A medida que más empresas y organizaciones no lucrativas comprenden esta nueva dinámica de filantropía y negocios sustentables, muchos están contando con los medios sociales para ayudar. Teniendo en cuenta el crecimiento constante junto con el aumento del uso de las redes sociales, son diversas las compañías, organizaciones y celebridades que comienzan a apostar a reconocer las necesidades más intrínsecas de sus seguidores y dar su voto de apoyo. Posibl., la red social de los sueños, es un ejemplo claro de esta tendencia.
Entre los anuncios del aniversario, uno de los más destacados desde el plano administrativo se centra en la primera facturación de una red social en su primer año de vida, un hito destacable para una red social. A diferencia de los demás participantes de la industria tecnológica que reúne a las redes sociales más destacadas, Posibl. anuncia que a 12 meses de su lanzamiento como proyecto, se consolida como una empresa pujante con sus primeros contratos de “Social Advertising” o publicidad con fines sociales. Diferentes empresas comienzan a confiar en la plataforma como espacio donde conectarse con sus consumidores y usuarios desde un plano más social.
Los nuevos partners pueden crear fácilmente su perfil oficial en Posibl., lanzar campañas a través de los denominados “sueños patrocinados” y acercarse a los usuarios por medio de sus sueños en el sitio. A través de la plataforma de “sueños patrocinados”, los usuarios individuales y las organizaciones sin fines de lucro, pueden obtener interesantes recompensas de las empresas que lanzan las campañas a cambio de que brinden ayudas a los otros soñadores del sitio.
En la lista de las empresas pioneras se encuentran grandes marcas, incluyendo al grupo Unilever a través de Rexona en Argentina, subrayando cómo la red social está incrementando la generación de ingresos con la publicidad y el cross-marketing. En su primer año, Posibl. ha demostrado ser un promotor de tráfico en la Web relacionado con los sueños, metas y objetivos de las personas del mundo, e impulsor de la tendencia “Shareaholic” (fanatismo por “compartir”) común en las demás redes sociales, pero desde un plano más social.
De esta manera, las empresas con perfiles verificados pueden dar soporte a sus consumidores alentando sus sueños y objetivos e identificando sus necesidades más profundas.