Más allá de la RSE y la sustentabilidad

     

    ¿En qué estado ha quedado Facebook en la escala de la Divina Comedia de Dante Alighieri? Irremisiblemente en el noveno círculo del Infierno. No solo ha perdido en pocos días US$ 80.000 millones de su valor de capitalización (más de lo que valen muchas grandes empresas tech), sino que su reputación y credibilidad han recibido un golpe mortal.

    Algo similar a lo ocurrido en los últimos meses con prestigiosas empresas de la industria automotriz cuando se descubrió que mentían –al público en general y a los organismos reguladores– sobre el nivel de sus emisiones tóxicas.

    Todos los días, en cualquier campo de la actividad económica, se registra una de estas catástrofes de transparencia y trayectoria. No importa que las empresas en cuestión tengan códigos de ética, prácticas de compliance, y programas de RSE y sustentabilidad. La bomba estalla en cualquier lado y afina la vocación reguladora de los Estados.

    Las empresas afrontan nueva responsabilidad. En la relación entre sociedad y compañías, es claro que estas no pueden sobrevivir sin la otra. Las más recientes investigaciones en este campo revelan que los informes sobre temas de sustentabilidad dan por resultado un fortalecimiento de la posición de la empresa y de su competitividad. El revelar prácticas gerenciales aumenta la responsabilidad social de los líderes y aumenta su credibilidad. A medida que las empresas ponen más énfasis en el desarrollo sustentable, se vuelven más éticas en sus prácticas comerciales, lo cual significa que se reducen los casos de sobornos y corrupción.

    Hay un sector de académicos que piensa que RSE hace referencia a la obligación social que tiene una compañía de ser responsable en el mantenimiento y mejora de beneficios sociales además de la búsqueda de maximización de ganancias para sus accionistas. 

    Si se mira la relación entre sociedad y compañías, se observa que estas no pueden sobrevivir aisladas de la sociedad. Paralelamente, el desarrollo social descansa en el crecimiento de las compañías. Esta interdependencia decide que sociedad y compañías interactúan entre sí y a la vez se ven restringidas por sus respectivas reglas de desarrollo; es más, las compañías, como organizaciones sociales, tienen sus intereses independientes; los beneficios sociales son del bienestar público. Los objetivos de desarrollo de las empresas están en maximizar sus ganancias corporativas, mientras que los objetivos de desarrollo social son incrementar los beneficios comunes a sus miembros en una sociedad. Además, las compañías, como una capa de la sociedad, requieren que los intereses corporativos sean puestos bajo las limitaciones de los beneficios sociales y los objetivos de la compañía deberían cumplir con los de los beneficios sociales. Por eso, se hace evidente que las compañías deberían asumir sus respectivas responsabilidades sociales.
    Una consecuencia de estos movimientos telúricos en el piso de la sociedad es que los consumidores reclaman a las empresas que tomen posición clara sobre todos estos asuntos en controversia.
    Algo parecido ocurre en el campo de los accionistas y de los actuales o potenciales inversionistas de una empresa. Sus opiniones trascienden las consideraciones financieras y juzgan según circunstancias ambientales, sociales o de gobernanza de la empresa.

    Ahora, la obligación es la de la transparencia. Tanto el personal como evaluadores externos están atentos a toda transgresión real, o potencial. La responsabilidad de una empresa alcanza así nuevas dimensiones.

     

    Un nuevo concepto se abre paso

    Hace tiempo que la atención de las empresas dejó de estar solamente en las declamaciones sobre programas y actividades en RSE. La inquietud de los últimos años estuvo puesta en cómo se rendía cuentas en materia de Sustentabilidad y de RSE.

    Así aparecieron los primeros reportes anuales de sustentabilidad elaborados con distintas metodologías internacionales, por las gerencias específicas con jurisdicción en este campo. Pero lo que fue una novedad, comenzó a ser rutina. Muchas empresas disponen ahora de estos reportes. Se avanzó en la perfección del instrumento y muchos de ellos integraron resultados sociales con los económicos y financieros. 

    Pero de pronto, como para que nadie se distraiga, aparecieron otras perspectivas que concentran ahora toda la atención. Muchas empresas, de impecables antecedentes en RSE y Sustentabilidad, vieron su imagen golpeada y muy deteriorada por escándalos y prácticas emanados de otros sectores de la empresa, evidentemente desconectados con la Sustentabilidad y la RSE. Ahora se abre camino otra perspectiva: la transparencia, la ética, la responsabilidad ante la sociedad en que la empresa está inserta son, de arriba abajo, parte sustancial de la totalidad del negocio, y no solo de una gerencia o departamento que, en todo caso, coordina esfuerzos. 

    Estos son los temas en el centro de la escena, y sobre ellos versa este informe anual de Mercado, que esta vez –muy justificadamente– se titula “Más allá de la RSE y la sustentabilidad”. 

    Es que hay nuevos actores: fondos de inversión con otras demandas, Gobiernos que avanzan en el territorio de la regulación y una sociedad que siente que no se hace lo debido. 

    Por ejemplo, un grupo muy importante de responsables de activos financieros y de su rentable inversión han dejado saber al universo de empresas que más importante que el resultado de las cuentas trimestrales (hasta ahora, dato central y casi exclusivo) es cambiar el estilo de los reportes habituales y concentrarse en la visión del crecimiento a largo plazo y la interacción con la sociedad en la que están insertos (este grupo maneja inversiones por valor de US$ 15 billones –millones de millones –).

    Las élites corporativas y financieras experimentan temores hasta ahora desconocidos. La perspectiva de que la creciente desigualdad económica y el poder transformador del cambio tecnológico provoquen un inmenso desorden social.

    Todos estos fenómenos están creando una nueva realidad y un nuevo poder por parte de los consumidores y de los propios accionistas. ¿Quién se hubiera imaginado hace pocos meses atrás que los inversores institucionales harían público su desacuerdo en tener acciones de fábricas de armas en Estados Unidos? Algo trascendente se está operando en esa y en todas las sociedades del planeta. Tanto como la rentabilidad, importan ahora los beneficios que recibe la sociedad. Muchos de los grandes fondos de pensión (clásicos inversionistas) suscriben los objetivos de desarrollo sostenido de las Naciones Unidas y ajustan su conducta a esos enunciados.

    La tendencia comenzó hace unos años con fondos que se autodenominaban “socialmente responsables”. Eran fondos que no compraban acciones de compañías que actuaban en sectores cuestionables, como el tabaco, el alcohol o los juegos de azar. Hoy, en cambio, los inversores que se inclinan por esta estrategia consideran todas las conductas empresariales que caen bajo el paraguas de los criterios “ambientales”, “sociales” y de buen “gobierno”. Se las identifica, entonces, por esas tres iniciales, como inversiones ASG.

    Es que ahora priman la honestidad y la apertura. Es responsabilidad y rendir cuentas. Son los dos grandes pilares del gobierno corporativo. Las empresas admiten que las acciones de la organización deben ser capaces de soportar el escrutinio público.

