Uno de cada diez empleados plenos busca otro trabajo

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La profundización de la crisis económica y el salto de la inflación junto a un mercado laboral frágil resultan determinantes para que los trabajadores ocupados intenten aumentar sus ingresos. En la Argentina hay, según la EPH, 9,4 millones de ocupados remunerados.

Por Ariel Barraud y Agustín Ramírez (*)

De ese grupo, 3,1 millones trabajan entre 35 y 45 horas semanales (lo que se considera “empleo pleno”). Aun entre estos “full time”, uno de cada diez está buscando otro trabajo. Con precisión, es el 13,1% de los ocupados plenos.
Para un análisis más detallado, el IIE, Instituto de Investigaciones Económicas de la Bolsa de Comercio de Córdoba, tomó la distinción de la población ocupada en cuatro clases sociales según el nivel de ingresos: clase baja (no alcanza la canasta básica total CBT), media-baja (alcanza hasta 1,5 veces la CBT), media (hasta 4 veces la CBT) y alta (más de 4 veces la CBT).
Para este trabajo se consideró como una sola categoría a los cuentapropistas y empleados que reportan una sola ocupación remunerada, que suman 3,1 millones en la Argentina. De ese global, son 410.000 los que buscan activamente otro empleo y son los denominados “ocupados demandantes”.
De esos 410.000, el 20,2% es de clase baja; 21,8% de media-baja; 53,3% pertenece al estrato medio y 4,6% al nivel más alto de ingresos.
Los datos revelan que los estratos sociales bajos y medios son los más afectados por la caída en el poder de compra, producto de los altos niveles de inflación. Se subraya que esos mismos segmentos son los más afectados por la informalidad laboral, que ronda el 37% en el país. Quien está afuera de la formalidad registra, en general, más pérdida del poder adquisitivo.
Un dato a considerar es cuánto representan los ocupados demandantes de cada uno de los segmentos sociales sobre el total de empleados de cada estrato.
El 13,1% de los ocupados plenos busca otro empleo. Desagregado, el dato muestra que el valor más alto está entre los más vulnerables, donde un cuarto de la clase baja y un tercio de la media-baja busca otra ocupación. Para la clase media y alta, los valores son 10,7% y 4%, respectivamente. En síntesis, los segmentos más vulnerables son los que con más intensidad buscan otra ocupación, empleo o actividad. Es en esos estratos donde se transparenta mayor “insatisfacción” con el puesto actual, sea por el ingreso o por otro factor.

Universo ampliado

Un análisis adicional del IIE abarca a todo el universo de ocupados, independientemente de la cantidad de horas que trabajen. Cabe recordar que la EPH considera “ocupado” a quien trabaja una hora o más en la semana de referencia de la encuesta. En los siguientes párrafos están incluidos todos los trabajadores remunerados, incluyendo a los full time considerados en la sección previa, más los que tienen ocupación menor a las 35 horas semanales (subocupados) y a los que declaran más de 45 horas (sobreocupados).
Con la lupa sobre esa realidad ampliada, los cambios más significativos son:  49,8% de los ocupados que buscan otro empleo son de clase baja y 37,1% de media.
La participación del segmento más vulnerable entre los ocupados demandantes crece a más del doble respecto del análisis anterior y, según el IIE, podría explicarse por los mayores niveles de subocupación y de informalidad.

Insatisfacción por estrato

Sobre los ocupados totales -sin considerar cantidad de horas trabajadas a la semana- uno de cada cinco (19,7%) busca otro empleo. Es “ocupado demandante”.
Como ya se observó, a medida que asciende la clase social, la proporción que busca un empleo adicional resulta menor.
(*) Ariel Barraud es Director del Instituto de Investigaciones Económicas de la Bolsa de Comercio de Córdoba; y Agustín Ramirez es Investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la Bolsa de Comercio de Córdoba

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