Rendir cuentas como eje de la estrategia

    Por Carina Martínez

     

    Hasta hace no tantos años el universo corporativo se debatía entre los pros y los contras de dar cuenta de su accionar en cuanto a lo que entonces se denominaba Responsabilidad Social Empresaria. Ya fuera por temor al greenwashing, por priorizar la acción por sobre la narración o porque, directamente, no se consideraba relevante para los negocios –en pleno reinado del business as usual–, lo cierto es que eran muy pocas las compañías que destinaban recursos y energía a reportar sobre sus políticas internas e iniciativas externas, principalmente, en cuanto a su vínculo con la comunidad.

    Los tiempos cambiaron y hoy la licencia para operar se ha vuelto más compleja. Los grupos de interés exigen a las compañías más compromiso y colaborar en la reparación de un medio ambiente dañado y en la mejora de la calidad de vida de las personas, con todo lo que esto significa. Además, piden precisión y transparencia a la hora de rendir cuentas sobre su desempeño en estos temas, lo cual ha puesto en valor los procesos de reporting.

    Así, de simples recuentos de iniciativas (internas, con la comunidad y en cuanto a protección del medio ambiente), los reportes de información no financiera fueron convirtiéndose en un complejo y riguroso proceso basado en indicadores, metodologías y estándares reconocidos internacionalmente. Un documento cuasi imperativo que, además, sirve como efectiva herramienta de gestión, transversal a la organización y extensiva a su cadena de valor.

     

    Precisión que suma transparencia

    Con el paso del tiempo, surgieron nuevas metodologías y estándares internacionales, como los de Global Reporting Initiative (GRI), la Norma Internacional ISO 26000 y los principios de Accountability, y lineamientos, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas o, más recientemente, los Principios de Empoderamiento de las Mujeres (WEPs), ente tantos otros, que perfeccionaron el proceso de reporting. A la vez, para garantizar exactitud y transparencia al resultado final, tomó relevancia la auditoría de terceras partes.

    Si bien hoy dar cuenta del accionar en cuanto a sustentabilidad o ESG (desempeño ambiental, social y de gobierno corporativo) sigue siendo en teoría opcional, en la práctica no lo es tanto, principalmente para las compañías de mayor envergadura. En parte, por exigencia de las partes interesadas, en particular, los inversores. Y en parte por las regulaciones que vienen gestándose, también en Latinoamérica. Tal como sostiene Mariana Servente, socia de Assurance EY Uruguay, “En abril de 2021, la Unión Europea publicó su propuesta Corporate Sustainability Reporting Directive, que estandariza la forma en que las empresas reportan sus informes de sostenibilidad. Se amplía el alcance a todas las grandes empresas y todas las empresas que cotizan en mercados regulados, excepto las microempresas que cotizan, y se introducen requisitos de informes más detallados y un requisito de informar de acuerdo con los estándares obligatorios de informes de sostenibilidad de la Unión Europea. En marzo de 2022, la Securities and Exchange Commission (SEC) que regula a las empresas que cotizan en Estados Unidos, publicó un proyecto de propuesta de divulgación relacionada con el clima que requerirá la inclusión de divulgaciones sobre cambio climático dentro y fuera de los estados financieros auditados que se registran en la SEC. En la región, Chile y Brasil también avanzan en la elaboración de normas sobre aspectos de sostenibilidad para las empresas que cotizan en bolsa y otras reguladas”.

     

    La estrategia alineada con las demandas

    Otra de las tendencias que fue consolidándose en los últimos años es el reporte ingrado. O sea, la consolidación de la información sobre el desempeño de la compañía en materia ambiental, social y de gobernanza, con sus resultados económico–financieros. En estos casos el marco más utilizado es el de International Integrated Reporting Council (IIRC). En sus lineamientos, se destaca el proceso de generación de valor a través del tiempo, una información que resulta esencial para los distintos stakeholders.

     

    Foco en la materialidad

    En cuanto al contenido de los informes, se destaca como prioritario el análisis de materialidad, un proceso que permite identificar los temas más relevantes para la compañía y para los grupos de interés, y priorizarlos. Para llevarlo adelante, se requiere de la consulta a distintos stakeholders (que pueden incluir accionistas, inversores, empleados, clientes, proveedores, líderes de opinión, autoridades, sindicatos, ONG, sociedad en general), respecto de diferentes temáticas vinculadas a la compañía. A partir de allí, se obtienen los temas prioritarios del análisis de materialidad, que a su vez definirán la estrategia de sostenibilidad de la empresa. De esta manera, las compañías no solo profundizan el diálogo con los grupos de interés, sino que logran alinear la estrategia corporativa, con las demandas y expectativas de los stakeholders.
    Un reto insoslayable a la hora de elaborar los reportes es plasmar de manera clara y sistemática los objetivos a lograr, el nivel de cumplimiento y aquello que aún queda pendiente, algo para lo cual la digitalización es clave. Las nuevas tecnologías y las herramientas de visualización de datos permiten recopilar, analizar y presentar información de manera más eficiente. Además, los recursos digitales habilitan nuevos formatos de presentación de los informes, adaptados a cada público, lo cual permite una llegada más extendida y efectiva de los resultados.

     

    Para profundizar sobre estos temas, en esta nueva edición de “Cómo rendir cuentas en RSE y sustentabilidad”, Mercado convocó a referentes de compañías de distintos segmentos, quienes reflexionaron sobre el complejo proceso de reportar y las tendencias a tener en cuenta.

     

    Las notas a continuación fueron realizadas por Carina Martínez


    EY 

    Exigencias internas para una gobernanza efectiva 

    Por momentos concentrados en resolver los temas del corto plazo, la agenda global nos puede resultar lejana. Sin embargo, la velocidad y el impacto de los cambios que estamos viviendo nos obligan a encontrar nuevas respuestas. El período de ajuste será corto en relación con los desafíos que enfrentamos.

    Por María Rigou (*)

     

    Una de las tendencias significativas que está cambiando el contexto de la sostenibilidad es la veloz transición de un escenario voluntario a uno mandatorio. Como ejemplo de este fenómeno se pueden mencionar las crecientes regulaciones tanto de la Unión Europea, Reino Unido y EE.UU. que están impactando significativamente no solo por el efecto dominó que se va generando en los marcos normativos de los otros países, sino por las implicancias que tiene para el acceso a los mercados y a las fuentes de financiación.

    Comprendiendo esta nueva dinámica, el sector productivo percibe que la sostenibilidad ya no es una libre elección de cada compañía, sino una respuesta imperativa a las cada vez más agudas exigencias de los stakeholders.
    A medida que los inversores van alineando sus estrategias con esta tendencia, que empatiza con la mirada de ESG (factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo, por sus siglas en inglés), reconociendo las ventajas a largo plazo en términos de compliance, acceso al capital y futuras demandas del mercado, las empresas profundizan sus inversiones de tiempo, recursos y liderazgos en la creación de valor sostenible. Sin embargo, estos movimientos acelerados de las compañías no siempre logran los resultados que responden a las expectativas de los grupos de interés.