    Sobre la incidencia de estos nuevos temas en la agenda de la RSE y la sustentabilidad, hacen mención, en las páginas que siguen, caracterizados actores en este campo.

    (Todas las entrevistas y coordinación de este informe especial fueron responsabilidad de la Secretaria General de Redacción, Carina Martínez.)

     

    Natura

    Redes de confianza

     

    “Cuando uno habla de sustentabilidad tiene que tener en cuenta el impacto de ese negocio en la geografía y la sociedad donde actúa. Sabiendo esto, vemos como positivo que las compañías estén obligadas a cumplir estándares mínimos, sobre todo cuando los negocios buscan conscientemente tener un triple impacto: en lo económico, lo social y lo ambiental”, indica la gerenta de Sustentabilidad, Sabina Zaffora.


    Sabina Zaffora

     

    De acuerdo a la ejecutiva, partiendo de esta base, luego cada empresa verá si puede cumplir con esos mínimos o si quiere sobrepasarlos, “pero es muy importante que existan marcos regulatorios que establezcan parámetros mínimos que se tengan que cumplir”.
    Siguiendo sus palabras, Natura es una Empresa B, y como tal tiene incorporada la visión de sustentabilidad desde sus propios estatutos. La sustentabilidad es un componente del negocio y la cultura de Natura, y se transmite tanto en los rituales como en las formaciones, las políticas o los reconocimientos internos. Incluso cuando se reportan indicadores periódicamente, no solo se reportan los resultados económicos, sino también los sociales y ambientales.
    “En Natura hablamos de gestión de sustentabilidad, que establece premios o sanciones y, por eso, por poner un ejemplo, el bono que cobran los colaboradores se paga siempre y cuando se cumplan los objetivos económicos, sociales y ambientales. O, para poner otro caso, cuando desde Marketing se piensa en una promoción, no solo se tiene en cuenta el impacto en ventas, sino también en lo ambiental y social”.

    –En una época caracterizada por la hipercomunicación (penetración de internet, redes sociales, etc.), que expone a las marcas a una evaluación constante ¿Cuál es la función que la rendición de cuentas en RSE y sustentabilidad tiene para la empresa?
    –Vivimos en una época muy interesante porque las empresas ya no son la única voz que dice algo sobre un producto. Con las redes sociales, los que hablan ahora son todos: las empresas, los consumidores, los Gobiernos, las ONG, los medios. Y como a toda esa información los consumidores tienen acceso, es una excelente oportunidad para dar transparencia a las cadenas de valor.
    En esta época hay un nuevo consumidor, más consciente, que busca valores y actitudes detrás de las marcas porque entiende que lo que consume también habla de él. Conocemos estudios que revelan que los consumidores ya no quieren más posesiones, sino más experiencias con sentido, que lo ayuden a vivir mejor. Además buscan sentir que sus decisiones y acciones importan, que pueden generar impacto.
    Entonces, las marcas están dejando de ser vendedoras de productos para generar redes de relaciones de confianza. Y aquí es donde la rendición de cuentas adquiere otro valor, una nueva importancia, y se vuelve fundamental para lograr una sinergia con los valores y actitudes de los consumidores.

    –En el ámbito empresarial, ¿observa innovación en cuanto la rendición de cuentas en RSE y sustentabilidad, que se extienda más allá del clásico informe en papel o digital? Por ejemplo, sitios web colaborativos que generen retroalimentación con los distintos integrantes de la cadena de valor o similares.
    –Siempre estamos atentos a las innovaciones en cuanto a los reportes, y siempre tenemos el desafío de hacer que las rendiciones de sustentabilidad sean cercanas al público y que no lleguen solo a pocas personas.
    Por eso en Natura no hacemos la rendición de cuentas solo con un reporte, sino todo el tiempo. Creemos que la rendición tiene que poder hacerse a través de múltiples variantes, como por ejemplo, en el mismo producto, con una tabla de impacto o dando información extra. Lo importante es que la información no sea comunicada una sola vez al año, sino todo el tiempo y en distintos niveles.
    Por eso es clave que las empresas puedan transparentar sus procesos de producción o comercialización de sus productos, para que se pueda acceder a su información en distintos niveles de profundización.
    La información la tenemos, el tema es saber cómo transmitirla para que todos los públicos puedan encontrarla. Ese es nuestro desafío y, como somos conscientes que aún no llegamos a la cercanía que queremos lograr, estamos en permanente proceso de innovación.

    –Considera que hay un compromiso creciente de las compañías en trabajar sobre transparencia y compliance? ¿Por qué?
    –El compromiso sobre transparencia y compliance ya lo piden tanto el mercado como el mundo. Por todas las cosas que vemos que pasan, es importante hacer un esfuerzo desde lo público y lo privado para que las personas y los ciudadanos sepan qué pasa detrás de las marcas.
    Desde Natura celebramos esta tendencia y la vemos como un camino y un cambio necesario, más teniendo en cuenta que las empresas somos un organismo vivo y que formamos parte del mundo que nos rodea.

     

    Kimberly-Clark

    Un compromiso de todos y cada uno

    La firma implementa Integrity Project, un programa de capacitación, fortalecimiento y promoción de buenas prácticas destinado a que los proveedores pymes adopten estándares de calidad y eficiencia, estableciendo pautas recíprocas de ética y transparencia y transmitiendo principios de excelencia organizacional.


    Fernando Hofmann

     

    De acuerdo al director de Asuntos Legales y Corporativos LAO-Austral, Fernando Hofmann, la RSE es una dimensión estratégica que atraviesa todas las actividades y los proveedores son considerados como partners estratégicos del negocio y la gestión. “Para nosotros ser responsables va más allá de cumplir simplemente con las normas legales establecidas, es nuestra forma de ser y de superar, siempre que podemos, los requisitos solicitados. Ser una empresa responsable es tener una coherencia de actuación interna y externa, y comprometerse con el desarrollo del país tanto en lo económico como en lo social y ambiental”.

    –¿Cómo describiría los avances más relevantes en cuanto a la rendición de cuentas en materia de RSE y sustentabilidad de los últimos años? ¿Cuáles son los principales desafíos que quedan por delante?
    –Ante la necesidad de responder a problemáticas sociales existentes, en los últimos 20 años la RSE –hoy la sustentabilidad desde una mirada más amplia– se fue instalando en la agenda empresarial como un compromiso voluntario en la búsqueda desarrollo económico, con impacto positivo en la comunidad y el medio ambiente. Así se dio inicio a un nuevo paradigma de negocio donde las variables ambientales y sociales toman mayor consideración y se incorporan transversalmente –y a largo plazo– en el interior de las compañías.
    Las áreas de RSE o sustentabilidad, con una estructura formal en la empresa, dan entidad y fuerza a una temática que ha ido ganando terreno e importancia en las organizaciones. Jerarquiza un compromiso que, por otro lado, tiene que ser asumido por las altas esferas de la compañía para, posteriormente, trasmitirse a toda la organización.
    Hoy, en Kimberly-Clark y desde hace 26 años, la sustentabilidad es parte de nuestra Visión 2022, ya que entendemos su importancia para las generaciones futuras y la sustentabilidad del negocio.
    Entendemos que el desarrollo de la compañía solo es posible junto al avance, la adquisición de nuevas tecnologías y alianzas estratégicas que permiten diseñar soluciones novedosas que sobrepasen los beneficios de la productividad y favorezcan el crecimiento de las comunidades en las que operamos, en nuestro caso, con el propósito de brindar productos para la higiene y el cuidado personal que mejoren la calidad de vida de las personas. Un gran reto es crecer de forma sostenida de la mano de una estrategia de innovación, inversión y gestión sustentable.

