Por Carina Martínez
Juan Pablo Baldoni
Juan Pablo Baldoni es CEO de BlueDraft, la flamante firma que se lanzó con vuelo propio a comienzos de 2014, luego de su desprendimiento de Infogestión, integrante de Grupo Bracht. El accionista mayoritario de BlueDraft continúa siendo Grupo Bracht, con 57% de la compañía, mientras que el restante 43% es propiedad de sus directores argentinos.
Baldoni lidera un proceso de desarrollo de negocios muy demandante, que busca posicionar a la firma como un proveedor de servicios corporativos de alto valor agregado. Sus clientes objetivo: las empresas que cotizan en la Bolsa de Nueva York.
El foco de sus servicios es el desarrollo e implementación de soluciones corporativas, pero siempre vinculado con procesos altamente complejos. “No es un reporte de ventas sino tal vez un modo de auditoría interna para detectar un fraude. No es un reporte financiero sino el planning de la compañía para presentar después en la bolsa”, ejemplifica Baldoni.
Gran parte del éxito del negocio, la firma se lo debe a QlikView, una herramienta altamente flexible, que permite brindar soluciones eficientes a las corporaciones. “Cuando descubrimos QlikView, vimos una veta de negocio interesante para involucrarnos en servicios de tecnología y creamos una unidad de negocios dentro de la empresa, la cual tuvo mucho éxito”, asegura.
Los empleados como capital
Luego de unos años de tendencia favorable y de crecimiento acelerado de esta unidad de negocios, se decidió la creación de una nueva sociedad independiente y con estrategia propia. Allí, se conformó un equipo que reúne un mix muy particular de colaboradores, vinculados a lo contable y a lo tecnológico, para poder implementar estas soluciones.
Como ya es moneda corriente en este sector especializado de la economía, el conseguir talentos capacitados es una de los grandes desafíos de los gerentes. “Tuvimos, tenemos y creo que tendremos problemas para conseguir RR.HH., porque buscamos contadores que tengan la capacidad de desarrollar, lo cual no es para nada simple”.
Actualmente, la firma cuenta con 12 personas 100% operativas, que migraron de la compañía anterior, mientras que el backoffice se mantiene en el holding de la Argentina. Muy pronto el equipo casi se triplicará, ya que el business plan aprobado por los accionistas prevé la incorporación de 55 nuevas personas en dos años.
Para perfeccionar el reclutamiento y conseguir el perfil adecuado de profesionales, BlueDraft acude también a universidades. “Allí buscamos ser una incubadora de recursos; chicos a quienes podamos capacitar, para que en dos años ya cuenten con las habilidades que requerimos”. Por ser docentes de estas casas de estudio, la firma tiene vínculo con Universidad Nacional de La Plata y UADE. Con la primera, se encuentra evaluando alternativas bajo el formato de competencias, que permitirán al ganador ganar becas e involucrarse en los equipos de trabajo de BlueDraft. A quien logre una aplicación que puede generar valor, la empresa destinará US$ 25.000 para desarrollarla. “Los convocamos a nuestras instalaciones para que puedan integrarse a los equipos existentes, dentro de los proyectos que denominamos Digital Lab y, una vez desarrollada la idea, serán socios en los resultados”.
Además de este perfil joven e innovador, la empresa busca profesionales ya formados y con amplia experiencia, para enriquecer su staff.
El negocio de minimizar la incertidumbre
El área de negocios más demandada en BlueDraft es, claramente, planning. “Tenemos una solución de planeamiento de negocios que se llama Bluechip, que es la más demandada por clientes argentinos, colombianos, mexicanos y uruguayos, que son los mercados donde trabajamos”, cuenta Baldoni, y explica en detalle su funcionamiento. “En una primera fase, buscamos identificar cuáles son las variables que hacen que el negocio vaya bien o mal. Luego, proyectamos esas variables a futuro, teniendo en cuenta los objetivos planteados por la dirección de la empresa. La herramienta permite desagregar variable por variable en pos de, proyectadas hacia adelante, plasmar esos objetivos puestos por el directorio”.
Así, la estrategia derivada del board se “traduce” en números; esos números se proyectan a futuro, y finalmente, se compara con lo que sucedió en la realidad. A partir de allí, se vuelven a tomar decisiones y se corrige cualquier desvío que podría surgir.
