Transformación digital es virar hacia lo nuevo


    por Rubén Chorny


    Gianfranco Casati

    Se unió a la consultora en 1984, 10 años después era socio. Ocupó cargos de responsabilidad en varias ramas vinculadas a la industria, donde cosechó experiencias que hoy traslada a cada realidad del genérico llamado “mercados emergentes”: Asia Pacífico, América latina, Ãfrica, Medio Oriente y Turquía.
    Podría decirse que el destino lo graduó de Citizen of the World: nació en 1959 en la localidad italiana de Casteggio, posee un título en Economía de la Universidad de Pavía en Italia, se maneja en inglés y mantiene oficinas en Downtown Core, el distrito financiero de Singapur.
    Como jefe ejecutivo del grupo, Growth Markets, le toca revisar las operaciones de la consultora internacional en múltiples costumbres y lenguas: Asia Pacífico, Latinoamérica, Ãfrica, Medio Oriente y Turquía. Va y viene trabajando con los cinco líderes de los grupos operativos de la compañía en lo que se convirtió en su obsesión: que Accenture sea el corazón de la transformación digital que conforman las empresas en estas regiones.
    Cosechó expertise cuando prestaba servicios a clientes en los servicios de transporte aéreo, de carga y viajes; automotor; bienes y servicios de consumo; equipo industrial; servicios de infraestructura y transporte; ciencias de la vida y las industrias minoristas. Ahora, caso por caso, lo aplica en el viraje hacia lo nuevo que vienen impulsando en una avanzada empresaria de los mercados emergentes, o más bien de cada uno de ellos, porque rechaza las generalizaciones.
    Ve emocionante que vivan como oportunidades “los desafíos de unir nuevas capacidades y modelos operativos existentes para crear un cambio radical en la agilidad, eficiencia, productividad y creatividad”, como sintetiza.

    –¿Qué es lo nuevo que, según ustedes, todos esperan?
    – Es aquello que posiciona a una compañía como disruptora. Puede significar el uso de lo digital para diferenciarse, o lanzar una industria completamente nueva. Piense en las compañías de energía: lo nuevo para ellos es la transición a las energías renovables.

    –¿Cómo viene la disrupción?
    –Independientemente de la naturaleza de lo nuevo, las compañías que saben cómo aplicar las tecnologías exponenciales de manera inteligente son aquellas que creemos que tendrán la oportunidad de prosperar en la disrupción que estamos viendo a nuestro alrededor, y que adoptan el futuro más rápido que otros.
    La disrupción viene en muchas formas. Puede ser un Big Bang o puede tener lugar lentamente durante un largo período. Pero no importa cuál sea la forma, es necesario ser quien lidere la disrupción, no quien reacciona ante ella.
    Ser el disruptor significa identificar las innovaciones transformadoras para las empresas y las industrias desde el principio, comprender qué es relevante, y luego integrar y escalar estas innovaciones a los modelos existentes. Esto variará de una industria a otra. Nosotros llamamos a este proceso: “virar hacia lo nuevo”.

    –¿Qué deben hacer las empresas para virar hacia lo nuevo?
    –En primer lugar, transformar el negocio principal, es decir, mejorar las estructuras de costos, asegurarse de que su empresa sea más competitiva y flexible, y tener capacidad de inversión que pueda ser reutilizada para otras partes del negocio.
    La segunda parte es aumentar gradualmente el negocio principal. Esto implica conceptos básicos digitales, como marketing digital, analytics e interacción web. Estas son formas de acercarse a los clientes para impulsar el crecimiento del negocio.
    La tercera parte es escalar nuevos negocios. Esto no es fácil. La mayoría de los ejecutivos entienden su negocio principal, pero ¿cuál es el nuevo concepto innovador en su industria que marcará la diferencia? Identificar eso y poder escalarlo es esencial. Esto podría significar trabajar con laboratorios de innovación, nuevas empresas o socios de la industria.
    La cuarta parte del proceso es lo que llamamos el “pivote sabio”. Necesita obtener el equilibrio adecuado para invertir en el negocio principal y el nuevo negocio.

