En un comunicado a la Securities & Exchange Commission y las autoridades de Wall Street, la empresa informa que eliminará de libros el fondo de comercio íntegro (US$ 45.000 millones) y reducirá de 44.800 a unos 10.000 millones equipos y activos intangibles. WorldCom había anticipado la depreciación, pero caso nadie se imaginó que llegaría a tal punto.
De hecho, el achicamiento contable de la firma sólo es inferior al de AOL Time Warner, que depreció no hace mucho US$ 98.700 millones en activos (aunque no está en convocatoria). A criterio de varios analistas y operadores, el ejemplo de WorldCom puede provocar medidas similares en AT&T, Sprint, etc. En otras palabras, sería otro capítulo en la larga crisis de las telecomunicaciones y sus segmentos de vanguardia.
Técnicamente, la depreciación es otro esfuerzo para salir del concurso, pues le permite a la empresa reducir de US$ 480 a 143 millones los gastos de amortización. El recurso no afecta mayormente los negocios ni la situación de caja. Se nota cierta mejora:, en febrero hubo pérdidas de US$ 47 millones sobre ventas por 2.200 millones, contra US$ 194 millones, con similares ventas, en enero. Aparte, WorldCom había cerrado 2002 con US$ 2.500 millones en caja.
En realidad, la segunda operadora de larga distancia en EE.UU. no es la primera del sector que deprecia. Ya en octubre, Qwest Communications rebajaba el valor de activos en US$ 34.800 millones, lo cual reflejaba la desvalorización de redes, equipos y licencias de fibra óptica que viene castigando a la actividad desde 2001. Este mercado ha sido ahogado por el exceso de oferta y de capacidad instalada. No obstante, WorldCom sigue operando bien, maneja una porción dominante en Internet y, a las valuaciones actuales, podría encontrar compradores fácilmente.
En un comunicado a la Securities & Exchange Commission y las autoridades de Wall Street, la empresa informa que eliminará de libros el fondo de comercio íntegro (US$ 45.000 millones) y reducirá de 44.800 a unos 10.000 millones equipos y activos intangibles. WorldCom había anticipado la depreciación, pero caso nadie se imaginó que llegaría a tal punto.
De hecho, el achicamiento contable de la firma sólo es inferior al de AOL Time Warner, que depreció no hace mucho US$ 98.700 millones en activos (aunque no está en convocatoria). A criterio de varios analistas y operadores, el ejemplo de WorldCom puede provocar medidas similares en AT&T, Sprint, etc. En otras palabras, sería otro capítulo en la larga crisis de las telecomunicaciones y sus segmentos de vanguardia.
Técnicamente, la depreciación es otro esfuerzo para salir del concurso, pues le permite a la empresa reducir de US$ 480 a 143 millones los gastos de amortización. El recurso no afecta mayormente los negocios ni la situación de caja. Se nota cierta mejora:, en febrero hubo pérdidas de US$ 47 millones sobre ventas por 2.200 millones, contra US$ 194 millones, con similares ventas, en enero. Aparte, WorldCom había cerrado 2002 con US$ 2.500 millones en caja.
En realidad, la segunda operadora de larga distancia en EE.UU. no es la primera del sector que deprecia. Ya en octubre, Qwest Communications rebajaba el valor de activos en US$ 34.800 millones, lo cual reflejaba la desvalorización de redes, equipos y licencias de fibra óptica que viene castigando a la actividad desde 2001. Este mercado ha sido ahogado por el exceso de oferta y de capacidad instalada. No obstante, WorldCom sigue operando bien, maneja una porción dominante en Internet y, a las valuaciones actuales, podría encontrar compradores fácilmente.