Por Leandro Africano
Hay una clara tendencia quizás más pronunciada localmente en el que el trabajo en esta categoría de servicios es más oneroso y complejo. En este contexto la tecnología es un aliado para enfrentar las presiones y exigencias que en términos de requerimientos tienen la actividad: esencialmente mejorar los costos y lograr la eficiencia, según advierte el CEO de la empresa.
Christian Faría hace 11 años que se desempeña en Securitas Argentina. Comenzó como controller y tiempo después llegó a la conducción de la compañía como CEO local y de América latina. Desde las oficinas en Munro, en el norte del conurbano bonaerense, trazó un panorama de la realidad del sector planteando desafíos, incertidumbres y también certezas.
–Como uno de los grandes empleadores de la Argentina, no puedo menos que preguntarle: ¿qué evaluación hace de la situación en la economía y de cómo impacta en su sector?
–Efectivamente nosotros estamos siempre en el top 20 de mayores empleadores de la Argentina y en estos momentos estamos dentro de los diez más grandes con más de 12.100 trabajadores en nuestro staff. En este escenario, el segundo semestre se muestra con dificultades, fundamentalmente porque se cortó la cadena de pagos. Nosotros pagamos sueldos todos los meses, hace unas semanas pagamos con absoluta puntualidad la totalidad de los aguinaldos pero a nosotros nadie nos financia ni presta dinero. Ni los bancos ni ninguna otra institución.
Christian Faría
–¿En su actividad, hay mucha informalidad?
–Absolutamente. Es una de las actividades económicas con mayor informalidad. A lo que me refiero es que muchas empresas clientes y en nuestro caso, muchos consorcios de barrios cerrados y countries, han decidido correr los pagos. Tengamos en cuenta que en estos últimos casos cerca de 60% del gasto de los consorcios se destina a la seguridad privada. Pero pareciera que pusieron los cheques en el cajón y no tienen la llave. Además, tenemos la paritaria de 17% que no está cerrada aún, el sindicato intervenido y sobre nuestras espaldas la cadena de pagos caída.
–¿Esta situación pone en peligro su negocio?
–De ninguna manera. Podemos tener problemas en los pagos pero no en el negocio: Securitas es una empresa global con operaciones en 53 países y más de 320.000 empleados. Puedo decir que al contrario, los desafíos que hoy tenemos por delante nos permiten ver hay un futuro mucho más interesante con nuevas oportunidades y segmentos de mercado que históricamente no hemos trabajado.
–¿De qué manera la compañía afronta estos desafíos?
–Estamos pasando de un esquema de una empresa de seguridad privada a lo que somos a escala global, una empresa líder mundial especializada en servicios de protección basados en personas, tecnología y conocimiento. Por ejemplo uno de nuestros pilares y en el que nosotros trabajamos intensamente, es en la profesionalización de la actividad y en la generación de puestos de trabajo de calidad. Tengamos en cuenta que un sueldo básico del guardia antes de las paritarias era de $17.526 y en este contexto nuestra propuesta de trabajo es un modelo basado en valores que transmitimos a nuestros clientes y a nuestros empleados.
–Como máximo referente de la actividad en el Cono Sur, ¿qué estrategias utiliza para dar a conocer cómo es la actividad, que hay inflación, devaluación y otros rasgos de nuestra economía tan particulares?
–Más que estrategias por parte nuestra, hay una confianza absoluta en lo que hacemos. Lo bueno es que no me llaman para consultarme constantemente. En concreto se entiende poco nuestra economía, nuestra idiosincrasia y además estamos muy lejos de nuestra casa matriz en Suecia.
Pero la nuestra es una actividad a largo plazo y en ese sentido nuestros servicios son comparables con los que brindamos en cualquier parte del mundo y eso hace que suba el estándar de toda la actividad en la Argentina. Tengamos en cuenta que en lo inicios de este negocio, y en alguna medida aun hoy sucede, las empresas de seguridad encubrían las tareas que debían hacer las empresas a través de personal tercerizado. Es decir el personal hacía labores que no le correspondían y de alguna manera por eso se transformó en un servicio low cost.
Más eficiencia
–¿De alguna manera esos desafíos que usted señalaba también guardan relación con la incorporación de tecnología?
–Eso está en nuestro ADN como compañía de servicios. Hace ya varios años que en Securitas nos dimos cuenta de que tenemos que hacer tangible nuestros trabajo, que nuestros clientes puedan visualizarlo. Y en ese sentido la tecnología ayuda mucho, porque de lo contrario seguiríamos dependiendo solamente del acta que se firmaba a la entrada y salida de cada responsable.