    –Cada vez más, las sociedades exigen a las compañías un comportamiento ético y responsable, para con las personas, las comunidades y el ambiente. En este sentido, ¿considera que la rendición de cuentas en RSE y sostenibilidad una buena manera de cumplir con esta demanda?
    –La comunidad en general está alerta y consciente de que hay cambios que son necesarios, por ende creo que desde las compañías se tomaron distintas medidas para responder estas demandas, funcionando como rendición de cuentas en RSE, sin embargo, las compañías también forman parte de las comunidades, por ende notaron de forma temprana esta necesidad de tomar mayor consciencia respecto del medio ambiente. Así se genera un círculo virtuoso de responsabilidad y consciencia. En Kimberly-Clark, siempre trabajamos de forma transparente y llevamos adelante un plan de ética empresarial desde hace años, lo que nos permite demostrar resultados con mayor eficiencia.

    –Los estándares globales como GRI, las ISO y las distintas guías que están en vigor ¿son suficientes para organizar y orientar a las firmas en la el camino de la RSE y la sustentabilidad?
    –Tanto GRI como ISO 26000 son herramientas que nos ofrecen una guía de cómo implementar e integrar mejores prácticas de responsabilidad social en nuestra gestión cotidiana.
    Existen más ventajas que desventajas, a la hora de guiarnos por estos lineamientos cuando realizamos nuestros reportes. Son un punto de partida para avanzar en una gestión de sustentabilidad, para tener control en ella y poder observar y corregir los ejes de trabajo para su posterior evolución y mejora continua año a año. De este modo, nos favorece para establecer estándares más altos y buscar la profesionalización.
    A su vez, al utilizar estas guías, nos dan la oportunidad de capitalizar nuestra forma de pensar y comportarnos, trayendo consigo el inicio de un proceso de conocimiento y de beneficios que muchas veces se ven reflejados en la planificación de nuestro negocio en la Argentina.

     

    Danone

    Marcas ciudadanas

    Para el secretario general para Cono Sur, Javier Lozada, es importante que las empresas sean consistentes y coherentes en su accionar y comunicación. La instantaneidad, apertura y velocidad de los nuevos modelos y canales de comunicación pueden transformarse en aquello que valide o no el accionar de una empresa o marca.


    Javier Lozada

     

    “Desde los inicios Danone cuenta con un doble propósito: que los objetivos empresariales y el compromiso social formen un vínculo inseparable, promoviendo el logro de los objetivos económicos de la mano del desarrollo sustentable de la comunidad y el medio ambiente. Nuestra ambición es construir marcas fuertes, impulsadas por un propósito, y significativas que contribuyan al logro de las necesidades económicas, en materia de salud y medio ambiente para nuestros consumidores y las comunidades donde estamos presentes. Cada vez que comemos y bebemos, podemos votar por el mundo que queremos, y nuestras marcas pueden contribuir para que los consumidores voten por un futuro más sano. Creemos en ‘marcas ciudadanas’ diseñadas enteramente con un propósito, como un modo saludable y rico para que los consumidores actúen en los temas que les preocupan, relacionados con la salud, lo social y el medio ambiente”, explica Lozada.
    “La comunicación es, en definitiva, la forma de mantener a nuestros consumidores informados y para obtener de parte de ellos la retroalimentación necesaria para mejorar continuamente nuestro desempeño”.

    –En el mundo se perfila una tendencia a la regulación de la RSE. Por ejemplo, se prevé que en el futuro inmediato existirán lineamientos que engloben el marco legal de las prácticas responsables aceptadas. ¿Considera que esto es conveniente? ¿Por qué?
    –La autorregulación es una herramienta clave y sumamente útil para generar una cultura de ética y buenas prácticas, a través de la implementación de políticas que velen por el buen gobierno corporativo, la internalización de aspectos sociales y ambientales claves para impactar positivamente en el entorno de la empresa y a orientar las prácticas de sus empleados. Sin embargo, la autorregulación por sí sola no es suficiente, sino que es complementaria a la acción del Estado, que en definitiva es el responsable último por el establecimiento de normas claras acerca de qué conductas serán aceptadas y por la aplicación de sanciones que sean uniformes para todo el sector privado, en otras palabras, sanciones que puedan trascender la esfera interna de cada empresa frente a estos actos.
    En consecuencia, el “valor agregado” de las herramientas para hacer frente a la corrupción empresaria está, justamente, en la sinergia que una buena alianza público–privada puede generar.
    Hoy en día vemos una tendencia a regular temas específicos y transversales a toda la cadena de valor, como puede ser el caso de donación de alimentos.

    –En el ámbito empresarial, ¿observa innovación en cuanto la rendición de cuentas en RSE y sustentabilidad, que se extienda más allá del clásico informe en papel o digital?
    –El informe de resultados o reporte es una herramienta muy importante que ayuda a la compañía a medir el impacto y alcance de sus acciones a través de distintos indicadores, y permite analizar el desempeño general de la estrategia definida. Para poder gestionar y mejorar, el primer paso es medir y luego analizar y consolidar la información.
    Encuentro de relacionamiento y la realización de diálogos con stakeholders son, sin duda, buenas prácticas para rendir cuentas y recibir la retroalimentación sobre la estrategia, acciones y ambiciones en temas de sustentabilidad.
    Las certificaciones son otra forma de comunicar y afianzar los resultados de las estrategias de sustentabilidad. En 2017, por ejemplo, Aguas Danone de Argentina ha logrado la certificación como Empresa B, lo que incluye no solo el desarrollo y cumplimiento de una amplia cantidad de prácticas y cumplimiento de objetivos en temas de Gobernanza, Empleados, Comunidad y Ambiente, sino además, de la transparencia en la comunicación de sus principales resultados.

    –En su empresa, ¿realizan capacitación interna sobre temas de RSE y sustentabilidad? De ser así, ¿a quiénes se involucra en el proceso? (empleados, cadena de valor en general, etc.). ¿Qué modalidad utilizan? (charlas presenciales, cuadernillos, sitio web, e-learning).
    –Para Danone la sustentabilidad tiene que ver con nuestro modo de hacer, pero sobre todo de ser. Tenemos la firme convicción de que los objetivos empresariales y el compromiso social forman un vínculo inseparable, promoviendo el logro de los objetivos económicos de la mano del desarrollo sustentable de la comunidad y el medio ambiente. Es por ello que el conocimiento sobre la temática es transversal a toda la compañía.
    Durante el programa de inducción a los nuevos ingresos, hay un bloque específico sobre sustentabilidad. Además, desarrollamos y brindamos diferentes capacitaciones sobre temas específicos durante el año, por ejemplo, capacitación sobre huella de carbono; workshops de innovación social, talleres de diversidad y sensibilización.
    Además, a partir de la certificación de Aguas Danone como Empresa B, nos transformamos en embajadores de este modelo para nuestras cadenas de valor. En este sentido, desarrollamos talleres para nuestra cadena de valor explicando sobre B Corp, nuestros programas y acciones de sustentabilidad.