     

    Una fuente potencial de riesgo

    En una reciente encuesta global a inversores institucionales realizada por EY, el 99% de los inversores encuestados dicen utilizar las divulgaciones ESG de las empresas como parte de su toma de decisiones de inversión, incluido el 74% que utiliza un enfoque riguroso y estructurado (en 2018 solo el 32% lo utilizaba). En Argentina, la primera “Encuesta de Finanzas Sostenibles y Cambio Climático”, realizada a fines de 2022 por la Mesa Técnica de Finanzas Sostenibles, arrojó que el 65% de las entidades relevadas en nuestro país considera que el cambio climático es una fuente potencial de riesgo para la estabilidad del sistema financiero.

    Por otra parte, en el estudio de EY antes mencionado, los profesionales consultados remarcan que hay una brecha entre la información que brindan las compañías acerca de sus estrategias para abordar la agenda ESG y lo que los distintos stakeholders quieren escuchar.  Los reportes de ESG pueden ser la clave para transitar este camino, acortar brechas y lograr un mejor entendimiento entre las empresas y el sector financiero. Pero el solo acto de reportar, cada vez más utilizado por el sector productivo, no asegura los resultados esperados.  Además, los líderes financieros señalan la necesidad de que las empresas ajusten sus estrategias para lograr una gestión que haga foco en los impactos relevantes, trabajando en la accountability y en la transparencia. El reporte, proceso clave para comunicar, debiera ser el resultado de este trabajo.

     

    La construcción de la materialidad

    El primer paso para revisar tiene que ver con la construcción de la materialidad. En otras palabras, cómo las entidades están comprendiendo los riesgos y oportunidades significativos que atraviesan o pueden atravesar sus organizaciones. Se espera que las empresas cuenten con información que les permita analizar los riesgos físicos y también los de transición, evaluar los distintos escenarios a los que se exponen y focalizar en ellos su gestión. El sector financiero reclama un profundo análisis y una robusta justificación de las decisiones que se toman en materia de agenda ESG.

    El Barómetro Global de Riesgo Climático de EY 2022, un análisis exhaustivo de las divulgaciones realizadas por más de 1.500 empresas en 47 países, encontró que “si bien más empresas están informando sobre el riesgo climático, no están proporcionando comentarios significativos sobre los desafíos que enfrentan. Por ejemplo, más de la mitad de las empresas encuestadas (51%) aún no están realizando análisis de escenarios o no están revelando los resultados”. Este dato de alguna manera refleja la necesidad de los inversores de contar con mejores reportes climáticos.  

    En materia de accountability, una efectiva gobernanza que involucre la supervisión del senior management y del directorio es fundamental para impulsar la sostenibilidad en el plano estratégico y también en el operativo. La gestión de la tensión entre las prioridades a corto y largo plazo es clave, y las empresas reconocen que el viaje de la gobernanza de la sostenibilidad tiene mucho camino por recorrer. Repensar los mecanismos de diálogo internos y los incentivos para promover las prácticas responsables en todas las áreas de la compañía puede aportar mucha potencia e integridad a la gestión.

    Por último, en la búsqueda de una mayor transparencia, los stakeholders piden que se divulguen criterios ESG más coherentes, comparables y fiables. Las empresas deben adelantarse a las regulaciones y mejorar la calidad de los datos ESG, utilizando estándares adecuados y asegurando la veracidad de la información que se brinda.

    Por momentos concentrados en resolver los temas del corto plazo, la agenda global nos puede resultar lejana. Sin embargo, la velocidad y el impacto de los cambios que estamos viviendo nos obligan a encontrar nuevas respuestas. El período de ajuste será corto en relación con los desafíos que enfrentamos.

     

    (*) Directora Ejecutiva de Cambio Climático y Servicios de Sostenibilidad de EY


    Una brecha a contemplar

     

    Las empresas siguen invirtiendo más tiempo, recursos y esfuerzos de liderazgo en la sostenibilidad. Sin embargo, todavía existe una desconexión significativa entre las expectativas y los objetivos de las empresas y sus inversores en lo que respecta a los informes corporativos y de sostenibilidad, en particular, las divulgaciones de ESG que (junto con los estados financieros existentes) pueden ayudar a las empresas y sus partes interesadas a comunicarse y evaluar el desempeño frente a los riesgos y oportunidades estratégicos en múltiples dimensiones.

    Esta desconexión podría potencialmente socavar el buen funcionamiento de los mercados de capitales, la batalla colectiva contra amenazas como el cambio climático, y la confianza necesaria entre una empresa y sus partes interesadas, incluidos clientes, empleados y comunidades. La EY Global Corporate Reporting and Institutional Investor Survey (Encuesta Global de Reportes Corporativos e Inversores Institucionales de EY) explora estos temas, basándose en una metodología que encuestó a 1.040 líderes financieros senior de las empresas que emiten informes y a 320 inversores institucionales como usuarios de esas divulgaciones.

     

    Tensión entre el corto y el largo plazo

    Tanto para las empresas como para los inversores, una visión a largo plazo es inseparable de las consideraciones de sostenibilidad. Sin embargo, cuando se trata de la compensación entre las ganancias a corto plazo y la creación de valor a largo plazo, existe una desconexión entre los inversores y los líderes financieros. Es mucho más probable que los inversores favorezcan decisiones que conduzcan a una creación de valor sostenible a largo plazo, incluso a expensas de un déficit de ganancias a corto plazo, pero los líderes financieros están mucho menos inclinados a hacer esa compensación. La investigación encontró específicamente que más de las tres cuartas partes de los inversores piensan que las empresas deberían hacer esta compensación, pero solo alrededor de la mitad de los líderes financieros están preparados para adoptar esta postura a largo plazo:

    Más de las tres cuartas partes de los inversores encuestados (78%) piensan que las empresas deberían realizar inversiones que aborden cuestiones ESG relevantes para su negocio, incluso si reducen las ganancias a corto plazo.

    En contraste con la gran cantidad de inversionistas, solo el 55% de los líderes financieros encuestados cree que su empresa debe abordar los problemas ESG relevantes para el negocio, incluso cuando el resultado es una reducción a corto plazo en el rendimiento financiero y la rentabilidad.

    De la investigación surgen tres temas importantes para el futuro de los informes corporativos:

    La desconexión entre las empresas y los inversores: existe una desconexión significativa entre las empresas y los inversores cuando se trata de mantener un enfoque en la creación de valor a largo plazo y el crecimiento sostenible, y evitar el pensamiento a corto plazo.

    La importancia de los informes corporativos efectivos: los informes corporativos efectivos podrían ser claves para generar alineación y comprensión, pero los inversores dicen que las divulgaciones actuales de ESG no cumplen con sus requisitos y expectativas.

    Comprender las expectativas: para cerrar esta brecha, la investigación sugiere que las empresas deben comprender mejor las expectativas de sostenibilidad de los inversores a largo plazo y ganarse su confianza definiendo la participación de la función financiera en las divulgaciones de ESG.

