El objetivo es concientizar sobre la importancia de las instalaciones eléctricas adecuadas y la identificación de riesgos eléctricos en los hogares.
La primera experiencia se llevó a cabo en la Villa 20 de Lugano, y contó con la participación de 15 vecinos a lo largo de cuatro encuentros. El programa incluyó generación de material educativo, la realización de autodiagnósticos en las viviendas de los participantes y la mejora de las instalaciones eléctricas del comedor comunitario.