    –Transparencia y compliance se han vuelto exigencias imperiosas para las empresas. ¿Qué métodos y medidas considera que son más adecuados para dar cuenta a los grupos de interés sobre el accionar de la empresa en este sentido?
    –En los últimos años Danone decidió poner más foco en compliance, creando una nueva estructura. Así, las acciones llevadas a cabo se comunican a través del Reporte Global y para dar a conocer el área entre nuestros empleados, se creó un equipo activo de compliance que brinda charlas y entrenamiento. Además, contamos con comunicaciones periódicas en Workplace (plataforma de comunicación interna). En lo que respecta a públicos externos, contamos con el código de conducta para terceros.

     

    Gas Natural Fenosa

    La importancia del grupo de sustentabilidad

     

    Por Bettina Llapur*

     

    Hoy la Responsabilidad Social Corporativa tiene que ser concebida en el sentido más amplio y abarcativo de la palabra, entendiendo por tal todos los programas, acciones y actividades que tiene la empresa con cada uno de sus públicos de interés.

    La Responsabilidad Corporativa tiene que, primero que nada, estar en la estrategia de la compañía y ser transversal a todos los departamentos, por lo que cada una de las áreas debe plantearse cuáles son sus objetivos de sustentabilidad, formularlos, poner sus metas e indicadores de cumplimiento con el fin de evaluarlos año por año.

    Es en el sentido recientemente planteado que el Informe de Responsabilidad Corporativa (IRC) es una herramienta importantísima en la gestión de sustentabilidad de la empresa dado a que nos atraviesa transversalmente exigiendo planes de acción e indicadores a cada una de las áreas.
    En 2004, año de la creación del primer reporte de sustentabilidad, nos ajustamos a las pautas y lineamientos de un grupo de sustentabilidad, llamado “Grupo Multifunción”, integrado por todas las áreas de la organización (Comercial, Comunicación, Recursos Humanos, Compras, Auditoría, Servicio al cliente, Servicios jurídicos, etc.). Cada uno de los partícipes del grupo es el impulsor de la materia dentro de su área, permitiendo de esta manera, la transmisión de los conceptos de sustentabilidad en todos y cada uno de los departamentos.

    El área de Comunicación, que nosotros dirigimos, es la promotora pero la concreción está en manos de la organización en su conjunto. Por eso, recomendamos enfáticamente a las empresas crear este grupo de sustentabilidad. Grupo que, también, debe estar dirigido por todo el Comité de Dirección ya que es menester involucrar y comprometer al máximo órgano de decisión de la compañía. Ellos se hallan en constante y completa capacitación junto a todo el grupo de sustentabilidad. Lo hacemos de esta forma debido a que entendemos que esta materia ha ido y está evolucionando día a día en el mundo entero.

    El desafío es hacer un Informe de Responsabilidad Corporativa (IRC) cada día más completo y de mayor calidad. Para ello, es importante que la gestión de sustentabilidad sea cada día mejor y de más peso en la compañía. Visto de esta forma, el IRC es una herramienta de implantación de numerosas políticas vinculadas a las sustentabilidad de la empresa.

    Recalco que es significativa la participación del grupo de sustentabilidad, el involucramiento del comité, la capacitación y educación del tema para estar a la altura de una asignatura tan importante y demandante como es hoy la responsabilidad social y sustentable en las organizaciones.
    En Gas Natural Fenosa consideramos que no solo debemos brindar un servicio sino también crear las condiciones, brindar soluciones y crear las herramientas inclusivas respetando los valores que nos lleven a una sociedad plena, justa y próspera.

    Esto se logra haciendo coincidir los intereses del Estado, las empresas y las organizaciones no gubernamentales (ONG).

    *Directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de Gas Natural Fenosa

     

     

    Cervecería y Maltería Quilmes

    Diversidad en la cadena de valor

    Hoy, la sustentabilidad pasó de ser una tendencia a ser una obligación en el sector privado. En nuestro caso, basamos nuestro modelo de negocios en el paradigma económico impulsado por la economía circular, implementando prácticas sustentables y nuevas tecnologías en la elaboración de nuestros productos e integrando los aspectos ambientales en la estrategia, la toma de decisiones y en nuestras actividades diarias.

     

    Por Juan Mitjans*


    Juan Mitjans

     

    Asimismo, la unión de esfuerzos para generar mayores logros y maximizar el alcance de las acciones requiere de una mayor predisposición y apertura al trabajo en conjunto entre el sector público y el privado. La colaboración de todos los sectores para potenciar la cadena de valor es parte fundamental del desarrollo sustentable orientado a preservar al planeta y fomentar el crecimiento de las comunidades.

    Desde la compañía, el año pasado se lanzó el programa de abastecimiento sustentable “ReVuelta: impulsando nuevas economías en la cadena de valor”, desarrollado en conjunto con Ministerio de Producción de la Nación y con la colaboración directa de organizaciones del tercer sector. “ReVuelta” se centra en la economía circular como modelo de negocio y tiene como objetivo fortalecer la cadena de valor, contribuyendo con el crecimiento de pymes, emprendedores, emprendedores sociales, startups y economías locales. Para poder alcanzar este objetivo, la compañía anunció que va a modificar su matriz de compra para lograr diversidad en su cadena de valor: tener mejores y distintos insumos y servicios, y contribuir al crecimiento de la economía y desarrollo de empleo indirecto.

    En este sentido, estamos convencidos de que cada uno desde su lugar tiene que realizar su aporte para aportar valor a la sociedad. Como marca líder del sector, somos parte de la primera economía circular de la Argentina. Bajo este paradigma, impulsamos un proceso de cambio del modelo productivo, hacia una economía más diversificada y sostenible, que a lo largo de toda la cadena de valor genera 5.700 empleos directos y más de 100.000 indirectos. Desde la retornabilidad de los envases de vidrio como hábito de consumo ecológico y centro del negocio sustentable, se generan menos residuos y transforma a los consumidores en usuarios a través del reuso de hasta 29 veces de la botella.

     

    Cuidado de los recursos y consumo responsable

    A lo largo de todos estos años hemos construido una trayectoria de compromiso responsable con el desarrollo social, medioambiental y económico de la Argentina. Para la compañía, el cuidado de todos los recursos naturales está contemplado en sus políticas y en cada una de sus operaciones a partir de cinco ejes centrales: agua, energía, CO2, reciclabilidad y retornabilidad. Como ejemplo de resultados, gracias a las iniciativas implementadas durante el periodo 2009-2016 logramos reducir 35% el consumo de agua utilizando menos de 3 litros de agua por litro de cerveza producido, siendo la compañía que tiene el menor consumo de agua en la elaboración de sus bebidas. A su vez, trabajamos desde hace más de 20 años en iniciativas y programas de consumo responsable de nuestros productos en conjunto con los Gobiernos (nacional, provinciales y municipales) y el tercer sector. Este año, hemos firmado un Convenio Marco con el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires con el objetivo de implementar campañas de concientización del consumo responsable de bebidas con alcohol en distintas ciudades de la provincia.