    (Síntesis del artículo “¿Cómo pueden los informes empresariales reducir la brecha de confianza en materia de ESG?”, por Tim Gordon (EY Global Financial Accounting Advisory Services Leader) y Matthew Bell (EY UK&I Climate Change and Sustainability Services Leader)


    Transportadora de Gas del Sur (TGS)

    Un enfoque integrado

    Tal como expresa Mario Yaniskowski, “estamos atravesando un cambio hacia una forma de capitalismo orientada a los stakeholders, en la cual adquirir y retener talento, asegurar la licencia social para operar, gestionar la reputación e impactar positivamente en la salud del planeta y las personas cobran cada vez más importancia”.

    “El proceso de reporting impone numerosos desafíos a las organizaciones en general y a tgs en particular. Estos se centran en la necesidad de generar, recopilar y analizar datos precisos y confiables –considera Mario Yaniskowski, gerente de Relaciones Institucionales de TGS–. Las empresas deben establecer mecanismos de seguimiento y recolección de información de todas las áreas como la gestión ambiental, el consumo de recursos, la huella de carbono, los programas de inversión social y todo aquello relacionado al negocio.

    En TGS, creemos sustancialmente que, como compañía, necesitamos seguir a la vanguardia de la generación de sistemas de medición efectivos que nos permitan evaluar y cuantificar el desempeño de TGS en materia de sostenibilidad. En este sentido, los KPIs (indicadores de gestión) toman cada vez más relevancia porque reflejan el impacto ambiental, social y económico de las operaciones de la empresa.

     

    –¿Cómo puede la compañía utilizar los informes de sustentabilidad para mejorar la toma de decisiones y la gestión empresarial en general? 

    –Naturalmente, los reportes de sustentabilidad o de ESG colaboran –y mucho – en la mejora de toma de decisiones y la gestión empresarial porque nos ayudan a identificar aquellos riesgos y oportunidades relacionados a la materia ambiental, social y de gobierno corporativo. También, se vincula con la reputación y relación con los stakeholders comunicando la gestión corporativa. La atracción y retención del talento, entre otros, entendida como marca empleadora, se ve beneficiada porque los trabajadores valoran cada vez más aquellas organizaciones que se preocupan por el impacto que generan y realizan acciones para minimizarlos.

     

    Capitalismo de stakeholders

    ¿De qué manera la empresa involucra a las partes interesadas en el proceso de elaboración de los informes y garantiza que se reflejen sus perspectivas y preocupaciones? 

    –Luego del año 2020, que trajo aparejados cambios globales, sumado al crecimiento y desarrollo que estamos atravesando como compañía, decidimos revisar y actualizar nuestra Matriz de Materialidad para evaluar cuáles son los temas relevantes de sustentabilidad.

    En primer lugar, realizamos una encuesta a más de 1.000 personas que conforman un espectro selecto de nuestro conjunto de públicos de interés, integrado por universidades, profesionales de la sustentabilidad, empresas, ONGs e inversores, entre otros. Luego, planteamos un análisis de los principales estándares mundiales, entre ellos, el Protocolo en desarrollo de Gas y Petróleo de GRI; los Sustainability Accounting Standards Board (SASB); la Hoja de Ruta sobre la industria de los hidrocarburos, gestada en el seno de la Comisión de Sustentabilidad del Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG); y la International Petroleum Industry Environmental Conservation Association (IPIECA).

    Un sondeo de los diálogos con las principales partes interesadas nos muestra que los requerimientos de los inversores son actualmente el principal impulso para la rendición de cuentas en modo ESG.

    Estamos atravesando un cambio hacia una forma de capitalismo orientada a los stakeholders, en la que adquirir y retener talento, asegurar la licencia social para operar, gestionar la reputación e impactar positivamente en la salud del planeta y las personas, cobra cada vez más importancia. A partir de ese análisis de nuestras partes interesadas, sus requerimientos y expectativas, es que año tras año evolucionamos y buscamos la mejora continua de nuestro reporting, para continuar respondiendo a los requerimientos de información con un enfoque integrado, estratégico, y transparente.

     

    –¿Considera que en la Argentina se ponen en práctica las tendencias de vanguardia en materia de reporte de sustentabilidad o aún falta camino por recorrer? 

    –Sí, creo que en nuestro país se trabaja para estar continuamente adaptándose a las distintas tendencias y cambios internacionales. Somos muchas las compañías que elaboramos los procesos, y diseñamos productos y servicios mirando los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Pacto Global de Naciones Unidas.

    Sin embargo, el cambio es la constante en un mundo globalizado e hiperconectado por lo que es menester conocer, estudiar y analizar aquellas compañías o países que sean vanguardistas o mejoren procesos de forma creativa.


    Grupo Sancor Seguros

    El reporte no es solo para cumplir y comunicar

    “Abarca toda la gestión de la empresa: es una de las pocas herramientas que le da una visión totalmente transversal de sus riesgos, oportunidades, fortalezas y debilidades. Y se necesita entrenamiento y capacitación para leerlo en términos de toma de decisiones”, dice Betina Azugna, gerenta de Sustentabilidad de la entidad.

    Sancor Seguros cuenta con una experiencia de larga data en reporte y gestión de la RSE y la sustentabilidad. Su gerenta de Sustentabilidad, Betina Azugna, conversó con Mercado sobre el estado de la cuestión en la Argentina.

     

    –¿Cuáles son las tendencias emergentes en la presentación de información no financiera y cómo están evolucionando para reflejar mejor las preocupaciones actuales de las partes interesadas?

    –Como tendencia del proceso de reporting, se observa mayor profundidad y exhaustividad, sobre todo en cuanto a gestión ambiental, seguido por indicadores sociales y de gobernanza. No obstante, según la “Encuesta de Reportes de Sustentabilidad 2022” que hizo KPMG, la presentación de Reportes en América Latina cayó de 81% en 2017 a 69% en 2022. Creo que esto se debió, justamente, a que la mayoría de iniciativas internacionales en las que usualmente se apoyan las empresas para reportar están evolucionando y lanzando nuevas versiones, más precisas, exigentes, y con mayor demanda de KPIs y objetivos concretos (como GRI 21, nueva COP del Pacto Global de Naciones Unidas).

    Además, existen otros dos factores que hacen que las empresas trabajen para mejorar sus reportes y reflejar mejor las preocupaciones de las partes interesadas. Un grupo de interés en particular, los inversores, lo han tomado como bandera. Se trata de un stakeholder que tiene un gran poder en la toma de decisiones, y su demanda de rendición de cuentas en los temas ASG (ambiente, sociedad y gobierno corporativo) ha hecho que las empresas tengan que mejorar o bien comenzar a trabajar esos temas si no lo venían haciendo.