Ahora contamos con un centro de operaciones que puede dimensionar con altísima precisión el monitoreo que se lleva a cabo en cada uno de nuestros clientes. Hemos desarrollado herramientas tecnológicas basadas en sensores, base de datos y aplicaciones que hacen más eficiente el trabajo, con mayor valor agregado donde el personal se enfoca en tareas mas precisas irremplazables por la tecnología y además hace más atractivos el trabajo para nuestros empleados.
–Eso implica reconfigurar la empresa internamente…
–Claramente. Eso ya lo hicimos y lo seguimos haciendo. Pusimos en marcha el Securitas Operation Center que es el lugar que conecta a las personas, la tecnología y los procesos permitiéndonos contar con información clave para ofrecer una solución de protección completa y tomar las medidas correctas para nuestros clientes las 24 horas, los 7 días de la semana.
La misión del SOC es la gestionar los distintos tipos de incidencias producidas, mediante la utilización de sistemas operativos y de un equipo de trabajo altamente capacitado para proporcionar respuestas aptas, factibles y oportunas a cada evento, con el objeto de brindar servicios de excelencia que satisfagan las expectativas de nuestros clientes.
–¿De alguna manera el rol humano va perdiendo valor?
–De ninguna manera. Nuestro negocio se basa en la gente. Lo que estamos haciendo es redimensionando nuestros servicios, elevarlos a un nivel de precisión superior donde se puedan mitigar los riesgos de nuestros clientes. Tanto se basa en la gente nuestro negocio, que muchas veces hemos sido nosotros el sindicato de nuestros empleados. Es por eso que nosotros queremos que el sindicato de nuestros empleados sea una institución fuerte, que vele por la gente y que nos ayude a mejorar la calidad del trabajo para tener asimismo mejores servicios hacia nuestros clientes.
–¿Cómo observa la oportunidad de nuevos clientes?
–Este cambio en la fisonomía de nuestros servicios nos permite atender sectores que en otros momentos no estaban enfocados. Por ejemplo, la actividad minera, la del petróleo y todo lo que tiene que ver con la seguridad aeroportuaria son negocios verticales que hemos ganados a fuerza de servicios diferenciados.
Además conservamos el negocio bancario, el de gobierno y de barrios cerrados, donde también solemos ser líderes. Nuestro objetivo es siempre estar en el podio de las empresas de seguridad, de manera orgánica o comprando otras empresas. Pero en casi todos los mercados donde estamos presentes somos líderes. Para ponerlo en número, en 2017 logramos una facturación de $6.326 millones y tenemos una proyectada para 2018, de $7.302 millones. Además, estamos en un proceso de inversión para este año de $300 millones que están destinados a reforzar nuestra propuesta de valor.
–Con relación a las empresas que ya son clientes, ¿hay margen para ofrecerles nuevos servicios?
–Este cambio que mencionaba antes en la dimensión de nuestro negocio también implica modificaciones en la forma de ver el riesgo por parte del cliente. Por ejemplo, hoy muchos de nuestros clientes contratan a una compañía de seguro a quien le transfieren su riesgo a cambio de una póliza que abonan mensualmente.
¿Qué pasaría si nosotros como compañía nos hiciéramos cargo de ese riesgo porque confiamos en nuestro servicio? Seguramente muchas de esas empresas podrían cambiar la forma en que definen al riesgo. Y en ese sentido evaluamos ir en conjunto con las compañías de seguros para que el cliente gestione sus riesgos de manera mucho más eficiente. Eso es algo que ya estamos implementando y que está teniendo muy buena repercusión entre los clientes.
Apuesta a la tecnología
Con la puesta en marcha del Network Operation Center, Securitas dio vuelta la página en temas de seguridad. Se trata del área que proporciona soporte técnico remoto a los sistemas informáticos de los diferentes clientes a los que se les haya instalado servicios electrónicos de protección. Allí se verifica, en tiempo real, el estado de los dispositivos IP instalados en los distintos clientes. Pensando en servicios remotos y en la alta disponibilidad requerida, la compañía menciona como puntos más importantes para monitorear: la conectividad, el estado de dispositivo IP (cámaras, switches, servidores, etc) el estado de situación de los distintos servicios que cada dispositivo brinda (memoria del servidor, utilización del CPU, espacio en disco, etc). En la actualidad la compañía procesa la información de más de 7.000 dispositivos conectados en sus clientes. Dentro de lo que la compañía denomina Soluciones Remotas de Video (Securitas Pro) y tomando como referencia el primer semestre del año, en su plataforma de soluciones remotas de video, la compañía: atendió un promedio de 21.900 alarmas video verificadas por mes; realizando un promedio de 19.400 rondas al mes, todo asociado a unas 5.400 cámaras.