    Nuestro sueño es “unir a la gente por un mundo mejor”, y para cumplirlo, nuestro modelo de negocio abarca tres ejes que son transversales a todas las áreas de la compañía: Medio Ambiente, Comunidad y Consumo Responsable. Como parte de nuestro compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS de la ONU), consideramos que es fundamental que el sector privado, el sector público y organizaciones e instituciones trabajemos en conjunto.

     

    * Gerente de Asuntos Corporativos de Cervecería y Maltería Quilmes

     

    PepsiCo

    La responsabilidad como modelo de negocios

    “Es un orgullo haber sido incluidos por Ethisphere Institute entre las Empresas Más Éticas del Mundo durante los últimos 12 años, desde que comenzó a elaborarse este listado”, indica José Valguarnera, gerente de Ciudadanía Corporativa y director de Fundación PepsiCo .


    José Valguarnera

     

    “Creemos que actuar con ética y responsabilidad no solo es lo correcto, sino que es lo correcto para nuestro negocio. Nuestro Código de Conducta Global es nuestra guía para llevar a cabo nuestros negocios de manera correcta. En pocas palabras, efectuamos nuestros negocios de manera correcta cuando actuamos con ética y en congruencia con nuestros valores, nuestro código, nuestras políticas y la ley. Nuestro código representa la base de nuestra misión estratégica de ‘Desempeño con Propósito’, o de hecho, es el propósito detrás de nuestro desempeño”, reflexiona el ejecutivo.
    A su vez, todos los proveedores deben cumplir con el Código de Conducta para Proveedores como condición para poder hacer negocios con la compañía.

    –¿Cuáles son las tendencias que vislumbra en cuanto a la rendición de cuentas sobre el accionar respecto de RSE y sustentabilidad por parte de las compañías?
    –El compromiso de PepsiCo hacia el crecimiento sustentable, definido como “Desempeño con Propósito” une el desempeño del negocio con un claro sentido de responsabilidad social que promueve el cuidado de los consumidores, la valoración de los colaboradores, el desarrollo de las comunidades en las que opera y el cuidado y el respeto al medio ambiente.
    Nuestra agenda de “Desempeño con Propósito” fue diseñada para hacer posible el crecimiento sustentable a largo plazo; y esto demuestra el compromiso que la compañía asume frente a los consumidores y frente a las comunidades donde opera. Por ello, lanzamos en 2016 nuestra nueva agenda con una mirada a 2025, fortaleciendo los tres pilares que en los que nos focalizamos: Productos, Planeta y Personas.
    En el área de Productos, estamos moviendo nuestro negocio hacia opciones de alimentos y bebidas más nutritivos. Reduciremos los azúcares agregados, el sodio y la grasa saturada por lo que será más fácil mantener una dieta saludable. Además las comunidades necesitadas obtendrán alimentos nutritivos, de una manera más fácil y a bajos costos.
    En cuanto a Planeta, estamos trabajando para hacer que nuestro sistema de alimentos sea más sostenible, expandiendo sustancialmente nuestro impacto positivo en el agua, extendiendo el aprovisionamiento sostenible, haciendo más con empaques más inteligentes y reduciendo nuestra huella de carbono, aun cuando nuestro negocio siga creciendo.
    En relación a Personas, nuestro negocio se esforzará por hacer más prósperas a las comunidades en las que tenemos impacto y por garantizar que los derechos humanos de todas las personas en nuestros negocios, la cadena de valor y las comunidades se respeten.

    –¿Cómo evalúa a la Argentina en términos de RSE y sustentabilidad? ¿Cuáles son los principales cambios que percibe en la materia en los últimos años? ¿Cuáles son los principales obstáculos y desafíos que quedan por delante?
    –En cuanto a la dimensión interna, el cambio se motorizó generando la visión de transversalidad de la CSR y Sustentabilidad para con todas las áreas y procesos, hoy es parte del ADN de la compañía potenciándola además en nuestra cadena de valor y en el apoyo de las comunidades en las que operamos
    Esa misma visión se fue extendiendo en la Argentina y compartiendo no solo en ámbitos privados o de las organizaciones sociales, sino también generando modelos de articulación con organismos públicos. Es de destacar que, aunque con mucho camino por delante todavía para construir en materia de sustentabilidad, ha contribuido mucho el lanzamiento de los ODS, generando más visibilidad y empuje aún en la gestión integral de las empresas.
    Los principales obstáculos o desafíos están ligados a la sostenibilidad de las iniciativas, y una mirada a largo plazo que permita generar un impacto real y medible de los programas en la materia.

    –En su compañía, ¿se implica a la cadena de valor a la hora de dar cuenta del accionar de la empresa en materia de RSE y sustentabilidad? ¿De qué manera?
    –PepsiCo desempeña un papel activo en la inclusión de los productores en la cadena de suministro agrícola, ofreciendo entrenamiento, acceso a nuevas tecnologías de uso en el campo, sistemas de monitoreo y de sustentabilidad ambiental y social. Todo esto les permite ser más productivos y eficientes además de fortalecer los lazos de conexión con la compañía y desarrollar sus negocios.
    100% de los proveedores de papa de PepsiCo en la Argentina están hoy certificados por la norma Rainforest Alliance y son los únicos en el mundo PepsiCo que están 100% certificados con normas Global-GAP de buenas prácticas agrícolas, asegurando la inocuidad del producto.
    A través del programa “Mujeres con Propósito”, PepsiCo Latinoamérica está apoyando el compromiso mundial de la compañía de empoderar a las personas. Es un programa de educación, empleabilidad y emprendimiento que fue desarrollado en alianza con FUNDES. En la Argentina se lanzó a fines de 2016 y comenzó a implementarse en 2017. El objetivo es beneficiar a 10.000 mujeres en la región en cinco años.

    Difusión interna de la RSE
    Desde finales de 2005, difundimos y comunicamos la RSE a todos los niveles. Se trabaja desde la alta dirección, y se comparte con todas las áreas, en forma permanente, la visión de la compañía en temas de sustentabilidad. Cada colaborador, proveedor, cliente, debe adherir a un código de conducta y cumplir con las distintas políticas de la compañía, que se alinean a nuestra Promesa de Desempaño con Propósito.
    Contamos además con todas las herramientas comunicacionales para asegurarnos llegar a todos y cada uno de nuestros públicos internos y externos: newsletters mensuales, website, intranet, RRSS, etc.

     

     

    Nestlé

    Ventajas competitivas

     

    La compañía trabaja en la Creación de Valor Compartido que representa un modelo que adoptó como guía de sus acciones e implica la generación de valor, en simultáneo, para la compañía y para la sociedad, como un atributo esencial para la realización del éxito en el largo plazo.


