ANÁLISIS | Perspectiva
Por Carina Martínez
Por segundo año consecutivo, Mercado, junto a SMS –San Martín, Suárez y Asociados–, lleva adelante su investigación anual sobre clima de inversiones en el universo Pyme. La recolección de datos y su interpretación estuvieron a cargo de la empresa especializada en investigación de mercado Oh! Panel, bajo la dirección de Gonzalo Peña.
El estudio brinda un panorama general sobre las expectativas de los empresarios Pyme respecto de las inversiones y los distintos factores que las incentivan o retraen. Se trata de indagar sobre las decisiones mediante las cuales se adquieren ciertos bienes (tangibles y/o intangibles) a ser utilizados en procesos productivos. Estas inversiones comprenden las de renovación o sustitución del equipo ya utilizado, las de expansión y las de modernización.
Esta definición no incluye los gastos corrientes de mantenimiento (que se agotan en el mismo período en que se realizan), ni las denominadas inversiones financieras (depósitos bancarios, compra de títulos y valores, y demás instrumentos financieros), ni las variaciones de existencias (stocks). Por otra parte, se hace referencia a algunos ejemplos de bienes intangibles, que comprenden: licencias, software, patentes, fórmulas, etc.
El estudio se concentró en estos lineamientos técnico-metodológicos:
• Realización de inversiones en los próximos 12 meses.
• Variación anual de la inversión.
• Tipo de bienes donde se canalizarán las inversiones.
• Rentabilidad estimada que se pretende obtener.
• Origen de los bienes donde se canalizarán las inversiones.
• Plazo de ejecución de las inversiones.
• Financiamiento de las inversiones.
• Impacto de la inflación sobre las inversiones.
• Impacto de las restricciones a las importaciones y disminución o quita de subsidios a servicios públicos.
• Perspectivas de evolución de las inversiones en la industria.
La principal conclusión es claramente la caída en la expectativa de evolución de las inversiones, tanto en los casos particulares como en la actividad general. Si bien el porcentaje de quienes estiman realizarán inversiones en los próximo meses continúa siendo alto (40,1%), se duplicó el porcentaje de quienes prevén realizar menos inversiones que el año anterior (de 14,4% de la medición 2011 cae a 26,4%). En consonancia, 34,7% opina que las inversiones en su sector de actividad disminuirán en los próximos 12 meses, porcentaje que solo alcanzaba a 9% en la edición anterior.
El corto plazo y el financiamiento con recursos propios y sin acudir a planes de estímulo gubernamentales continúan signando los planes de inversión de las Pyme en el país.
En tanto, la inflación, los controles a la importación y la quita o disminución de subsidios son los grandes temores, percibidos por gran parte de los entrevistados como factores que influirán negativamente en el desarrollo de las inversiones para los próximos meses.
Declina la expectativa de inversión
Una luz de alarma se enciende respecto de las inversiones previstas. Aunque en la edición 2012 aún continúa siendo alto el porcentaje de quienes estiman mayores inversiones respecto de los 12 meses previos (46,7% en 2011; 41,1% en 2012), crece notablemente el porcentaje de quienes prevén que la inversión será más baja (14,5% en 2011; 26,4% en 2012).
En tanto, un menor número de entrevistados considera que el nivel será similar al de los 12 meses anteriores (cae de 38,6% a 32,5% en 2012).
En concordancia con esta tendencia, la expectativa de los entrevistados respecto del nivel de las inversiones en los próximos 12 meses en la actividad económica a la que pertenece su empresa, también muestra una considerable baja. Mientras que en 2011 cuatro de cada 10 entrevistados estimaron que estas crecerían, solo dos de cada 10 lo hacen en la edición 2012. Y más aún, tres de cada 10 entrevistados (34,7%) prevén que las inversiones disminuirán, dato que contrasta con el escaso 9% registrado en la medición previa. En tanto, 42,3% considera que las inversiones se mantendrán a un nivel similar que el año anterior (51,3% en 2011).
El destino de estas inversiones sigue una tendencia casi idéntica a la registrada en 2011. En gran medida se orientarán a una combinación de bienes tangibles e intangibles (46%) o solo bienes tangibles (45,3%). Un escaso 8,7% estima dirigirlas particularmente a intangibles.
