<p>T-R, pues, se lanza a disputarle espacios y clientes a la firma norteamericana, un verdadero clásico en Wall Street. Ambas compañía marchan cabeza a cabeza. La canadiense tiene 34% del mercado de información económica y financiera, mientras su rival neoyorquina tiene 33%.</p><p>El nuevo dúo es más diversificado. Su fuerte es ofrecer datos y servicios electrónicos a profesionales; entre ellos economistas, abogados, médicos y científicos en general. Pero, en cambio, Bloomberg definió todo un mercado aportándole información financiera sin parangón posible, por el momento.</p><p>Thomas Glocer (T-R) admite simetrías con el pasado. Después de todo, fue la agencia neoyorquina que, en los primeros años 80, revolucionó el ámbito de la información especializada. Ello le permitió sacarles clientes a empresas tan tradicionales como Reuters y Dow Jones.</p><p>Bloomberg hizo que el resto afinase la puntería. Esto no escapa a Peter Grauer, presidente de la firma desde que, en 2002, Michael B. asumiera la intendencia de Nueva York. De hecho, quizá la toma de Reuters por Thomson sea el primer paso para recobrar negocios que Bloomberg redefinió de cabo a rabo.</p><p>“Mi tarea es preocuparme y no tomar nada por seguro”, señala Grauer. “Las grandes compañías que se dejan convencer por su prensa adicta –como los políticos- acaban sucumbiendo a la arrogancia. Mi misión es impedirlo”.</p><p>Fue hace más de 25 años que Michael Bloomberg, ex mesadinerista de Salomon Brothers, “exportó” la febril atmósfera del oficio a una agencia noticiosa. Lo hizo apelando a tecnología propia y avanzada, cifrada en un excepcional servicio a los clientes.</p><p>Naturalmente, las raíces de T-R son más hondas y complejas. Thomson, controlado por una familia de Toronto, comenzó como red de periódicos, luego abandonada para dedicarse a información electrónica. Si bien Reuters es conocida como agencia noticiosa, se volvió –también en los 80- al sector financiero y económico. Hoy es proveedora líder en campos como materias primar y cambios.</p><p>Por un lado, Glocer debe lidiar con los problemas usuales en cualquier fusión. Pero tiene la ventaja de manejar una organización mucho más grande. Las ventas conjuntas del grupo ascendían a US$ 12.500 millones en 2007, más del doble que Bloomberg (US$ 5.400 millones), cuya planta laboral de 10.000 personas es quintuplicada por T-R.</p><p> </p>
<p>La agencia todavía ofrece un solo producto: su terminal y una vasta base de datos. Otrora disponible sólo vía el sistema patentado de Bloomberg, hoy llega a computadoras ordinarias y hasta a pantallitas BlackBerry. A los clientes, la firma les entrega toda su batería por US$ 1.500 mensuales por usuario. Pero este precio, apropiado para mercados “toros” (alcistas), empieza a ser caro para firmas de valor y otros intermediarios en tren de recortar gastos. Por e contrario, T-R cobra unos US$ 1.000 y ofrece paquetes mínimos de veinticinco a cincuenta dólares.</p>
<p>El precio influye en mercados secundarios o emergentes, particularmente en Asia oriental y meridional. Por tradición, Thompson-Reuters es más fuerte que Bloomberg fuera de Estados Unidos, máxime en China e India. La próxima fase puede involucrar otra tecnología. Ambas rivales vienen desarrollando lo que se conoce como “operaciones en caja negra”, sistemas que reemplazan intermediarios humanos. En un plano diferente, internet significa que T-R y Bloomberg afrontan enemigos comunes. Por ejemplo, Google finance y Yahoo finance, que ofrecen mucha menor complejidad pero, aparte de más dinámicos, son gratis.</p>
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