Por Hernán Murúa
Nació producto justamente de la crisis anterior, la de2001 y 2002. Por eso, tal vez, en Reporte Inmobiliario no se asusten tanto de la estanflación que padece la economía de nuestro país y, sobre todo, del derrumbe del sector de bienes raíces. Si para muestra basta un botón, ya suman 26 los meses consecutivos de caída interanual en el número de escrituras de compraventa de inmuebles en la ciudad de Buenos Aires, de acuerdo con datos del Colegio de Escribanos porteño.
Es que el proyecto concebido por los arquitectos José Rozados y Germán Gómez Picasso, allá por setiembre de 2003, simple y sencillamente como una forma de sumar ingresos a su por entonces devaluada labor en una empresa de tasaciones inmobiliarias, se transformó hoy en una firma que factura $2,5 millones al año y cuenta con 150.000 visitantes únicos por mes y 1.000 abonados.
Para los que no la conocen, se trata de uno de los pocos sitios de Internet que reúne la información más importante sobre el sector de real estate de la Argentina y América latina, de forma independiente, es decir sin comprometerse con ningún operador del mercado, según aclara el propio portal. “Nuestro objetivo fue concentrar toda la información, ya que en ese momento no estaban disponibles ni las estadísticas ni el análisis sobre el sector”, explica José Rozados.
Pero lo que pasó de Web 1.0 a plataforma interactiva, incluyendo la incorporación de herramientas de tasación online, planeamiento urbano, cálculo de créditos hipotecarios y directorio de proveedores, a la par del crecimiento en las ventas de publicidad y de abonos a la información diferenciada, se enfrenta desde finales de 2011 con un rubro en completa retracción y sin visos de solución a la vista como consecuencia del cepo cambiario.
“Ese año, notamos que nos habíamos estabilizado en la cantidad de suscriptores. Entonces, pensamos que necesitábamos desarrollar una herramienta nueva que nos permitiera afianzar lo que ya tenemos e incluso sostener a quienes podían pensar en no continuar pagando la suscripción. Fue así que en mayo del año pasado lanzamos un buscador de propiedades en venta o alquiler, en el que cualquier persona puede acceder e incluso publicar, para ayudar a operar a nuestros usuarios”, explica el emprendedor.
–El objetivo, entonces, no es competir con Argenprop y ZonaProp, las propuestas de Clarín y La Nación, ¿no es así?
–Nosotros pensamos en lo mejor para que nuestro proyecto sea sustentable en el largo plazo. En este caso, no nos pusimos un horizonte de ingresos pero sí metas de calidad, ya que ser exigentes en los contenidos siempre fue lo que nos dio la posibilidad de crecer. Y los resultados son muy satisfactorios. En menos de un año, superamos las 122.000 propiedades publicadas. Las visitas continúan creciendo hasta cifras muy aceptables para un medio segmentado como el nuestro. En ese sentido, podríamos hacerlo más rápido si eleváramos nuestra inversión en marketing online, pero tampoco queremos volvernos “Googledependientes”.
–¿Pero cómo sufren el impacto del derrumbe inmobiliario?
–A pesar de la crisis, nuestra facturación sigue creciendo tanto en función de la inflación y también por el aumento en la cantidad de usuarios, de banners de publicidad y de acciones que estamos encarando. De hecho, estamos analizando opciones de asociación en Brasil y Paraguay para llevar el modelo de Reporte Inmobiliario a esos dos países.
–Finalmente, ¿ve una salida para la crisis del sector?
–El panorama va a seguir complicado durante este año y el próximo. Son muchos los factores que contribuyen, no solo el cepo cambiario. El principal problema es de precios. Con un costo de la construcción que creció 29,4 % el año pasado, para producir 40 metros cuadrados en la ciudad de Buenos Aires se necesitan $600.000, sin incluir la rentabilidad del desarrollador. Con crédito hipotecario disponible solo para el que no lo necesita, el mercado depende exclusivamente de los inversores con excedentes de ingresos como única fuente de demanda. Por eso, no veo alternativas de salida al menos en el corto plazo.