    El otro factor es “el fantasma” de la regulación. En Europa ya existe legislación avanzada en temas de reportes, y eso se presenta como una tendencia fuerte que tarde o temprano llegará a Latinoamérica; sobre todo porque muchas empresas somos parte de cadenas de valor de las grandes corporaciones europeas. Y dado que la sustentabilidad se trata de identificar riesgos, tenemos que estar preparados para cuando eso sea una realidad

     

    Objetivos concretos y alcanzables

    –¿Cómo se puede garantizar la transparencia y la veracidad de la información presentada en los reportes de sustentabilidad?

    –Cuanto más sólidos en información sean los reportes, más se garantiza la transparencia y veracidad. Y con solidez me refiero a que cuenten no solo los indicadores positivos y buenas acciones que se realizaron con la comunidad y otros grupos de interés, sino también todo aquello en lo que la empresa debe mejorar en cuanto a gobernanza, social y ambiental. Un buen mapeo de los temas materiales, en el cual haya participado la alta dirección, se haya consultado a los grupos de interés y se hayan planteado objetivos, planes de acción y KPIs (indicadores claves de desempeño) al respecto, es un proceso que puede garantizar que la empresa trabaja a conciencia. Y sobre todo teniendo la guía de iniciativas internacionales como GRI, Pacto Global, SASB, Iniciativa de Reportes Integrados, ISO 26000, SDG Compass, entre otros. Plantear objetivos concretos y alcanzables y luego de un año mostrar esos indicadores comparativos hace que los grupos de interés puedan realizar un seguimiento. Y por supuesto, los reportes que cuentan con una verificación externa tienen un grado más de garantía de veracidad. Y si hablo de verificación, no me refiero solo a auditoras externas profesionales, incluso una ONG imparcial puede verificar algún tema material estratégico o determinados indicadores.

     

    –¿De qué manera los reportes pueden ser utilizados para mejorar la toma de decisiones y para establecer objetivos y planes de acción a largo plazo?

    –Precisamente, la manera en que los reportes pueden mejorar la toma de decisiones es esa: que sean utilizados. Que los funcionarios de la empresa lean el reporte y sepan interpretarlo y aplicarlo a cada una de las áreas. Empezando por el CEO, ya que es quien más necesita los datos confiables para la toma de decisiones en esta nueva agenda en la que se sabe que la sustentabilidad claramente contribuye al negocio.

    El reporte es una herramienta de gestión y tiene que ser utilizada como tal. Es el resultado de un proceso de identificación de riesgos; tiene en cuenta tendencias internacionales, marcos regulatorios, mejores prácticas, oportunidades de creación de valor. Abarca toda la gestión de la empresa: es una de las pocas herramientas que le da una visión totalmente transversal de sus riesgos, oportunidades, fortalezas y debilidades. Y se necesita entrenamiento y capacitación para leerlo en términos de toma de decisiones. Es el camino de transformación hacia la resiliencia y el desarrollo sostenible que tiene la empresa para tomar conciencia de que esto es así: el reporte no es solo para cumplir y comunicar, sino que también sirve para tomar decisiones conscientes, estratégicas y a largo plazo. Ese es el primer paso.


    Camuzzi

    Involucrar y comprometer a todas las partes

    Tal como explica Rodrigo Espinosa, a la hora de reportar en sustentabilidad, es indispensable realizar un mapeo sólido de los grupos de interés, “que permita identificar quiénes son, cuáles son sus expectativas y cómo se ven afectados por las operaciones de la compañía”.

    “Involucrar a las partes interesadas en el proceso de reporting es muy importante, y desde Camuzzi entendemos que esto no debe darse solo durante una instancia puntual específica, sino que debe ser un proceso continuo de diálogo, sostenido a lo largo del tiempo, que nos permita un registro sistematizado de datos y resultados –indica Rodrigo Espinosa, gerente de Relaciones Institucionales de Camuzzi–. Para esto, resulta imprescindible contar con un mapeo sólido de nuestros grupos de interés para identificar quiénes son, cuáles son sus expectativas y cómo se ven afectados por las operaciones de la compañía. Esto nos ayuda a comprender mejor las necesidades de cada grupo y a elaborar estrategias de relacionamiento que involucran transversalmente a la empresa. Asimismo, es importante asegurarnos que nuestro reporte sea entendible para los distintos públicos, con información clara, coherente, accesible y que evite el uso excesivo de terminología técnica.

     

    Foco en la materialidad

    –¿De qué manera están evolucionando los informes de sustentabilidad para incluir un enfoque más amplio? ¿Cuáles son los retos principales de este ejercicio?

    –Las tendencias en los procesos de rendición de cuentas se encuentran focalizadas cada vez más en la materialidad del negocio: actualmente los informes de sustentabilidad se están centrando en reportar sobre aquellos temas que son cruciales para la gestión.
    Es así que todas las áreas de la compañía se vuelven fundamentales y su trabajo colaborativo resulta clave en este proceso. En este sentido, uno de los principales desafíos del ejercicio de reporting de Camuzzi es que cada área comprenda la importancia de esta herramienta para el negocio.

     

    –¿Cómo pueden las empresas garantizar que sus informes sean verdaderamente transparentes y precisos? ¿Qué procesos y metodologías no deberían faltar?

    –Para lograr informes transparentes y precisos es fundamental contar con un tablero de control con indicadores claros y objetivos para todas las áreas, que se encuentren alineados a la estrategia de negocio y su materialidad y que cuenten con un monitoreo constante más allá del proceso del reporte. En este sentido, los Estándares del Global Reporting Initiative (GRI) son una herramienta que nos permite reportar  con indicadores precisos, alineados al negocio y comparables año a año.

    Otro punto a tener en cuenta es abordar tanto los aspectos positivos como los desafíos por delante y oportunidades de mejora, de modo de presentar una información equilibrada, realista y confiable de la gestión de la sustentabilidad.

    Sin dudas, resulta indispensable involucrar en este proceso a las distintas partes interesadas a través de procesos de diálogo sistematizados, que nos permitan contar con diferentes perspectivas y promover que los reportes y la gestión de los impactos reflejen sus expectativas y necesidades.

     

    –¿Qué nuevas metodologías de reporte están prefiriendo las compañías y alentando los inversores?

    –Además de los Estándares GRI de Global Reporting Initiative, cada vez son más los inversores que ponen el foco en que los criterios ESG se encuentren plasmados en el reporte.


    Securitas

    La sustentabilidad alineada al negocio genera confianza

    “Antes era un modelo más de ‘hago, reporto y te digo’, y ahora el enfoque es el de generar alianzas estratégicas para mejorar los impactos de cada una de las partes, teniendo siempre una mirada de superación”, indica Patricia Sclocco, directora de Comunicación, Asuntos Públicos y Sustentabilidad de la firma.

    “Los informes de sustentabilidad son una de las mejores herramientas de comunicación que tiene una compañía para rendir cuentas a sus grupos de interés sobre cómo lleva el día a día del negocio de manera transparente y transversal –sostiene Patricia Sclocco, al ser consultada sobre los beneficios de reportar y su aporte a la gestión–. Asimismo, a través de su recorrido queda evidenciada la forma en que se toman las decisiones hacia dentro y hacia afuera de la compañía, detectando oportunidades de mejora”.

