{Fraude global} El negocio de las falsificaciones

Con el acceso masivo a tecnología de punta y el crecimiento de las telecomunicaciones, hoy es más fácil que nunca crear y vender productos falsificados a escala global. China es su capital mundial de operaciones.

1 septiembre, 2012

<p>&nbsp;<span style="color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; ">La falsificaci&oacute;n de productos es un negocio ilegal tan bueno que, se estima, hoy cuesta m&aacute;s un kilo de CDs que un kilo de marihuana. Esto se debe a dos razones: que m&aacute;s personas acceden a la tecnolog&iacute;a necesaria para falsificar de manera profesional y que, aparte, los avances en materia de telecomunicaciones permiten conectar las operaciones de manera tal que se ha vuelto un negocio altamente globalizado. Al ser percibido como un negocio de bajos riesgos y grandes m&aacute;rgenes, las organizaciones criminales usan este dinero para financiar otras operaciones como la venta ilegal de drogas, la trata de personas y el terrorismo.</span></p><p style="margin: 0px 0px 15px; padding: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; ">Cuando una persona se acerca a comprar un DVD en una plaza o una cartera de marca falsa no entiende que est&aacute; violando la ley y que sus acciones tendr&aacute;n consecuencias sociales. Considerado un crimen sin victimas, no hay aqu&iacute; remordimiento alguno. Para revertir esta situaci&oacute;n se necesita un cambio en el comportamiento, m&aacute;s que un endurecimiento de las leyes.</p><p style="margin: 0px 0px 15px; padding: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; "><strong style="margin: 0px; padding: 0px; ">China, capital mundial de la falsificaci&oacute;n</strong></p><p style="margin: 0px 0px 15px; padding: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; ">En el libro de Jessica Yi Chieh, &ldquo;<em style="margin: 0px; padding: 0px; ">Fake Stuff: China and the Rise of Counterfeit Goods&rdquo;</em>(&ldquo;Falsificaciones: El aumento de productos de contrabando en China&rdquo;) se establece c&oacute;mo opera este negocio en el gigante asi&aacute;tico.</p><p style="margin: 0px 0px 15px; padding: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; ">El cap&iacute;tulo donde se desarrolla la estructura del negocio de las falsificaciones es de los m&aacute;s informativos del libro. Toma un ejemplo de caso que sirve para ilustrar el fen&oacute;meno: en China los tel&eacute;fonos falsos representan 30% del mercado; en India, tambi&eacute;n. &iquest;Por qu&eacute; tienen una penetraci&oacute;n tan grande? Porque dejan m&aacute;rgenes de ganancia mucho m&aacute;s altos. No tienen que pagar ni el desarrollo ni las pruebas del producto, ni los impuestos, ni la publicidad. El abaratamiento de los costos de fabricaci&oacute;n de chips hizo posible la falsificaci&oacute;n de todo tipo de productos electr&oacute;nicos, como televisiones y computadoras. El gobierno ni castiga ni impulsa esta industria que en China se conoce como Shanzhai (Copy): por un lado est&aacute;n quienes desean prohibirla, como actividad ilegal que infringe derechos de autor, y otros que desean estimularla, como el coraz&oacute;n del crecimiento actual de China.</p><p style="margin: 0px 0px 15px; padding: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; ">El mercado es, tambi&eacute;n, ambivalente: China es el segundo mercado mundial tanto para productos de lujo originales como para las copias. Como las copias son tan buenas, a veces es dif&iacute;cil distinguirlas. Por otro lado, el n&uacute;mero de art&iacute;culos confiscados en los aeropuertos palidece ante el tama&ntilde;o real del contrabando: de los 500.000 tel&eacute;fonos confiscados en Honk Kong en 2009, entraron 10 millones. El problema de las falsificaciones chinas es tan grande que ya ha traspasado la frontera: en Nueva York casi 81% de los productos confiscados son de ese pa&iacute;s.</p><p style="margin: 0px 0px 15px; padding: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; ">Hay un costado democr&aacute;tico en la cuesti&oacute;n. Muchos a favor de las falsificaciones dicen que, de otra manera, muchos productos nunca llegar&iacute;an al p&uacute;blico de China, el sudeste asi&aacute;tico y &Aacute;frica.</p><p style="margin: 0px 0px 15px; padding: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; "><strong style="margin: 0px; padding: 0px; ">Cinco categor&iacute;as de falsificadores</strong></p><p style="margin: 0px 0px 15px; padding: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; ">En un ensayo de la Universidad de Saint Gallen en Zurich — &ldquo;<em style="margin: 0px; padding: 0px; ">How Companies Can Battle Five Types of Counterfeiters&rdquo; -</em>- de Thorsten Staake, Frederic Thiesse y Elgar Fleish establecieron cinco categor&iacute;as de falsificadores.</p><p style="margin: 0px 0px 15px; padding: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; ">Los primeros son los Separadores (del ingl&eacute;s &ldquo;<em style="margin: 0px; padding: 0px; ">disaggregators</em>&rdquo;, que separan el producto de sus cualidades intr&iacute;nsecas). Este grupo trata de explotar el nombre de la marca vendiendo productos de calidad mediocre a consumidores que saben que est&aacute;n comprando productos falsos. Ofrecen el nombre de la marca sin la calidad o las funcionalidades. Generalmente se vende a una fracci&oacute;n del precio y, por lo tanto, dependen de intermediarios para colocar sus productos en mercados extranjeros. Esto reduce el margen.</p><p style="margin: 0px 0px 15px; padding: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; ">Los&nbsp;<em style="margin: 0px; padding: 0px; ">i</em><em style="margin: 0px; padding: 0px; ">mitadores</em>, por contrario, tratan de copiar exactamente al producto original de la marca: en el nombre y en la funcionalidad. Sirven, primero, a sus mercados naturales &ndash; econom&iacute;as relativamente j&oacute;venes que tienen protecciones menos r&iacute;gidas a la propiedad intelectual- y sacan ideas de dise&ntilde;os y patentes de otros pa&iacute;ses para no pagar costos de desarrollo. Son la amenaza m&aacute;s real porque sus productos de calidad se convierten en una competencia genuina al original.</p><p style="margin: 0px 0px 15px; padding: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; ">Por otro lado est&aacute;n los e<em style="margin: 0px; padding: 0px; ">stafadores</em>. Producen art&iacute;culos de buena apariencia pero sin la calidad. Simplemente no funcionan bien. A veces los estafadores se infiltran en las compa&ntilde;&iacute;as originales por eso las marcas, cada vez m&aacute;s, toman disposiciones para evitar las filtraciones de seguridad. Estos productos, despu&eacute;s de todo, pueden atacar las finanzas de las empresas.</p>

