La agencia de publicidad promueve un ambiente laboral inclusivo y equilibrado en términos de género, tal es así que hay aproximadamente la misma cantidad de empleados hombres y mujeres.
En 2018, su CEO, Marina Saroka firmó los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres de la ONU, convirtiendo a McCann Buenos Aires en la primera agencia de publicidad en Argentina en adherirse a los principios WEPs de la ONU.
La ejecutiva, consultada por Mercado, dio a conocer su opinión sobre desafíos y tendencias en equidad de género en el ámbito ejecutivo.
Si bien la lucha por la equidad de género y los movimientos de mujeres ganan terreno en la Argentina y en el mundo, los cambios en el universo ejecutivo vienen lentos. De acuerdo a un reciente estudio que realizó Mercado, junto KPMG, solo 8% de los miembros de los directorios de 500 de las 1.000 empresas que más venden en la Argentina son mujeres. 12 de ellas ejercen como presidentas y 25 como vicepresidentas. 370 firmas, de las 500, no cuentan con titulares mujeres dentro de sus directorios y 295 (casi 60%) tampoco con suplentes. Según su criterio ¿cuáles son los principales motivos que subyacen para que esto sea así y qué consecuencias tiene para el desempeño de las compañías?
Por suerte cada vez más empresas entienden la importancia de establecer planes reales de desarrollo de mujeres dentro de la compañía para alcanzar posiciones de liderazgo.
McCann Worldgroup trabaja desde hace tiempo en temas relacionados a la igualdad de género, diversidad e inclusión en todos los países donde opera. En Latino América, la compañía tiene su propia plataforma: Women Leadership Council, que hace tangible el fuerte compromiso hacia un ambiente de bienestar basado en respeto, inclusión, diversidad, igualdad de oportunidades y detección del talento femenino en todas las áreas.
Considero que no es un hecho que pueda ocurrir de manera orgánica, es un cambio que necesita ser puesto en agenda de las compañías para que realmente se pueda ver una transformación real.
Para lograr el mejor resultado posible, los equipos deben ser diversos y complementarios, no solamente en cuanto a género, sino también respecto de lo cultural y lo etario. El nivel de empatía, sensibilidad y entendimiento es superador y, de esta manera, logramos contar con una visión ampliada. Sobre todo, en nuestro sector, donde nuestro norte es ayudar a las marcas a tener un rol significativo en la vida de los consumidores, si no orientamos nuestra comunicación hacia una lógica diversa, real, cercana y sobre todo inclusiva, corremos el serio riesgo de quedarnos fuera.
¿Cómo describiría los beneficios -y también los desafíos- que trae aparejado el contar con un equipo de trabajo equitativamente diverso?
Creo que trae más beneficios que desafíos, porque contar con entornos inclusivos y equitativos es saber que en nuestra compañía contamos con el talento profesional y creativo necesario para darle al consumidor lo que está buscando. Si nuestro objetivo es tener un rol significativo en la vida de las personas, es necesario que desarrollemos experiencias significativas para nosotros mismos. Llamamos a esta práctica Inclusión Consciente: cultiva un ethos de pertenencia, conexión y propósito que cataliza la creatividad y la innovación.
Como ejecutiva que ocupa un alto cargo en una empresa, ¿cómo fue el recorrido? ¿Considera que el trayecto le resultó más complejo por ser mujer?
Cuando empecé a trabajar en publicidad no conocía a nadie, me acuerdo que mandé mi CV a todas las agencias de país. Y me llamaron de Young & Rubicam para hacer una pasantía; fue la oportunidad de oro, de esas que todos buscamos.
Una vez dentro del ruedo, comencé mi camino y una cosa llevó a la otra; tanto es así que tuve la oportunidad de hacer un Master en España. Mi sueño era trabajar en publicidad allá, si bien ese era mi deseo, tuvo sus dificultades ya que tuve que empezar mi vida de 0 en un país donde no conocía a nadie. Mismo proceso que en Buenos Aires, envié mails personalizados a todas las agencias de Madrid durante dos meses, hasta que esa gran oportunidad volvió a llegar e ingresé como pasante en Saatchi & Saatchi. Por eso, cada vez que me preguntan, siempre doy el mismo consejo: Si uno anhela algo, no tiene que darse por vencido.
No siento haberlo vivido con más complejidad por ser mujer, aunque sí hay mucho prejuicio. Recuerdo en una agencia que me contrataron para llevar la cuenta de una automotriz en Europa, y dudaron mucho al inicio, porque a priori siempre habían imaginado un hombre en ese rol. Por suerte, rápidamente se dieron cuenta de que la pasión por los autos es independiente del género.
La publicidad tiene mucho para hacer a la hora de derribar mitos de género -y de distinto tipo- y construir parámetros más inclusivos, tolerantes y diversos. ¿Considera que se está yendo por ese camino o aún queda mucha tela por cortar?
Las marcas viven en la misma sociedad que sus consumidores, por ende, tienen que entender la importancia de plasmar el contexto lo más real y cercano posible. Si una empresa o una marca tiene en cuenta el concepto de diversidad es porque piensa de forma diversa, asume aquello que es distinto y no reproduce ciertos estereotipos que demoran el futuro.
Inexorablemente, la sensibilidad social está jugando un rol muy importante en este marco, pero más importante va a ser que lo que la marca diga sea 100% consecuente con lo que la marca hace. Lo más importante es que se corresponda con su ADN, subirse a la ola de cuestiones sociales simplemente por subirse es un movimiento que no es bien recibido, y puede ser un gran bumerán.
Sin embargo, las marcas con punto de vista, que hoy tienen como propósito la diversidad y la inclusión, que promueven la reflexión sobre un tema social e interpelen al consumidor siendo consecuentes con su ADN van a tener su recompensa, generando un rol significativo dentro de la vida de las personas.