    “Rendir cuentas del desempeño económico, social y ambiental permite que los clientes tengan certezas sobre el tipo de compañía que somos, una compañía que tiene su estrategia de sustentabilidad alineada al negocio, minimizando riesgos, generando nuevas oportunidades de negocio y asumiendo desafíos. Todo esto es lo que lleva a que Securitas sea la mejor opción como empresa de seguridad privada en la cadena de valor de las grandes compañías.

    Por otro lado, el hecho de reportar hace 14 años nos permite mostrar el camino recorrido que realizamos como organización, demostrar cómo la compañía tomó acciones con oportunidades de mejora que surgieron a partir del ejercicio de materialidad y de los diálogos con nuestros grupos de interés”.

    Por esto, de acuerdo a Sclocco, los informes de sustentabilidad son una herramienta de comunicación transparente y eficaz para las empresas, que les permite mostrar su estrategia de sustentabilidad y mejorar sus oportunidades de negocio, lo que genera confianza en sus clientes.

     

    –¿Qué métricas y metodologías considera la compañía, a la hora de reportar información no financiera?

    –Hemos elegido reportar bajo los lineamientos del Global Reporting Initiative (GRI) ya que es una de las entidades pioneras en proporcionar una guía estándar para unificar la información no financiera y presentarla de acuerdo con criterios ampliamente aceptados por instituciones y organismos de distintos países. Al ser empresa firmante del Pacto Global también detallamos nuestra contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

    A su vez, estamos trabajando con dos herramientas a escala global. La primera aborda todas las mediciones SBTI que tienen que ver con el compromiso de las empresas para minimizar su impacto ambiental. Atraviesa cuatro grandes variables que son las emisiones a través de flotas, edificios, traslados de personal y todo lo que tenga que ver con cadena de valor. La otra herramienta es de ESG –ambiente, sociedad y gobierno corporativo– las cuales las estamos trabajando y vemos que vienen a revisar y profundizar las que ya estábamos utilizando.

     

    Alineación con la estrategia

    –¿Qué elementos son los más importantes a tener en cuenta? ¿Cambió en los últimos años la ponderación de los factores a medir y reportar?

    –Los factores por medir siempre tienen que estar relacionados con un buen estudio de materialidad, que se realiza cada uno o dos años como máximo. Como señalé, otra herramienta fundamental al rendir cuenta son los ODS, los cuales tienen que estar alineados a la estrategia de sustentabilidad y al core de la compañía.

    Los nuevos estándares GRI presentan un desafío en los principios y fundamentos que usamos las empresas para la elaboración del reporte, en particular respecto del análisis de la materialidad, que pone su foco en la evaluación de los impactos positivos y negativos, reales y potenciales que los negocios generan en las personas, el ambiente y las comunidades.

     

    –¿De qué manera se divulga el reporte una vez elaborado?

    –Divulgar un reporte implica compartirlo con los diferentes grupos de interés a través de los canales de comunicación de la empresa. El desafío es presentarlo de forma atractiva para cada sector: público interno, academia, periodistas especializados, clientes, entre otros. A su vez, el desafío también pasa por vincular las distintas comunicaciones que genere la compañía con la posibilidad de profundizarla vinculándola a lo detallado en el reporte.

    Asimismo, hoy las redes sociales nos permiten generar campañas específicas vinculadas al reporte como una manera de trascender a otros públicos y contribuir por ejemplo con la marca empleadora de Securitas.

     

    –¿Cómo se garantiza el alcance a las distintas partes interesadas?

    –La mejor forma de garantizar el alcance de las distintas partes interesadas en todo lo que tiene que ver con sustentabilidad es trabajar a partir de un modelo de alianzas que permita alcanzar los objetivos trazados como compañía. Trabajar de manera individual ya no es una opción si se quieren lograr resultados con impacto.

    Desde Securitas lo hacemos a partir de un modelo de ecosistema. La construcción junto a colaboradores, proveedores, clientes, organizaciones sociales, entre otros, es lo que nos permite construir con mirada de largo plazo con cada uno de ellos. Antes era un modelo más de “hago, reporto y te digo”, y ahora el enfoque es el de generar alianzas estratégicas para mejorar los impactos de cada una de las partes teniendo siempre una mirada de superación y de conseguir la milla extra.


    Genneia

    Un trabajo mancomunado

    Gustavo Castagnino, director de Asuntos Corporativos y Regulatorios, explica que “el Comité de Sustentabilidad es el grupo de trabajo que analiza el progreso de la compañía respecto a la estrategia de sustentabilidad y propone nuevos desafíos ajustados a las tendencias globales y de acuerdo a una mirada multistakeholder”.

    “En 2021, este comité lideró la redefinición de un plan de trabajo de corto y mediano plazo; impulsó la creación de un Subcomité de Diversidad y Género, con el fin de realizar un primer diagnóstico de la compañía respecto a este tema; propuso la adecuación del inventario de emisiones de la compañía acorde al Protocolo de Gases de Efecto Invernadero (GHG) y su verificación externa, y aprobó la adhesión a la Red Argentina de Pacto Global para 2022 –explica Gustavo Castaginino–. También contamos, desde 2021, con el Comité de Finanzas Sostenibles, responsable de la evaluación y selección anual de los proyectos que contribuyen a objetivos ambientales y que son considerados ‘proyectos elegibles’. El comité reporta directamente al CFO y está compuesto por representantes de los sectores de Sustentabilidad, Desarrollo de Proyectos, Comercial y Nuevos Negocios y Finanzas (Corporativas y Planeamiento Financiero) de la compañía. El reporte resume los indicadores de desempeño en materia ambiental, social y de gobernanza (ESG). Entre los principales ejes de acción reportados se destaca el liderazgo en la colocación de bonos verdes corporativos en Argentina por más de US$ 500 millones. De este modo, nos convertimos en la principal emisora de bonos verdes en el país y la primera empresa en colocar un bono verde en el mercado internacional”.

    “Nuestra estrategia de sustentabilidad es parte del propósito que tenemos como compañía de ofrecer energía eléctrica limpia, eficiente y confiable. Por ello, la sustentabilidad integra el Sistema Integrado de Gestión (SIG), columna vertebral de la empresa, y toma como marcos de referencia a ISO 26000:2016 y a las Normas de Desempeño sobre Sostenibilidad Ambiental y Social de la Corporación Financiera Internacional”, asegura el ejecutivo.

    Para incorporar las voces de las distintas partes interesadas, Castagnino explica que se realiza en forma periódica una encuesta de materialidad a referentes de los distintos públicos de interés. “También se han realizado focus groups, internos y externos, en los cuales participaron referentes representativos de los distintos stakeholders y en donde se pudo profundizar en algunos aspectos y expectativas que las encuestas no permiten”.

    “Asimismo, la empresa entrevista en forma anual a los referentes de cada comunidad donde tiene presencia, para relevar inquietudes, oportunidades y expectativas, todo lo cual se tiene en cuenta a la hora de realizar el reporte. Por último, al enviar y circular el reporte siempre se deja a disposición un canal específico de contacto para consultas o sugerencias de mejora”.