    Leandro Bel

    “La Creación de Valor Compartido comienza con entender que para que nuestro negocio tenga éxito en el largo plazo, también tienen que prosperar las comunidades en las que estamos presentes. Nestlé trabaja en cuatro ejes Nutrición, Agua, Desarrollo Rural y Empleo Joven, cuenta Leandro Bel, Regional Human Resources Senior Manager/Public Affairs & External Communication Manager de Nestlé. “Esto explica cómo los negocios pueden crear ventajas competitivas que luego generarán mejores resultados para los accionistas, a través de acciones que abordan un desafío social o medioambiental”.
    Respecto a las tendencias hacia la regulación en RSE que se vislumbran en algunos países, el ejecutivo considera que hasta el momento no se conocen datos concretos sobre nuevos proyectos de ley para la normativa de RSE en la Argentina. Pero, “cuando realmente se comience a realizar –reflexiona– creemos que para que sea un proceso valioso, debería ser participativo y sobre todo consultado a las organizaciones que estamos trabajando en este tema”.
    De acuerdo al ejecutivo, la rendición de cuentas de una organización es el conjunto de mecanismos que permiten explicar, justificadamente, sus objetivos y resultados a sus grupos de interés y contribuir a la mejora de la organización, indica el ejecutivo. En ese sentido Nestlé comunica sus compromisos y avances que posee a escalas global y local.
    Para Bel, los estándares globales como GRI, las ISO y las distintas guías que están en vigor son los formatos que sirven para dar cuenta de los diversos resultados en la materia. “Una vez que se promulgue una ley o haya reglamentaciones que puedan regir de alguna manera los destinos de estos sectores dentro de las compañías la cuestión seguramente se modifique y comience un nuevo paradigma”, reflexiona.

     

     

    Unilever

    Una coherencia necesaria

    Para Axel Flügel, gerente de Comunicaciones Corporativas y Sustentabilidad para Cono Sur, los informes son una herramienta clave para mostrar los compromisos ambientales, sociales y de negocio de las empresas. En la era de la transparencia, compartir prácticas, desafíos y avances permite que, de manera conjunta, se pueda lograr un impacto más significativo.


    Axel Flügel

     

    “En Unilever, asumimos la responsabilidad de comunicar nuestra gestión formalmente de manera anual. A escala global contamos con dos vías para la presentación de informes que van en línea con nuestro Plan de Vida Sustentable. Estos son el Informe Anual y Cuentas, que notifica nuestro desempeño en cuanto a la sustentabilidad, y el Reporte con Avances del Plan de Vida Sustentable de Unilever, que actualiza los progresos en relación con los objetivos establecidos. A su vez, buscamos canales informales para reportar a diversos públicos en los mercados sobre el progreso de proyectos de impacto local”, relata Flügel.

    Nuevos formatos para rendir cuentas
    “El avance de la tecnología y la era digital, además del trabajo colaborativo, conllevan a innovar en todos los aspectos, incluida la forma de reportar –indica el ejecutivo–. Las empresas estamos constantemente en la búsqueda de nuevas maneras de comunicar avances en torno a nuestros planes, de forma clara, relevante y concreta. A su vez, hay un cambio de mentalidad con respecto al destinatario de los reportes; ya no se contempla solo al stakeholder, sino también al consumidor que cada día busca más entender lo que hay detrás de las marcas. Es importante dar a conocer nuestros avances relevantes para cada individuo. En el sitio web de Unilever publicamos un semáforo que da cuenta del estatus de cada objetivo, si está cumplido, en proceso o fuera del target, de acuerdo al compromiso asumido y anunciado”, completa.
    En cuento a la aplicación de estándares GRI o normas generalizadas, Flügel considera que, si bien orientan los procesos de decisión y marcan un rumbo para el sector privado, luego depende de cada compañía el redoblar los esfuerzos para llegar a los diversos públicos de manera simple y con contenido relevante.

    Trabajo conjunto con la cadena de valor
    Tal como relata el ejecutivo, a la hora de dar cuenta del accionar de la empresa en materia de RSE y sustentabilidad, en Unilever se integra a la cadena de valor desde la obtención de las materias primas, hasta la disposición final del producto por parte de los consumidores. “Consideramos que la sustentabilidad atraviesa todo lo que hacemos” –indica– y cita un ejemplo. Unilever de Argentina fue uno de los primeros países en cumplir con la meta de Cero Residuos a Rellenos Sanitario establecida a escala global, que implica que 100% de los residuos no peligrosos derivados del proceso productivo son eliminados, reutilizados o reciclados en la fuente de origen. A su vez, con el objetivo de generar un impacto positivo de mayor alcance, promueve buenas prácticas para el consumo responsable que involucren a sus consumidores. Este es el caso de Reciclando en la Ciudad, una iniciativa que realiza junto al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. La campaña incentiva el uso de los Puntos Verdes y plantea una nueva forma de manejo integral de residuos post consumo. De esta manera, los consumidores pueden llevar cualquier envase vacío, limpio y seco a los Puntos Verdes adheridos y, a cambio, obtienen un cupón de descuento para comprar productos de las marcas Dove, Axe, Sedal y Rexona en los locales de Farmacity o Pigmento.
    Como conclusión, el ejecutivo asegura que “es fundamental construir la confianza desde la transparencia. Actualmente, el acceso casi irrestricto a la información hace que las empresas estén mucho más expuestas a las demandas de sus diversas audiencias. Por eso la coherencia entre lo que se dice y se hace toma tanta relevancia. Aquellos que presenten inconsistencias son quienes se quedarán afuera”.

     

     

    Acindar

    Aporte a la competitividad y la reputación

    “Como líderes del mercado siderúrgico buscamos alcanzar la excelencia en todo lo que hacemos, a través del desarrollo de nuevas ideas y formas de operar tomando en cuenta los factores sociales y medioambientales para hacer un negocio amigable con el entorno e involucrado con la comunidad”, asegura la gerenta de Comunicaciones Externas y Responsabilidad Corporativa, Andrea Dala.


    Andrea Dala

     

    “La sustentabilidad es un valor estratégico en nuestro negocio, que atraviesa a la organización en todos sus sectores, desde las plantas de producción hasta las oficinas administrativas. Por eso, en Acindar nos comprometemos cada día con productos que desarrollen estilos de vida cada vez más sustentables, haciendo del acero parte integral del desarrollo humano y del progreso de la sociedad”, indica la ejecutiva.
    “La sustentabilidad se expresa no solo en el desarrollo de productos, sino también en las conductas de la organización. Nuestro mejor reflejo de compromiso con el ambiente se muestra en los reportes anuales de sustentabilidad. En ellos se visualiza la evolución de la compañía para alcanzar el desarrollo sustentable del acero, así como también evolucionan año a año nuestras metas en torno al uso responsable de los recursos naturales, la inversión para reducir cada vez más la huella de carbono, y la preocupación por anticiparnos a nuevas problemáticas de la industria y nuestras comunidades”.