    De Ford a internet
    –¿Cuáles serían los hitos de la innovación industrial en nuestros días?   

    –Ciertamente vienen a la mente la invención de la computadora y de internet, pero en términos de transformación de la fabricación, una innovación muy emocionante es lo que llamamos Industry X.0 que, según la definimos en Accenture, es la reinvención digital de la industria. Es cuando las empresas usan tecnologías digitales avanzadas para transformar sus operaciones principales, sus experiencias de trabajadores y clientes y, en última instancia, sus modelos comerciales. 
    Se logran nuevos niveles de eficiencia en el núcleo de I + D, ingeniería, producción, fabricación y soporte comercial a través de sistemas integrados, procesos, sensores y nueva inteligencia. Las experiencias de los trabajadores y los clientes se redefinen y rediseñan a través de la personalización y los avances, como la realidad “inmersiva”, aumentada y virtual. Los nuevos modelos de negocios y flujos de ingresos se desbloquean gracias a productos, servicios y plantas inteligentes y conectados que son habilitados por nuevos ecosistemas.

    –¿Cómo lo graficaría?
    –Piense en productos inteligentes conectados que se comunican con los usuarios, nuevos modelos de negocios digitales que aprovechan los datos recopilados para ofrecer servicios adicionales y productos como servicios, y productos en la línea de ensamblaje que explican a la maquinaria de taller cómo se procesan. El núcleo de Industry X.0 es un sistema conectado altamente inteligente que crea una cadena de valor completamente digital.

    –¿Ejemplo?
    –Schneider Electric, la multinacional francesa de gestión energética. Genera grandes cantidades de datos sobre producción, consumo y procesamiento por lotes electrónicos, y emplea esos datos para supervisar de cerca el estado del equipo y garantizar que se cumplan las métricas de rendimiento clave. Utilizando un algoritmo patentado (Optics), que incluye reconocimiento de patrones avanzados y capacidades de aprendizaje automático, Schneider Electric puede predecir fallas en los equipos y tomar las medidas apropiadas con bastante anticipación. Basado en esta inteligencia, los equipos de Schneider Electric pueden adaptarse a su entorno a gran velocidad, reduciendo el tiempo de inactividad general y mejorando la utilización de los activos para sus clientes.

    –Accenture salió, como estrategia global, a buscar directamente las necesidades del cliente. En mercados maduros no parecería muy difícil acceder a esa información, ¿qué dificultades encuentran en los países emergentes para establecer el contacto con las distintas realidades y poder procesar esa data?
    –Los mercados emergentes son emocionantes y, por supuesto, no hay dos iguales. Evito las generalizaciones y soy escéptico de los comentarios radicales como “el modo asiático” o el “estilo sudamericano”. ¿Qué significa eso? Confiamos mucho en los expertos de Accenture para el conocimiento y liderazgo local, y luego brindamos más información obtenida de la experiencia global.
    Pero si hay una amplia generalización que quisiera hacer, es que no creo que los mercados emergentes presenten dificultades, sino oportunidades. De hecho, cada vez vemos más las soluciones desarrolladas en los mercados emergentes a menudo porque han adoptado lo digital más rápido y no tienen problemas heredados.
    No sorprende que Vodafone haya lanzado M–Pesa, un servicio de financiación y micro–financiación de transferencias de dinero basado en teléfonos móviles en Kenia y Tanzania. Se ha expandido a otras partes del globo y se ha convertido en uno de los proveedores de servicios financieros basados en teléfonos móviles más exitosos del mundo, en parte debido a la necesidad de servicios financieros en lugares donde los bancos físicos estaban menos disponibles, pero los teléfonos celulares sí estaban presentes.
    Del mismo modo, China ha producido Alibaba, un conglomerado multinacional de comercio electrónico de venta minorista que transformó la forma en que el mundo hace las compras. Ahora tiene operaciones en más de 200 países, pero comenzó abordando un problema de los mercados emergentes: cómo hacer que las compras sean más accesibles para las personas que viven en un país enorme. Lo hizo revolucionando los servicios y pagos móviles.