     

    Un paso más en transparencia

    –¿Cómo pueden las empresas asegurarse de que su reporting de información no financiera sea transparente, creíble y relevante para los stakeholders?

    –En 2021 decidimos dar un paso adicional en la transparencia del cálculo de nuestro inventario de emisiones de gases de efecto invernadero. Para ello, verificamos en forma externa e independiente nuestra huella de carbono administrativa y operativa (período 2021 y 2020 como año base), bajo el estándar internacional “Protocolo de Gases Efecto Invernadero (GHG Protocol), Estándar Corporativo de Contabilidad y Reporte del Protocolo de GEI”.

    Al mismo tiempo, nuestro Programa de Integridad y Compliance se implementa transversalmente y está comprendido por distintas normas, políticas, procedimientos, herramientas, análisis de riesgos, estructura y gestión que hacen al sistema de gestión de compliance parte del SIG. Este programa ayuda a conservar la confianza que la organización logró con clientes, empresas proveedoras, accionistas, comunidades y el personal. También, refuerza la posición de la organización en temas como el compromiso, los derechos humanos, la sustentabilidad y la metodología para realizar los negocios de la manera correcta.


    Naturgy

    Diálogo permanente

    “Debemos buscar no solo nuevas prácticas, sino también intentar llegar a más públicos –considera Bettina Llapur, directora de Comunicación de la compañía–. El participar de algunas asociaciones vinculadas a la temática también nos permite compartir y aprender de otras organizaciones”.

    “El proceso de sistematización de información ESG y la elaboración de reportes de sostenibilidad evolucionó en los últimos años y se volvió un proceso estratégico para la demostración de la creación de valor económico, social y ambiental de las empresas frente a la sociedad –explica Bettina Llapur–. El interés de los inversores por estos temas ha impulsado la divulgación de información no financiera, así como el auge de estándares y regulaciones en materia ESG. Especialmente en 2022, hemos visto avances en la actividad regulatoria en materia de reportes de sostenibilidad en el mundo y se prevé que este año se definan marcos legales relacionados a esto en distintos países. Nuestros compromisos con la sostenibilidad han ido evolucionando a lo largo de estos años, incorporando las tendencias y requerimientos propios de nuestro sector y contexto, y nuestra estrategia de rendición de cuentas ha acompañado estos cambios para brindar información relevante y estratégica para su cumplimiento”.

     

    –¿Cómo se involucra a las partes interesadas en el proceso de elaboración de informes de sustentabilidad, de manera de asegurar que se reflejen sus perspectivas y preocupaciones?

    –Poseemos un historial de 18 años de escuchar a nuestros públicos clave a través de un diálogo abierto, y de responderles a partir del desarrollo transparente y sistematizado de informes de sustentabilidad. Nuestro Informe de Sostenibilidad presenta el resultado de los diálogos que realizamos para escuchar las expectativas de grupos de interés. En el marco de nuestra estrategia de relacionamiento con ellos, todos los años llevamos a cabo un diálogo con referentes claves para dialogar sobre nuestro desempeño en materia de sustentabilidad y mejorar nuestros informes de sostenibilidad. Para garantizar la transparencia de estos espacios de intercambio, nos basamos en el estándar AA1000SES. El último diálogo estuvo centrado en identificar y analizar los temas e impactos de sustentabilidad más relevantes para Naturgy y nuestros grupos de interés. Así, buscamos incorporar la perspectiva de públicos claves en el proceso de revisión del Análisis de Materialidad que llevamos a cabo a fines de 2021 de acuerdo con los lineamientos de casa matriz y las mejores prácticas recomendadas por estándares internacionales.

     

    –¿Cuál es el papel de la tecnología en la mejora del reporting y cómo se están utilizando las herramientas digitales para recopilar, analizar y presentar la información no financiera?

    El proceso de rendición de cuenta permite no solo conocer nuestros principales impactos, sino también determinar un proceso para la sistematización de información ESG clave para su seguimiento y medición. Contamos con sistemas internos que nos permiten facilitar la sistematización de información de forma coherente, equilibrada y comparable año a año. Por ejemplo, utilizamos un sistema de carga de indicadores ambientales, utilizado a escala global, que nos permite brindar datos robustos a nuestra casa matriz y contar con una rendición de cuentas confiable. Además, este proceso nutre la estrategia corporativa de la compañía, tanto a escala local como global, brindando información para crear planes y acciones adaptados a nuestro contexto de país.

     

    Participación y sinergia

    ¿Fomenta la compañía la colaboración y el intercambio de información con otras empresas y partes interesadas para mejorar el proceso de reporting? ¿De qué manera?

    –En estos años, nos hemos posicionado como una empresa referente en dar a conocer nuestra visión y forma de entender la gestión empresarial demostrando la capacidad de crear valor tanto para los accionistas como para la sociedad. Mantenemos una participación activa y fomentamos el trabajo conjunto con distintos actores para dar a conocer las mejores prácticas realizadas sobre rendición de cuentas y transparencia, y potenciar el trabajo articulado en pos de la sostenibilidad. Construimos diálogos activos y vínculos con más de 60 órganos de gobiernos, ONG, fundaciones y asociaciones de consumidores.

    El Informe de Sostenibilidad se comunica por diferentes medios de comunicación: intranet, redes sociales, y página web, y envíos personalizados a prensa y empresas pares. Hemos recibido más de 115 premios y distinciones a lo largo de estos años por nuestra triple rendición de cuentas y gestión, que impactan positivamente en nuestra imagen y reputación. Pero la superación debe ser constante y año  a  año debemos buscar no solo nuevas prácticas, sino también intentar llegar a más públicos. El participar de algunas asociaciones vinculadas a la temática también nos permite compartir y aprender de otras organizaciones.


    Andreani

    El reporte como herramienta de gestión

    De acuerdo a Gabriel Pérez, gerente de Desempeño Ambiental del grupo logístico, el proceso de reporting implica el ejercicio anual de reporte de sustentabilidad, pero también todas las instancias y herramientas de rendición de cuentas efectuadas durante el año, de forma interna y externa.

    “En el reporte planteamos nuestra visión y estrategia, la perspectiva sobre los retos y las metas principales de la organización para el próximo año, así como los objetivos de los próximos tres a cinco años, alineados a nuestra visión 2030 para dar cumplimiento a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Para nosotros, reporta contribuye positivamente la gestión: ayuda a ordenar y a orientar el foco, sistematizando la información para compartir con nuestros públicos externos –asevera Gabriel Pérez, gerente de Desempeño Ambiental, de Andreani–. El proceso de reporting no solo involucra el ejercicio anual de Reporte de Sustentabilidad, si no también todas las instancias y herramientas de rendición de cuentas que utilizamos a lo largo del año tanto de forma interna como externa. Cada vez más, muchos clientes de los cuales formamos parte de su cadena de valor aumentan y aceleran sus compromisos en materia de sustentabilidad y requieren más estándares. Algunos de ellos como Ecovadis, Carbon Disclosure Project, Sedex, empiezan a ser más demandados.

