Por una modernización en serio de la economía

La década pasada probablemente sea recordada como la de la estabilización. El impulso que significó la estabilización, sumado a la elevada liquidez prevaleciente en los mercados financieros internacionales, le permitió a la Argentina crecer fuertemente en el período inicial del Plan. Por Pablo Gerchunoff.

4 junio, 2010

<p>La d&eacute;cada pasada probablemente sea recordada como la de la estabilizaci&oacute;n. A partir de la sanci&oacute;n de la Ley de Convertibilidad se puso fin a una inflaci&oacute;n persistente que hab&iacute;a alcanzado dos picos hiperinflacionarios en 1989 y 1990. El impulso que signific&oacute; la estabilizaci&oacute;n, sumado a la elevada liquidez prevaleciente en los mercados financieros internacionales, le permiti&oacute; a la Argentina crecer fuertemente en el per&iacute;odo inicial del Plan. Sin embargo, a fines del '94 se produjo una crisis financiera que afect&oacute; particularmente a nuestro pa&iacute;s, en ese momento uno de los m&aacute;s vulnerables de la regi&oacute;n. Las lecciones que nos dej&oacute; este episodio nos llevaron a avanzar en la consolidaci&oacute;n del sistema financiero, por lo que las crisis de la segunda mitad de la d&eacute;cada no se manifestaron en ca&iacute;das de dep&oacute;sitos en la Argentina.</p>
<p>De todas formas, a pesar de haberse evitado el desarrollo de crisis bancarias locales, la segunda mitad de la d&eacute;cada pasada fue un per&iacute;odo de bajo crecimiento. En promedio, el PBI per c&aacute;pita creci&oacute; a una tasa de 1% anual, cuando lo hab&iacute;a hecho a 6,5% en los cuatro a&ntilde;os anteriores. Esto se debi&oacute; a que la desprolija conducta fiscal nos hizo muy dependientes de los capitales externos, por lo que las crisis de los mercados emergentes de este per&iacute;odo redujeron los fondos disponibles para nuestro pa&iacute;s y dificultaron el crecimiento.</p>
<p>Por estas razones, el saneamiento fiscal se volvi&oacute; fundamental, porque es imprescindible para revertir definitivamente la vulnerabilidad de nuestra econom&iacute;a y para estimular la inversi&oacute;n en una magnitud tal que le permita crecer sostenidamente. La reducci&oacute;n estructural del d&eacute;ficit fiscal que estamos encarando, y en la que ya obtuvimos resultados important&iacute;simos, permitir&aacute; bajar sensiblemente el riesgo pa&iacute;s y desencadenar&aacute; una ca&iacute;da en la tasa de inter&eacute;s que har&aacute; que cada vez m&aacute;s proyectos de inversi&oacute;n se vuelvan viables.</p>
<p><b><i>Una econom&iacute;a m&aacute;s moderna</i></b></p>
<p>Pero no creemos que la reducci&oacute;n de la tasa de inter&eacute;s por s&iacute; sola garantice el nivel de inversi&oacute;n que necesita la econom&iacute;a argentina. Por eso, nuestro gobierno se ha comprometido con una pol&iacute;tica de movilizaci&oacute;n de inversiones y con la modernizaci&oacute;n de las instituciones, camino que fuera olvidado en la d&eacute;cada pasada. Hemos emprendido reformas hist&oacute;ricas en el &aacute;mbito laboral: descentralizamos la negociaci&oacute;n colectiva, lo que permitir&aacute; que los contratos laborales se adapten a las necesidades de cada sector o regi&oacute;n y que se obtengan importantes ganancias de productividad. Tambi&eacute;n es fundamental la ya sancionada reforma del sistema de salud, porque permitir&aacute; un mejor uso de las contribuciones patronales y personales, y reducir&aacute; las presiones a incrementar los salarios que surgen del hecho de tener que financiar un doble gasto en salud. Adem&aacute;s, estamos trabajando para sancionar una ley antievasi&oacute;n que refuerce la situaci&oacute;n fiscal y nos permita, a mediano plazo, reducir tasas impositivas a medida que aumenten los ingresos. Y haremos lo mismo con una nueva ley de coparticipaci&oacute;n federal, ideada para introducir mecanismos de distribuci&oacute;n de los fondos m&aacute;s transparentes y para establecer una mayor correspondencia entre las decisiones de recaudaci&oacute;n y de gasto, de forma de garantizar la solidez fiscal del sector p&uacute;blico argentino. Por &uacute;ltimo, hemos avanzado en una ley de reforma previsional que asegurar&aacute; la solvencia del sistema a largo plazo y ampliar&aacute; su cobertura.</p>
<p>En resumen, la tarea que deber&aacute;n cumplir los gobiernos en esta d&eacute;cada, y que &eacute;ste ya est&aacute; llevando a cabo, es no dormirse en la estabilizaci&oacute;n y las privatizaciones, y salir a trabajar duro por una mayor competencia en todos los sectores, por una reducci&oacute;n de los costos de la econom&iacute;a y por una mejora de las instituciones.</p>
<p>Estas acciones provocar&aacute;n un aumento importante de la inversi&oacute;n. El caso de las telecomunicaciones es un excelente ejemplo de los logros que pueden obtenerse. La d&eacute;cada de los '90 nos dej&oacute; una red telef&oacute;nica moderna pero con tarifas altas y ausencia de competencia. Ahora, no podemos darnos el lujo de dejar pasar las posibilidades de subir al pa&iacute;s al <i>boom</i> de las telecomunicaciones y de las tecnolog&iacute;as de la informaci&oacute;n. La desregulaci&oacute;n que estamos promoviendo generar&aacute; inversiones en los pr&oacute;ximos a&ntilde;os por m&aacute;s de US$ 4.000 millones, ampliar&aacute; la red y har&aacute; descender las tarifas, reduciendo los costos para los productores, mejorando el ingreso real de los ciudadanos y, especialmente, permitiendo un gran desarrollo de los emprendimientos de la nueva econom&iacute;a.</p>
<p>&iquest;En qu&eacute; otros sectores se dar&aacute; este proceso de inversi&oacute;n y crecimiento? En muchos en los que la Argentina presenta ventajas, algunos de los cuales ya han manifestado su potencial de crecimiento en los &uacute;ltimos a&ntilde;os. A mediano plazo, veo un pa&iacute;s muy fuerte en los sectores tradicionales, pero tambi&eacute;n en otros m&aacute;s nuevos como <i>software</i>, Internet, alimentos org&aacute;nicos, c&iacute;tricos, carne sin aftosa, alimentos con alto valor agregado, turismo, productos de dise&ntilde;o argentino, y otros bienes o servicios cuya producci&oacute;n requiera de recursos humanos capacitados o de la elaboraci&oacute;n de recursos naturales.</p>
<p>Este ser&aacute; un pa&iacute;s integrado al mundo a trav&eacute;s de un bloque comercial abierto y din&aacute;mico que, al colocar sus productos en todos los mercados, podr&aacute; crecer sin sufrir las depresiones de la d&eacute;cada anterior. Si seguimos las pol&iacute;ticas adecuadas lograremos transitar este camino, transformando a la Argentina en un pa&iacute;s m&aacute;s estable, en crecimiento sostenido y m&aacute;s equitativo, con una econom&iacute;a de pleno empleo y puestos de trabajo de calidad para todos. Con esto en mente estamos trabajando.</p>
<p><i>Pablo Gerchunoff es Jefe del Gabinete de Asesores del Ministerio de Econom&iacute;a.</i></p>

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