“El What if (qué pasa si…) es una de las herramientas más piolas que brinda esta solución –enfatiza–. Qué pasa si el tipo de cambio se devalúa, qué pasa si hay una inflación superior a la planeada, que pasa si lanzamos un nuevo producto al mercado…
Así, se intenta reducir la incertidumbre futura, y se brindan herramientas para tomar decisiones antes de que los hechos sucedan”, explica Baldoni.
Uno de los diferenciales respecto de otras soluciones del mercado es, para el ejecutivo, que está perfectamente integrada. “Por ejemplo, se proyecta una venta, que deriva en un costo, que deriva en un resultado. Ese resultado tiene un impacto financiero y un impacto patrimonial. Para todas las patas en las que se sustenta una compañía, tenemos una solución para brindar”, indica el ejecutivo.
El otro diferencial, y el principal, es que se trata de una solución extremadamente flexible. “QlikView es una tecnología disruptiva, diferente a la que estamos acostumbrados y lleva a que demande la mitad de tiempo y esfuerzo, y a la vez, la mitad de costo”, asegura.
Un tercer diferencial respecto de sus competidores más grandes, como IBM o Sap, es su enfoque en un servicio personalizado. “No quiero llamarlo boutique, porque suena a pequeño, y no apuntamos a proyectos pequeños. Pero a pesar de ser proyectos importantes de compañías grandes, buscamos la personalización. No llevamos la tecnología y la volcamos tal como viene. Adaptamos la tecnología al negocio de cada uno de los clientes”.
Con la mirada hacia afuera
Desde la Argentina, la firma exporta los servicios a países de América latina, principalmente, con planes de expandirse también a Europa, aprovechando la sinergia con sus accionistas europeos. Por supuesto, la implementación tecnológica tiene a la vez una pata local, pero sí se exportan los servicios profesionales argentinos, que tienen una capacitación particular, difícil de conseguir en el mercado.
Actualmente, la exportación representa 20% del negocio pero, al ser su target de clientes grandes empresas multinacionales, se presenta desde su nacimiento con una fuerte orientación a la exportación. De cumplirse sus previsiones, esta llegará a representar más de 60% de la facturación.
En empresas tecnológicas de servicios de alto valor agregado, la inversión en I+D es central y, en el caso de BlueDraft, esta se realiza 100% desde la Argentina. La financiación para investigación hoy día proviene de recursos propios y de recursos externos de Bélgica, principalmente de la familia Bracht, que es el accionista mayoritario.
“Además del perfil de profesionales capacitados con que contamos para las áreas operativas, involucramos gente con mucho conocimiento del mercado y gran experiencia, mediante un esquema de mentoring o asesoramiento al equipo interno”, explica el ejecutivo.
Dado que se trata de una empresa nueva, aún no puede hacer uso de los incentivos que brinda la ley de software nacional, que demanda no menos de un año de facturación. Y, si bien han hecho una primera aproximación para una ronda de negocios en Perú y Colombia por medio del parque tecnológico de Parque Patricios, aún no han obtenido muchos resultados.
A pesar de ello, Baldoni asegura estar evaluando subsidios del Estado para mejorar los tiempos de desarrollo.
Planes y desafíos
Si bien la firma recién se encuentra transitando los primeros meses de vida como entidad independiente, ya cuenta con 250 proyectos implementados.
El business plan presentado y aceptado por sus accionistas europeos prevé, en una primera fase, la consolidación como equipo y el cuidado de proyectos activos de la empresa. “De junio de 2014 a 2015, pretendemos tener cerrados los productos que estamos ofreciendo y llevarlos al exterior”, dice Baldoni.
El business plan apunta a un crecimiento de 100% de los ingresos y resultados el año próximo y de 200% el subsiguiente, así que no hay tiempo que perder. Uno de los grandes desafíos es encontrar 55 profesionales capacitados para esta tarea, y triplicar así la nómina actual.
Otro es dar a conocer una solución que viene de la Argentina y de una empresa más chica dado que, en este segmento, los clientes suelen estar acostumbrado a recibirla de los grandes vendors. “Debemos mostrar que la solución no tiene nada que envidiarles sino que, por lo contrario, tiene muchos diferenciales positivos para los clientes”.