    –Existen países en que la RSE dejó de ser un acto voluntario, de tal manera que las compañías están obligadas a invertir en programas de RSE y sustentabilidad. ¿Considera que esto es acertado? ¿Cuáles son los pros y contras de esta medida?
    –Desde nuestra perspectiva, valoramos que haya una mayor exigencia sobre la sustentabilidad para todas las empresas. Si bien entendemos que para algunas compañías estas exigencias puedan ser difíciles de implementar, ya sea por la falta de información o porque requieran de un presupuesto mayor, creemos que hoy en día se debe trabajar con el objetivo de involucrar a todos los actores sociales en una misma dirección: la de proteger y mejorar el capital natural del que todos dependemos. Como líderes del mercado siderúrgico, hacemos que la sustentabilidad no solo sea considerada como un departamento más de la compañía sino que sea transversal al negocio aportando a la competitividad y reputación de la empresa.

    –¿Cómo evalúa a la Argentina en términos de RSE y sustentabilidad? ¿Cuáles son los principales cambios que percibe en la materia en los últimos años? ¿Cuáles son los principales obstáculos y desafíos que quedan por delante?
    –La Argentina ha avanzado mucho en los últimos años en términos de responsabilidad social, aunque seguramente coincidamos en que todavía queda un largo camino por recorrer.
    En los últimos años hubo dos desafíos que se instalaron en la agenda de la industria: la reducción de emisión de humos y gases, y la disminución del consumo de agua durante los procesos productivos. En ambos casos, la solución se asocia con la investigación y desarrollo de nuevas tecnologías.

    –La transparencia y el compliance se han vuelto exigencias imperiosas para las empresas. ¿Qué métodos y medidas considera que son más adecuados para dar cuenta a los grupos de interés sobre el accionar de la empresa en este sentido?
    –Los altos estándares de ética empresarial y de gobernanza han sido fundamentales para Acindar Grupo ArcelorMittal desde que la compañíafue fundada. Creemos en la integridad que se refleja en la transparencia y en el ejemplo que damos. Esto atraviesa nuestro código de conducta y se aplica a todos los empleadosen todo lo que hacemos, desde la forma en que tratamos a nuestra gente a las relaciones con nuestros grupos de interés.
    En Acindar Grupo ArcelorMittal, aprovechamos cada oportunidad de comunicación para transmitir una visión de futuro sobre un acero sustentable. La sustentabilidad como forma de trabajo, como objetivo constante, y como visión de futuro para la industria del acero es parte de las comunicaciones tanto internas como externas. Es nuestro deseo que los clientes puedan conocer el trabajo detrás de los productos, así como que los empleados se nutran de una cultura sostenible, y que la comunidad entienda y se beneficie de nuestros esfuerzos.

     

     

    Telecom Argentina

    El valor de comunicar

     

    En un contexto en el que los clientes y los consumidores demandan que haya propósito detrás de los servicios y productos que consumen, es esencial que la comunicación de la RSE y Sustentabilidad evidencie el vínculo directo que existe entre el negocio y los aportes positivos a la sociedad y al ambiente.

     

    Por Pedro López Matheu*


    Pedro López Matheu

     

    En ese sentido, la rendición de cuentas, entendida como el dinamismo en el diálogo entre empresas y sus grupos de interés, es clave para crear valor compartido así como para orientar las estrategias de aporte al desarrollo que benefician a toda la sociedad.
    Con respecto a las tendencias globales en torno a la regulación y la obligatoriedad de los aportes del sector privado a la comunidad, podemos afirmar que la gran evolución que han tenido la RSE y la sustentabilidad en estos últimos años se cimentó mayormente en abordajes voluntarios. Ese enfoque tiene la solidez de una construcción basada en la convicción, que alinea principios con los tiempos y procesos más acordes con la realidad de las actividades de las empresas. No obstante, el sector público tiene un rol importantísimo como orientador de los objetivos a escala país, como creador de incentivos que promuevan la mayor alineación entre los negocios y el bien común, y también como promotor de iniciativas de articulación público-privadas, que son efectivas para lograr los recursos e impactos positivos necesarios para alcanzar las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
    Al margen de la regulación, la sensibilización interna sobre sustentabilidad y RSE, junto con el compromiso de los líderes de una organización, es la clave para que esas prácticas se integren al negocio. Desde Telecom, tenemos un compromiso sostenido para concientizar sobre la importancia de la sustentabilidad tanto hacia nuestros colaboradores como también hacia nuestra cadena de valor, donde desde hace varios años trabajamos en conjunto con proveedores para identificar, capacitar y promover las mejores prácticas en el ecosistema de servicios que proveemos a los clientes. Esto toma forma a través de encuestas y talleres presenciales que buscan brindar información, herramientas y experiencias conceptuales para robustecer la gestión de nuestra cadena de valor.
    Considero que la rendición de cuentas es un indispensable en cualquier organización.
    Cuando una empresa comunica sus resultados lo que está realizando es un ejercicio de transparencia hacia sus grupos de interés y rindiendo cuentas de los planes que ha desarrollado de cara a la comunidad, una comunidad de clientes o consumidores que, cada vez más, se encuentran ávidos de conocer el nivel de integridad de las empresas.
    La elaboración de informes o reportes de RSE continúa siendo una de las herramientas formales más completas y útiles para rendir cuentas, gracias a que cada vez incluye mayor cantidad de indicadores e información más precisa y acorde a cada industria. En Telecom publicamos nuestro 10° Reporte de RSE, resultado de nuestros 10 años de gestión en sustentabilidad.

     

    Una transformación real

    Los distintos estándares internacionales de sustentabilidad son también una herramienta útil para la organización de los esfuerzos. Ofrecen una guía, un norte de comparabilidad y un camino instrumental para la gestión. Aunque en una época en la que la sustentabilidad crea valor para las empresas y la sociedad, la medida del impacto y la pertinencia no está marcada exclusivamente por las herramientas, sino que debe orientarse por la transformación real del entorno social y ambiental sustentable que sucede cuando confluyen negocio con conciencia sustentable.
    Cumplir puede ser un punto de partida para mantener informados a los stakeholders respecto al accionar de la empresa. Comunicar ese cumplimiento es fundamental porque crea y consolida la confianza. Sin embargo, ser transparente excede cada vez más un objetivo de cumplimiento para formar parte de un compromiso que vive en los principios, las políticas, los procesos, las relaciones y especialmente en la cultura de una organización.

     

    *Director de Relaciones Gubernamentales, Comunicación y Medios de Telecom Argentina.

     

    Grupo Arcor

    La transparencia en el foco

    “Desde sus inicios, el grupo fue un miembro activo, relevante y responsable de las comunidades de las que forma parte –asegura Claudio Giomi, gerente Corporativo de Sustentabilidad de la compañía–. Para poder serlo, no solamente se debe impulsar una gestión que considere la creación de valor económico, social y ambiental en el largo plazo, sino que además se debe ser claro y transparente en la rendición de cuentas”.


