El packaging es de polipropileno biorentado (BOPP). Por lo tanto, no contiene policloruro de vinilo, ni la faja de aluminio interna. De esta manera, reduce significativamente el consumo de material por unidad envuelta y la técnica de sellado en frío aplicada en los moños permite una mejor conservación del producto.
En lo visual, el papel tiene más brillo, es más rígido y logra una mayor visibilidad del logo.
El nuevo envoltorio se desarrolló mediante el conjunto de los equipos de investigación y Desarrollo, Ingeniería y Mantenimiento de la planta de Colonia Caroya del grupo Arcor, junto a Converflex la empresa especializada en la producción de envases flexibles.