Sap elaboró un protocolo de intervención en casos de violencias por motivos de género

Durante los primeros 100 días de aislamiento social, preventivo y obligatorio un solo delito ha aumentado significativamente. De acuerdo con datos del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación las llamadas por violencia de género a la línea 144 subieron alrededor de 40%. Como si esto fuese poco, desde el 20 de marzo se cometieron 75 femicidios y la cifra sigue creciendo en Argentina.

Incluso antes del estallido de la pandemia de coronavirus, las estadísticas mostraron que una de cada tres mujeres experimenta violencia en sus vidas y que más del 70% de los casos de femicidio fueron al interior de los hogares, mientras que 9 de cada 10 casos fueron cometidos por conocidos. Con millones de personas en sus casas, el problema afecta no sólo a las propias víctimas, sino también a sus familias, comunidades e incluso a su lugar de trabajo.

Para dar soporte frente a esta situación, Sap elaboró un protocolo para Latinoamérica con el objetivo de asistir a víctimas de casos de violencias por motivos de género dentro de la organización. La medida incluye documentos con información sobre cómo detectar violencia, cifras de casos a escala regional, contenidos útiles de instituciones especializadas como ONU Mujeres y canales a contactar en el momento de hacer una denuncia. Por otro lado, desde el Programas de Asistencia al Empleado (PAE) se ofrece asistencia psicológica y legal junto con licencia con goce de sueldo y la posibilidad de recibir el salario por adelantando ante este tipo de situaciones.

ONU Mujeres señala que la pandemia del Covid-19 ha subrayado la dependencia que la sociedad tiene de las mujeres, tanto en primera línea como en el hogar, al tiempo que ha puesto de manifiesto las desigualdades estructurales en todos los ámbitos, ya sea el económico, el sanitario, o la seguridad y la protección social. En esa línea, el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, instó a los Gobiernos a tomar medidas para abordar el aumento de la violencia doméstica, especialmente dirigida hacia las mujeres y las niñas, y agregó que “muchas mujeres encerradas por Covid-19 enfrentan violencia donde deberían estar más seguras: en sus propios hogares”.