Esos comentarios coincidieron con la calificación que dio a conocer el miércoles Moody’s muy similar a la de Standard & Poor’s el mes pasado. Moody’s explicó su calificación diciendo que peligran la reputación y las ganancias de la compañía después de las últimas revelaciones sobre engaño en las emisiones, y que probablemente estaría también incluido el modelo de lujo Porsche.
Moody’s expresó preocupación, entonces, por temas de gobernanza y control interno en la automotriz alemana. Solo un miembro en la comisión supervisora es visto como independiente de la compañía u sus accionistas controlantes.
Por su parte, VW dice que está tomando medidas: echó al CEO anterior, lo reemplazó con Matthias Muller, ex director de Porsche.
Pero los reclamos que se escuchan desde afuera sugieren que los cambios deberían ir muchísimo más adentro de la organización.