Aprendiendo a volar

     

    En los pasillos de la inmensa planta que Airbus posee en Toulouse, Francia, se respiraba ansiedad y satisfacción. Y es que la compañía tenía todo listo para que su último modelo, el A350 comience a surcar los cielos del mundo. Orgullosa de su nueva creación, la empresa realizó una presentación formal para la prensa especializada de todo el mundo, a la que asistió Mercado, en el marco de su Airbus Innovation Days, que permitió ver de cerca al MSN1, –matriculado F-WXWB– el primer A350 completamente ensamblado, que acaba de realizar su vuelo inaugural.
    Para Airbus, se trata de la primera familia de aeronaves totalmente nueva que la compañía lanza al mercado luego de la aparición de los gigantes A380, allí por 2005. Para la fabricación del A350, se incorporaron tecnologías para el uso de materiales ligeros como la fibra de carbono, permitiendo reducir el costo en combustible y las emisiones de CO2. La nueva familia contará con tres versiones para pasajeros capaces de volar hasta 8.500 millas náuticas (15.580 kilómetros).
    En una configuración típica de tres clases, la versión A350-800 ofrecerá 270 lugares, el A350-900 314, mientras que el A350-1000 unas 350 plazas. El aparato está equipado con motores Rolls-Royce Trent XWB, que ya fueron testeados en vuelo instalados en las alas de su hermano mayor, el A380. La nueva familia traerá un cambio cualitativo en eficiencia en comparación con las aeronaves existentes en esta categoría de tamaño, con 25% menos de consumo de combustible y proporcionando una reducción equivalente en emisiones de CO2.
    El hangar que alberga la línea de ensamblaje del A350 en las instalaciones de Airbus Toulouse, inaugurado en octubre del año pasado por el primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault, se despliega en 74.000 metros cuadrados, luego de dos años de tareas de construcción.
    La fábrica donde se crean estos gigantes del aire fue concebida con un innovador sistema que permite a los equipos de montaje trabajar en paralelo, reduciendo en 30% el tiempo de ensamblado. La disposición de la planta y su sistema de producción permiten a su vez ser flexibles en el montaje de las distintas versiones del A350 (800, 900 o 1000) dependiendo de la demanda de las líneas aéreas, con un nivel de producción previsto hacia 2018 de 10 aviones al mes.
    “Se trata de un avión innovador, y la innovación es una cualidad que está en el corazón de Airbus. Es parte de nuestro ADN y un ingrediente fundamental para rápidamente anticiparnos a las tendencias del futuro, asegurando nuestro crecimiento y rentabilidad en el largo plazo”, afirmó Fabrice Brégier, CEO del fabricante aeronáutico.
    El mercado estima una demanda de aviones de medio y largo recorrido de 6.000 unidades para los próximos 20 años. Dicho en otras palabras, cientos de miles de millones de dólares en una industria –la del transporte de pasajeros– que creció 61% desde el año 2000 y que estima duplicarse en los próximos 15 años.

    Entrega a los clientes
    Una vez obtenidas todas las autorizaciones legales, y finalizados los vuelos de prueba, se estima que el primer cliente de este modelo, Qatar Airways, estará recibiendo su avión –de no haber demoras– a principios de 2014.
    Hasta junio, Airbus acumulaba 613 pedidos en firme para las distintas versiones del A350, (110 de la mas grande, y 92 de la más pequeña) de parte de 33 clientes alrededor del mundo, incluyendo a British Airways, Emirates Airline, Air France-KLM, Cathay Pacific, Etihad Airways, United Airlines, US Airways, Thai, Tap Portugal, Aeroflot, Aer Lingus, Singapore Airlines, Finnair, Ethiopian y las latinoamericanas Avianca (10 pedidos) y Tam (27 aviones), entre otras compañías, además de seis empresas de leasing.
    Según explicó Didier Evrard, vicepresidente ejecutivo para el programa A350 XWB de Airbus, previo a la realización del primer vuelo, el aparato pasó ya por una serie de etapas desde el ensamblado del fuselaje, el encendido de energía de la cabina, la instalación del tren de aterrizaje, test en las alas y su posterior instalación, el tradicional primer encendido de motores a principios de junio, calibraciones, pruebas electromagnéticas y test en tierra que incluyen combustible, presurización y comunicaciones por radio, calibraciones de las alas y cola, instalación del APU y más de 700 vuelos virtuales, con 13.280 horas de vuelos de testeos que incluyeron pruebas de vibración de suelo.
    Para el primer despegue, el 14 de junio, estuvieron en la cabina Peter Chandler, jefe de pilotos de pruebas de Airbus, y Guy Magrin, piloto del proyecto para el A350 XWB. Acompañándolos estuvo Pascal Verneau, ingeniero de vuelo de pruebas del proyecto A350 XWB. Y en los puestos de control en la cabina principal del avión, siguiendo los progresos del perfil de vuelo con una amplia gama de instrumentación de pruebas, se encontraban los tres ingenieros de ensayos: Fernando Alonso, responsable del Centro de Ensayos Vuelo e Integración de Airbus; Patrick du Ché, jefe de ensayos en vuelo de desarrollo; y Emanuele Costanzo, ingeniero de ensayos en vuelo para los motores Trent XWB.