    Claudio Giomi

     

    Este año, Arcor publicará su 13° Reporte de Sustentabilidad ininterrumpido, siguiendo los lineamientos de los Estándares de GRI, nivel avanzado de la Comunicación para el Progreso (CoP) del Pacto Mundial de Naciones Unidas, lineamientos de la iniciativa de los Derechos del Niño y Principios Empresariales, y pautas SDG Compass para la vinculación de los contenidos con los Objetivos del Desarrollo Sostenible.
    “Para Grupo Arcor, la sustentabilidad es un enfoque de negocios, es la manera que entendemos que debemos impulsar nuestra gestión, porque nos permite evaluar y considerar los riesgos y maximizar oportunidades al trabajar en conjunto y codo a codo con los diferentes actores que conforman nuestra cadena de valor”, asegura Giomi.
    “El proceso de crecimiento de nuestra compañía siempre estuvo muy ligado al crecimiento de los entornos donde se encontraba. Cuando estas prácticas llegan al mundo de los negocios, primero como RSE y después de sustentabilidad, la compañía ya registraba este tipo de demandas”.
    Para el ejecutivo, si bien el reporte de sustentabilidad es una importante herramienta de comunicación de la gestión en sustentabilidad de las empresas, ya no es suficiente.
    “Para poder estar a la altura de las necesidades y demandas de todos nuestros grupos de interés, es clave impulsar un diálogo constante y tener escucha activa. Es por esto que, en Grupo Arcor, impulsamos la comunicación directa y dirigida de las acciones que realizamos de acuerdo a los intereses de los diferentes actores que conforman nuestros grupos de interés y cadena de valor. La actualidad y necesidad de inmediatez de la información cobran un lugar cada vez más relevante, es así que las redes sociales, tales como Twitter, LinkedIn, Facebook, e Intranet corporativas resultan herramientas de comunicación claves”.

     

    Directrices y capacitación continua

    Según Giomi, los lineamientos de reporting, como GRI o las distintas normas ISO, sirven tanto para comunicar la gestión de las empresas como así también para poder identificar gaps en los que se debieran de trabajar y aún no se está trabajando. “Sin embargo, no debemos de quedarnos únicamente con estas orientaciones. El análisis de materialidad que proponen este tipo de estándares es un proceso enriquecedor en sí mismo porque permite establecer las prioridades para cada compañía y de acuerdo con las necesidades propias de sus negocios”.
    En Grupo Arcor cada negocio realiza anualmente un Plan Operativo de Sustentabilidad (POS) compuesto por iniciativas de trabajo y gestión que responden a los compromisos asumidos con el desarrollo sustentable –cuenta Giomi–. Para ello, toman como insumos la Política de Sustentabilidad, las iniciativas del Comité Corporativo de Sustentabilidad, su Matriz de Riesgos y Oportunidades y los indicadores del Scorecard (tablero de control compuesto por 38 indicadores que miden la gestión en sustentabilidad de la empresa) para definir las acciones que compondrán el POS del año. “Los POS se gestionan a través de una plataforma Sharepoint, herramienta que permite administrar el ciclo de vida de los proyectos de sustentabilidad, validar cada iniciativa, facilitar su desarrollo, seguimiento y evaluación histórica a través de reportes y gráficos en línea. En 2017, 10 negocios del grupo y tres áreas corporativas impulsaron 820 iniciativas”.
    La capacitación es otro de los pilares que sostiene Grupo Arcor, que busca potenciar las capacidades de sus colaboradores y de los actores que conforman su cadena de valor a través de programas que responden a las necesidades de cada negocio, planta o país, indica el ejecutivo. En 2017, 1.015 colaboradores participaron de 3.463 horas de formación en sustentabilidad. Por su parte, también refiriéndose a datos del año pasado, más de 17.100 actores de la cadena de valor participaron en 91.900 horas de formación en sustentabilidad.

     

    Directv

    Conversaciones más colaborativas e integradas

    Trabajamos para incorporar la sustentabilidad en cada uno de los procesos, instancias y objetivos de nuestra estrategia de negocios, partiendo por las matrices base que la definen como tal. Creemos que es muy importante alinear lo “que piensan”, lo “que dicen” y lo “que hacen” las empresas, indica  Andrés Barbero, gerente de RSE de la firma.


    Andrés Barbero

     

    “En este sentido, la rendición de cuentas de RSE y sustentabilidad para una compañía debe ser un tema más para dar a conocer a sus grupos de interés, así como lo son sus productos, servicios y tantos otros temas relevantes. Y de la misma manera, toda esta comunicación debe ser transparente y genuina. Si lo que piensa y hace la empresa es bueno, entonces lo que tendrá para decir será bueno y esa coherencia generará confianza por parte de la gente en el largo plazo”, enfatiza Barbero.

    –En el mundo se perfila una tendencia a la regulación de la RSE. Por ejemplo, se prevé que en el futuro inmediato existirán lineamientos que engloben el marco legal de las prácticas responsables aceptadas. ¿Considera que esto es conveniente? ¿Por qué?
    –Comparar a las compañías con las personas ayuda a ver distintos temas con una perspectiva bastante lógica: si una persona o una compañía perjudica con sus acciones a un tercero, está bien y es necesario que el Estado intervenga en defensa de este último. La contaminación es un caso típico. La pregunta entonces es ¿el Estado debería decirle a las personas a quién ayudar y de qué manera y en qué porcentaje? Creo que no y de la misma manera opino respecto de su rol frente a las empresas: es importante que el sector privado tenga iniciativa propia y participe activamente en alcanzar metas responsables. En cuanto a tendencias existen casos ya aprobados como el de India, que fue el primer país en legislar la RSE. Si bien los crecimientos no siempre son lineales por las prioridades de cada nación, estos pasos donde se producen algunos acuerdos en los modos de operar son señales de desarrollo.
    Aún hay que seguir conversando en pilares para crecer en inclusión, diversidad e incluso en impacto ambiental; integrar paso a paso los patrones que alientan a las empresas a actuar de manera sustentable desde su negocio y de su cadena de valor tienen que ir de la mano con el sector público y, en ciertos casos, es importante una reglamentación. El balance social motiva cada vez más a actuar con propósito y el Estado no puede estar ajeno a esta agenda.

    –En el ámbito empresarial, ¿observa innovación en cuanto la rendición de cuentas en RSE y sustentabilidad, que se extienda más allá del clásico informe en papel o digital?
    –Las conversaciones cada vez son más colaborativas e integradas con todos los actores que forman parte de la comunicación: empleados, proveedores, organizaciones sociales, sector público, clientes, universidades y pares. Se ven algunas buenas ideas y mejoras pero todavía falta trabajar en la innovación. Algunos reportes son más continuos o dinámicos, en el sentido de que se actualiza la información de manera permanente sin necesidad de hacer anuncios y comunicaciones solo de manera anual. O se presentan los temas de manera más directamente relacionada con las inquietudes de los grupos de interés. Es el caso de AT&T y su “Issue Brief Library”.

    –En su empresa, ¿realizan capacitación interna sobre temas de RSE y sustentabilidad? De ser así, ¿a quiénes se involucra en el proceso? ¿Qué modalidad utilizan?
    –Tenemos distintos espacios presenciales donde repasamos las oportunidades que tienen distintas áreas de tomar decisiones y generar acciones que