     

    –¿Qué aspectos son los más complejos a la hora de encarar el proceso de reporting? ¿De qué manera se incorpora a las distintas áreas de la organización en este proceso?

    –Llevamos 14 años reportando en forma ininterrumpida. El reporte evoluciona en conformidad con el desarrollo sustentable de nuestro negocio, incorporando año a año estándares, compromisos y resultados en línea con los objetivos establecidos. Hoy contamos con un reporte conforme a los estándares internacionales GRI, los 10 principios del Pacto Global de Naciones Unidas y los ODS, que además plantea KPIs, objetivos y metas específicas.

    El armado del reporte es un proceso participativo que involucra transversalmente a múltiples áreas, con plazos muy estrictos para que pueda ser emitido en forma temprana en el año. Las distintas áreas participan desde el relevamiento de datos cuantitativos y desde las acciones destacadas de gestión con foco en aquellas con impacto en la estrategia de sustentabilidad. Entendemos que el reporte es una herramienta de comunicación, de rendición de cuentas, pero también de gestión. Para ello, y para facilitar el acceso a la información, publicamos todos nuestros reportes, así como los indicadores de impacto que muestran los destacados de la gestión, en nuestro sitio de sustentabilidad para que puedan ser consultados de manera ágil.


    Newsan

    Dar cuenta de los impactos positivos

    “El reporte es un ejercicio que da cuenta del esfuerzo conjunto de todas las áreas por consolidar a Newsan como una compañía que crea valor compartido, significativo en todas sus líneas de negocios”, destaca Marcela Cominelli, gerenta de Relaciones Institucionales de la compañía.

    “En este sentido el principal desafío es recabar la información de todas las acciones llevadas adelante a lo largo de todo un año y dar cuenta de cómo impactan positivamente en nuestro entorno –sostiene Marcela Cominelli–. Hoy, con la sustentabilidad instalada en un rol protagónico dentro de las compañías, muchas áreas realizan proyectos que incluyen objetivos ambientales y sociales, pero queda aún un recorrido por delante para que cada área en particular logre dar cuenta de estos impactos positivos ligados también a sus negocios”.

    “Asimismo, esta información no financiera implica el desafío de transformar en indicadores todo lo que hacemos para poder brindar información fehaciente y medida de los impactos, tanto de nuestra producción en la unidad de negocios de Electrodomésticos como en las unidades de Movilidad y Newsan Food”.

     

    –¿Cómo puede la compañía utilizar los informes de sustentabilidad para mejorar la toma de decisiones y la gestión empresarial en general?

    –Los reportes son herramientas claves para nuestra gestión y estrategia, ya que implican la revisión de nuestro desempeño, una lectura profunda de nuestras acciones e impactos, información valiosa del compromiso de toda la compañía en llevar la sustentabilidad a cada uno de sus proyectos y una forma de responder a la demanda de información por parte de nuestros stakeholders.

    Hoy existe una tendencia creciente a elaborar reportes integrados; es decir, reportes que utilizan diversos marcos de referencia para dar cuenta tanto de información financiera como no financiera. Los más utilizados a la fecha son GRI y SASB. Desde Newsan continuamos con el framework de GRI, por su enfoque multi stakeholder; y estamos realizando un minucioso trabajo con nuestros indicadores, elaborando y comunicando las tendencias de los mismos para brindar una información más clara y precisa para todos nuestros grupos de interés.

     

    La tecnología: una gran aliada

    –¿Cuál es el papel de la tecnología en la mejora del reporting?

    –A través de la tecnología, que se ha vuelto un pilar fundamental para agilizar procesos de reporting, nos encontramos digitalizando nuestro proceso, para minimizar errores y los tiempos de validación de información.

    Los procesos de reporting se han acelerado y mejorado, ya que resultan aliados estratégicos a la hora de presentar los informes y recopilar, cuantificar y clasificar información.

    Hoy, cada área de la compañía, gracias al proceso de transformación digital, cuenta con herramientas y software específicos donde se vuelca la información de sus procesos y objetivos, facilitando el acceso a los datos necesarios para la construcción de nuestro reporte.

    La tecnología acompaña también a quienes elaboramos el reporte, permitiéndonos un mayor seguimiento de los datos y una mayor eficiencia en la construcción del producto final. Posibilita además la creación de reportes digitales, que no solo son más sostenibles, sino que cuentan con grandes ventajas a la hora de volcar la información.

     

    –¿De qué manera se divulga el reporte una vez elaborado? ¿Cómo se garantiza el alcance a las distintas partes interesadas?

    –Hoy la tecnología es una gran aliada para garantizar el alcance de nuestro reporte a todas las partes interesadas.

    Contamos con un micrositio dinámico e interactivo que permite a los visitantes conocer rápidamente, a través de una única landing page, los hitos más importantes de nuestra gestión anual y los programas que llevamos adelante a través de nuestros ejes de trabajo: Cadena de Valor, Personas, Ambiente y Comunidad. Desde el micrositio se puede descargar también la versión extendida de nuestro Reporte de Sustentabilidad.

    El lanzamiento se realiza, además, de manera digital, mediante banners en diversos medios de comunicación, principalmente ligados a temas de sustentabilidad. Estos permiten el ingreso directo a nuestro micrositio.

    Por otro lado, las redes sociales son grandes aliadas y las utilizamos para comunicar el lanzamiento, garantizando de esta forma alcanzar diversos públicos.


    Banco Galicia

    Más y mejores indicadores

    Con el objetivo de determinar los aspectos claves para que la gestión de Grupo Financiero Galicia maximice su impacto positivo y minimice el negativo en el desarrollo sostenible, se llevan a cabo encuestas a representantes de sus grupos de interés, quienes eligen los siete impactos que consideran más relevantes.

    En entrevista con Mercado, Constanza Gorleri, gerenta de Sustentabilidad de Banco Galicia, indica que, para la edición del Informe Integrado ASG 2022 participaron 1.303 personas, quienes seleccionaron, de entre 15 impactos posibles, los siete que evalúan como más relevantes. Estos temas señalados fueron ciberseguridad, salud y bienestar, experiencia del cliente, data driven, educación e inclusión financiera, gestión integral del riesgo, diversidad e inclusión, presencia en el mercado, financiamiento sostenible, desempeño económico, desarrollo local, atracción y fidelización del talento, cambio climático, y gestión de recursos críticos.

     

    Hoja de ruta integral

    En cuanto a las principales tendencias en el proceso de reporte, Gorleri destaca el alinear la estrategia sustentable bajo criterios ambientales, sociales y de gobierno (ASG). “Recientemente, desde Grupo Financiero Galicia presentamos nuestro Informe Integrado ASG 2022; la segunda edición bajo esta modalidad. Este informe fue diseñado bajo la lógica de capitales interconectados e interdependientes, alineados con los ODS, y profundiza la estrategia de desarrollo sostenible en todas las compañías del grupo. Se enmarca dentro de los Estándares Universales GRI 2021 bajo la doble materialidad, entendiendo el contexto en el cual se desempeñan los negocios y el impacto que estos generan en el país”.

