En el marco de la celebración del Día Mundial del Ahorro de Energía, Cervecería y Maltería Quilmes ratifica su compromiso con las prácticas sustentables que implementa para potenciar el ahorro de energía. Para la compañía, el uso eficiente de la energía y de todos los recursos naturales es fundamental y por eso está contemplado dentro de las políticas para reducir el impacto ambiental de sus operaciones, su logística y distribución, y su venta a los consumidores.
En este contexto, 50 camiones que realizan el traslado de producto, envases, insumos a plantas o centros de distribución (interplantas), y que es realizado por operadores logísticos que brindan servicios a la compañía comenzaron a cargar biodiesel como combustible alternativo, lo que permite reducir hasta 30% las emisiones de dióxido de carbono. En enero 2016, 100 camiones de distribución que entregan en los puntos de venta principalmente de Ciudad de Buenos Aires y alrededores, también utilizarán este combustible alternativo. Sumando los camiones de interplantas más distribución, se proyecta estar operando con 150 camiones provistos con biodiésel.
Como resultado de la aplicación de un programa de optimización del uso de la energía y logística sustentable, durante el último año, la compañía logró una significativa reducción de 407 toneladas de emisiones de dióxido de carbono, a través de la renovación de su flota con camiones ultralivianos, la potenciación de un programa de entregas directas de productos y el uso del tren como transporte sustituto, entre otras iniciativas. Gracias a esta reducción la compañía realizó 1.028 viajes menos (el promedio de cada viaje es de 400km). Esto significó que hubo 1000 camiones menos que salieron a la ruta.
En primer lugar, con la implementación de aceros micro aleados en los camiones de carga, se logró reducir el peso de semirremolques en 2.200 kg, permitiendo así aumentar la carga útil, optimizando la cantidad de viajes para trasladar la misma cantidad de producto y reduciendo 35.471 km de viajes en ruta, para alcanzar una disminución de emisiones de 35 toneladas de dióxido de carbono.
Asimismo, se potenció el programa de entrega directa de productos de la planta al distribuidor (anteriormente la planificación contemplaba el viaje de planta a la planta más cercana al distribuidor, donde él retiraba la carga) lo que posibilitó una reducción de 68 toneladas de dióxido de carbono.
En paralelo, se logró reducir la cantidad de viajes en camión utilizando transportes alternativos – principalmente en tren para el tramo Mendoza-Buenos Aires, reduciendo 267 viajes y 304 toneladas de dióxido de carbono.