    Innovadores y conservadores
    –Sabemos que la curiosidad –ese impulso que lleva a las personas a descubrir cosas nuevas– se inculca, se ejercita, se fomenta. ¿Cómo resolvería usted el conflicto entre una sociedad –como la argentina y puede que la de otros países en desarrollo– que necesita generar innovadores y un sistema educativo que sigue implementando programas tradicionales basados en la incorporación de conocimientos ya descubiertos; un sistema educativo, además, regido por sindicatos que ven una amenaza en todo cambio y se ponen en pie de guerra ante la mera sugerencia de reformas?

    –Cambiar el enfoque de la educación no es algo que ocurra de la noche a la mañana. Normalmente, el cambio se introduce a través de escuelas piloto que tienen una nueva forma de pensar en la educación y enseñan con un nuevo estilo. Ellos invariablemente tienen un gran desafío: deben lograr el mismo éxito que las escuelas “tradicionales”. Pero también tienden a atraer profesores motivados que desean demostrar que sus nuevas ideas funcionan.

    –¿Cuál es el aporte privado que inspira lo nuevo?
    –La educación es un tema que afecta a toda la comunidad: depende de padres, maestros, escuelas y empresas para garantizar que la escolarización sea una experiencia continua y positiva. Aceptamos la importancia de que las empresas continúen educando al personal. 
    La inteligencia artificial, por ejemplo, trae consigo una serie de nuevos requisitos de habilidades de las personas para fomentar una colaboración humano–máquina. Por ejemplo, lanzamos Accenture Future Talent Platform, una plataforma de aprendizaje interactivo que incluye servicios de transformación de talentos para ayudar a los clientes a desarrollar su fuerza de trabajo de TI en áreas críticas como la inteligencia digital, la nube, seguridad e inteligencia artificial. Ya la hemos utilizado internamente para capacitar a más de 180.000 de nuestros colaboradores en el mundo con las últimas tecnologías digitales, o nuevas tecnologías de la información, en solo 20 meses.  
    Además de la capacitación interna, las empresas también pueden participar en tutorías. A escala mundial, nos hemos comprometido a promover Hour of Code. A completar más de 10.000 horas de programación y 2.000 horas para dirigir eventos de la Hora del Código junto con la Semana de Educación de Informática todos los años. 
    Además, en 2017 anunciamos nuestro compromiso de US$ 10 millones para apoyar iniciativas para expandir STEM y la educación en ciencias de la computación a través de la Asociación de Internet, un grupo que representa a compañías globales de internet en asuntos de política pública.

    –¿Inteligencia artificial, inteligencia emocional o inteligencia empresarial?
    –Las tres. Deme inteligencia artificial para proporcionar rápidamente análisis exhaustivos sobre big data, inteligencia empresarial para saber cómo y dónde aplicarla e inteligencia emocional para hacerlo bien.

    –La inteligencia artificial se asocia con la robótica, y los robots propiamente dichos, con el reemplazo de la fuerza laboral sindicalizada. ¿Cuán cerca de la agenda de los negocios en los países emergentes se encuentran estas mutaciones que apasionan a las élites de la high tech?
    –Creemos que estas innovaciones serán positivas, porque el poder recae directamente en las personas. Tenemos el control y podemos dar forma a la IA para que se adapte a nosotros. Que las máquinas sean más inteligentes es algo bueno porque amplían nuestra capacidad humana y permiten que las personas logren más.

    –¿Cree que la innovación deberá reinventarse o al menos revisarse?
    –La innovación debe ser constantemente revisada. Si se deja de hacer preguntas o pierde su curiosidad, eso es una mala señal. Del mismo modo, incluso los parámetros siempre deben ser cuestionados. Esforzarse por mantenerse en los más altos estándares, permanecer curioso y emocionado, debe ser el objetivo constante. Una de las cosas más emocionantes de trabajar en Accenture es que la innovación está constantemente a la vanguardia de absolutamente todo lo que hacemos.