el pacto

    Por
    Jordán de la Cazuela

    Con fines
    de entrenamiento se constituyó el Infulear (Instituto Futuros Legisladores
    Argentinos). Todos los legisladores del mañana dijeron algunas
    palabras.

    -Esta unión
    es un buen paso ­dijo el Futuro Legislador nominado para presidir
    el Organismo­; la forma en que elegimos las autoridades muestra que
    los legisladores del mañana no vamos a tomar de la camiseta al
    rival que entra al área; estamos bajo el pacto de garantías.

    Todos se
    emocionaron al recordar el pacto de garantías.

    -Hagamos
    experiencias de comportamiento ­dijo uno futuro legislador radical.
    Comencemos a proponer leyes.

    -Voy a sugerir
    una ley: he descubierto que no existe un Iapi…

    -Vea, el
    Iapi no fue bien visto; además está la Junta de Granos y
    otras dependencias del Ministerio de Comercio Exterior ­gruñó
    uno de Udelpa­; su ley sería reiterativa; no obstante, no
    me opondré.

    -¡Aprobado!
    ­aceptaron comprensivos los demás diputados.

    -Se ve que
    hemos adquirido madurez ­se emocionó un demócrata progresista­;
    seguro estamos teniendo en cuenta el pacto de garantías.

    -He notado
    que la ley de hidrocarburos dificulta el abastecimiento ­dijo un
    representante de la Nueva Fuerza­, por eso mi partido presenta ya
    un proyecto de nueva ley, algo nacionalista pero menos estatizante.

    -¡La
    ley de hidrocarburos no puede ser tocada en sus aspectos esenciales! ­gritó
    un radical del pueblo.

    -¡Ustedes
    no hacen nacionalismo sino demagogia! ­replicó el FLNF­,
    por eso no logramos acabar con el problema de la importación.

    -¡No
    le permito expresarse así de mi posición, y de la posición
    histórica de mi partido! ­exclamó el radical del pueblo.

    -¡Alto,
    alto! ­gritó persuasivo el presidente­, seguro hemos
    cometido un error técnico: no debimos comenzar el entrenamiento
    proyectando leyes difíciles; hay que ir gradualmente, como en todo
    entrenamiento.

    -Por eso
    ya mismo propongo la Ley de la Lactancia, que se suministre diariamente
    un litro y medio de leche a cada madre con niño, ­propuso
    el del Frente de Izquierda Nacional.

    -Que pase
    a comisión ­suspiraron resignados los demás legisladores.

    -¡Exijo
    tratamiento sobre tablas! ¡Recuerden el pacto de garantías!

    -¿Usted
    cree que el Honorable Congreso está para tratar pavadas? ¿O
    acaso recibe plata de los tamberos, o tal vez de las vacas?… ­todos
    se rieron, el que habló se perfilaba como un legislador mordaz.
    El presidente dispuso pasar rápidamente a cuarto intermedio.

    -Señores
    Legisadores ­dijo sofocado­, visto el resultado de este primer
    ensayo volvamos a reunirnos, pero ahora como miembros de la Hora de los
    Pueblos.

    -¿Para
    qué?

    -Para que
    además del Pacto de Garantías los partidos celebren también
    un pacto de no agresión.