    “Para la adopción de los criterios ASG (ambiente, sociedad y gobernanza) se actualizó el Análisis de Materialidad siguiendo los nuevos Estándares Universales GRI 2021 y se consultó a 726 referentes de grupos de interés para priorizar estos temas en función a sus impactos en la sociedad. Estos temas materiales nutren la definición de indicadores ASG, que brindan una hoja de ruta integral a la gestión del negocio con foco en la sostenibilidad y permiten responder de forma efectiva a los grupos de interés, la Agenda 2030, los ODS, y al Acuerdo de París, junto a los nuevos objetivos establecidos en la última Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático”, sostiene.

    “Además, en 2021 se creó la Comisión de Sustentabilidad con el objetivo de definir la estrategia de Sustentabilidad que lleva adelante Grupo Financiero Galicia, alineando iniciativas y objetivos de sustentabilidad propios de cada compañía en pos de la construcción de indicadores y metas conjuntas”.

     

    También, mediciones sobre género

    Por supuesto, las nuevas tecnologías disponibles colaboran en las distintas etapas del proceso. En este sentido, Gorleri destaca una herramienta propia de medición de impacto de inversión en la comunidad, la Matriz de Análisis de Impacto Social (MAIS), cuyo objetivo es obtener información sobre los programas que desarrolla, las organizaciones con las que los implementa y el impacto que se consigue como resultado. “Esta herramienta sigue los estándares internacionales de Retorno Social de la Inversión (SROI) y las Normas Relativas a Inversiones (IRIS). Cada proyecto es analizado bajo dos dimensiones claves (Retorno Social de la Inversión y Desempeño Organizacional), considerando 11 indicadores con sus respectivas métricas. Dentro de estos, se destaca la incorporación de indicadores para medir impacto en materia de género a partir de los Principios de Empoderamiento de las Mujeres (WEPs). Además, incorpora el estudio de alineación de las OSC con los Objetivos de Desarrollo Sustentable, como también la alineación de las iniciativas con los ODS considerados relevantes para el banco”, explica la ejecutiva.

    Respecto de la incorporación de la cadena de valor, Constanza Gorleri detalla que el vínculo  no se acota al proceso de reporting, sino que se busca establecer relaciones sólidas y a largo plazo con los proveedores, para volver más eficientes los procesos de selección y contratación, y generar oportunidades de desarrollo de las empresas locales.

    “Para esto contamos con un Código de Ética y Conducta en la gestión con proveedores, que está basado en valores fundamentales, como la ética, la honestidad, la transparencia, la trazabilidad y calidad de los servicios. Además, Galicia promueve un compromiso formal con su Política Ambiental, e implementa auditorías para asegurar el cumplimento. A todos los proveedores se les realiza un análisis para identificar impactos negativos reales o potenciales en la cadena de valor en relación con derechos humanos y laborales, derecho a libertad de asociación y de acogerse a convenios colectivos, riesgo potencial de incidentes de explotación infantil o de todo tipo de episodios de trabajo forzado o no consentido”.


    Arcor

    Herramientas digitales que fortalecen el reporting

    Bárbara Bradford, gerenta Corporativa de Sustentabilidad de la firma, sostiene que a escala global, se identifican diversas tendencias para la elaboración de reportes de sustentabilidad. “A la evolución propia de los estándares más ampliamente aceptados, como GRI o SASB, se van sumando diversas normativas locales”.

    “Por ejemplo, podemos mencionar el Real Decreto 11/2018 de España, que en 2018 amplió al sector privado la obligación de elaborar un estado de información no financiera –explica Bárbara Bradford–. En Argentina, si bien la elaboración del reporte de sustentabilidad es opcional, existen algunos marcos que establecen requisitos para cierto tipo de sociedades, como el Reglamento de Listado de Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA SA). Por otro lado, de la mano del creciente interés del sector financiero en el desempeño de las empresas en materia de sustentabilidad, se observa una demanda creciente de información no financiera por parte de grandes fondos de inversión. Este incremento en la demanda de información ESG (ambiental, social y gobierno corporativo) ha tenido un impacto muy relevante tanto en la cantidad de empresas que elaboran reportes, así como en la adopción de marcos globales para este tipo de información. A lo largo de los años, en Grupo Arcor incorporamos cada una de estas tendencias, con el propósito de mantenernos a la vanguardia en nuestro proceso de rendición de cuentas”.

     

    –¿Hubo cambios destacados en el proceso de reporting respecto de dos o tres años atrás? ¿Se han modificado –agregado o reemplazado– los ítems a reportar, las metodologías, las métricas, la manera de llevar adelante el proceso?

    –Desde el primer Reporte de Sustentabilidad en el año 2005, Grupo Arcor fue evolucionando en esta materia con la progresiva adopción de estándares globales, como GRI y SASB, como así también con su verificación externa.

    Como parte de un progreso constante y permanente en nuestro proceso de rendición de cuentas, este último tiempo integramos los objetivos corporativos de Género a los objetivos anuales de sustentabilidad de todos los negocios de la compañía. También participamos del programa Target Gender Equality, impulsado por la Red Argentina de Pacto Global, cuyo objetivo es profundizar en la aplicación de los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres (WEP), los cuales buscan asegurar la participación plena de las mujeres en organizaciones y la igualdad de oportunidades de liderazgo con horizonte 2030. Esto nos brindó información valiosa para seguir evolucionando en este eje en los próximos años.

    En cuanto a los contenidos a reportar, hemos adaptado la estructura del reporte a los contenidos de nuestra nueva Estrategia de Sustentabilidad 2030, Vivir Mejor, que presentamos públicamente el año pasado.

    Por último, el Reporte de Sustentabilidad 2022 se presentará a través de nuestro sitio web que permite navegar la información de manera interactiva.

     

    Nuevas herramientas 

    –¿De qué manera la tecnología mejora el proceso de reporting y cómo se están utilizando las herramientas digitales para recopilar, analizar y presentar a los stakeholders la información no financiera?

    Actualmente, la tecnología tiene un rol cada vez más importante en el proceso de reporting, ya que facilita el proceso de recopilación, análisis y difusión de temas materiales a los grupos de interés. En Arcor, utilizamos un conjunto de herramientas digitales, dentro de las cuales se puede destacar: una plataforma sistematizada en Power BI que se alimenta de los datos de toda la compañía, un espacio colaborativo, mediante el cual se recopila la información a reportar, y un micrositio específico para la difusión de los temas de sustentabilidad. En cuanto a este último aspecto, para facilitar la difusión y comprensión de los datos, también generamos una versión resumida del reporte con los destacados de la gestión anual y contenido multimedia.

    Más allá de esto, continuamos evaluando y analizando nuevas plataformas y soluciones tecnológicas que nos permitan seguir mejorando nuestro proceso de reporting y continuar avanzando en el camino de la innovación de cara a todos nuestros públicos de interés.