<p>&nbsp;<span style="color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; ">En cuarto lugar est&aacute;n los forajidos. A ellos no les importa mucho ni la seguridad ni la salud de los consumidores. Fabrican productos cuya validez es casi imposible de verificar al momento de la compra, como las p&iacute;ldoras o las autopartes. Ellos ponen en la balanza la amenaza de castigos penales contra las grandes ganancias que puede reportar la operaci&oacute;n. Son el grupo que mejor gana y su estrategia es producir a peque&ntilde;a escala (as&iacute; si su producci&oacute;n es interceptada todav&iacute;a pueden abastecer la demanda). Las empresas de productos originales deber&iacute;an invertir en campa&ntilde;as para alertar a los consumidores de estas pr&aacute;cticas.</span></p>
<p style="margin: 0px 0px 15px; padding: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; ">Por &uacute;ltimo se encuentran los contrabandistas. Son, hoy en d&iacute;a, la categor&iacute;a menos com&uacute;n. Ganan dinero evadiendo impuestos en las fronteras. Sus productos no son ilegales &ndash;se trata de alcohol o tabaco- pero, por los impuestos ahorrados, pueden lograr un margen de ganancias considerable. Est&aacute;n bien organizados, generalmente, y cuentan con una buena red de distribuci&oacute;n.</p>
<p style="margin: 0px 0px 15px; padding: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; ">Como las amenazas son distintas tambi&eacute;n las medidas que tomen las empresas y las autoridades deber&aacute;n serlo. &nbsp;</p>

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