A la hora de prever cuál será la rentabilidad sobre el capital invertido, aspecto por demás central para quienes planean realizar inversiones, casi la mitad de los entrevistados, y con 5 puntos de crecimiento respecto de 2011, considera que será significativamente superior a 10% (48,3%).
Sin embargo, cae notoriamente el número de quienes consideran que la rentabilidad será de “aproximadamente 10%” (28,7% contra 42,1% de 2011), mientras que crece casi 9 puntos el porcentaje de aquellos que prevén que esta será significativamente menor a 10% (23%, contra 14,5% de 2011).
Las inversiones previstas estarán orientadas a la compra de bienes locales, y la tendencia al “compre nacional” se acrecienta este año. Seis de cada 10 entrevistados optan por los bienes producidos localmente (superando en 10 puntos la medición de 2011) y solo 11,2% las orientará a la compra de bienes importados (17,4% en 2011). 32,8% elige bienes de ambos orígenes (29,6% en 2011).
También en esta medición 2012 se destaca la tendencia al corto plazo –no más de un año–, en cuanto al tiempo de ejecución de las inversiones previstas. Sin grandes diferencias con la edición 2011, 20% estima se concretarán en menos de seis meses; 61,1% entre seis y 12 meses; y 18,9% en más de 12 meses.
La barrera del financiamiento
El financiamiento es el cuello de botella por excelencia que padecen las Pyme a la hora de planificar inversiones. Este tipo de compañías tiene grandes dificultades para hacerse de préstamos bancarios, que son escasos y costos y, si bien existen planes especiales ofrecidos por las distintas escalas de Gobierno, no alcanzan a la gran mayoría de quienes los necesitan.
Esto se ve reflejado claramente en ambas mediciones (2011 y 2012) aunque con algunas variaciones a destacar. Continúa la tendencia dominante a recurrir a financiamiento con recursos propios (la mitad de los entrevistados), pero con una caída de 10 puntos respecto de la medición previa, cuando alcanzó 60,5%. Una combinación de varias fuentes es la segunda de las opciones en importancia (reúne 43,4% de las respuestas, contra 36,8% de 2011). En tanto que el préstamo bancario se mantiene como una opción extremadamente baja (13,6%) así como el crédito de proveedores (9,4%).
Esta dificultad para acceder a beneficios dirigidos a estimular las inversiones de las Pyme, proporcionados por organismos de Gobierno (en sus escalas nacional, provincial y municipal), se manifiesta a las claras al ser consultados sobre si prevén solicitar algún tipo de incentivo fiscal para viabilizar las inversiones. Mientras solo uno de cada cuatro entrevistados considera esta opción, un amplio 44,5% no va siquiera a intentarlo (51,3% en 2011) y 30,9% dice no saber si lo hará (25,7% en 2011).
Preocupaciones
La inflación es percibida casi monolíticamente como un aspecto preocupante para la rentabilidad de las inversiones realizadas. Si bien en 2011 esta percepción ya era muy alta (60% de los entrevistados manifestaron que la inflación las afectaría negativamente), en 2012 lo es aún más, al alcanzar a 67,2% de la muestra. Solo 12,5% considera que la inflación afectará la rentabilidad en forma positiva (21,7% en 2011) y 20,4% dice no saber cuál será su efecto (18,4% en 2011).
Respecto de las consecuencias que los permisos y controles a las importaciones que rigen en la actualidad podrán tener en su plan de inversión, los entrevistados también se muestran alarmados: seis de cada 10 consideran que estas medidas los afectará negativamente. 30,2% declara no saber cuáles serán las consecuencias mientras que un mínimo 10% prevé un efecto positivo.
Cifras idénticas se reproducen al analizar la evaluación sobre el impacto de la eliminación o reducción de los subsidios a las tarifas de los servicios públicos, con seis de cada 10 que esperan un impacto negativo.
Perfil metodológico A través de Oh! Panel, bajo la dirección de Gonzalo Peña, se llevó a cabo una encuesta por muestreo, que reunió 265 casos efectivos. El universo de consulta estuvo integrado por lectores y suscriptores de Mercado y bases de clientes de SMS. El instrumento de recolección utilizado fue un cuestionario estructurado con preguntas cerradas y escalas de opinión. La técnica fue una entrevista online, utilizando la plataforma Oh!. La actividad de campo se extendió del 03 al 18 de abril de 2012. |