No obstante, el retiro de American Telephone & Telegraph (sigla anacrónica si las hay: el telégrafo falleció hace años) crea incertidumbres sobre el futuro de las telecomunicaciones en Italia y la propia Unión Europea. La oferta preliminar AT&T-AM era por 66,6% de Olimpia, subsidiaria de Pirellli que tiene sólo 18% de Telecom Italia.
Roma se oponía a que una compañía extranjera “controlase” TI. Pero sucede que Olimpia tiene apenas la primera minoría individual, no una mayoría, en un paquete atomizado. En cuanto a América móvil, mantiene su oferta por 33,3% de los títulos. Esto crearía otro accionista minoritario, con sólo 5,4% del paquete total.
Por supuesto, nadie sabe a ciencia cierta si el gobierno italiano admitirá a Carlos Slim Helú o buscará apartarlo. Ello dejaría las cosas como antes, con 18% -mejor dicho, 80% de esa proporción- en poder de Marco Tronchetti Provera, un magnate no demasiado transparente. América móvil y su satélite, Telmex, señalaron el lunes que “se continúan explorando alternativas de inversión en Olimpia” (una sociedad títere de Pirelli).
La situación de Telecom Italia dista de ser cómoda. Víctima de borrascas políticas y gremiales, cambios en el management y estrategias inestables, ahora se habla de una “gran coalición de inversores italianos” para hacerse cargo. Pero ello incluiría a Silvio Berlusconi, amo de Mediaset que está apelando una sentencia a cinco años por corromper jueces.
El famoso 66,6% que buscaban AT&T-AM equivale a € 2.700 millones. Por ende, la capitalización bursátil total ronda los 14.850 millones. Pero el objetivo real de Slim complica el panorama: se cifra en activos latinoamericanos. En enero, Telmex no logró copar el más importante, la brasileña Telecom Italia móveis (TIM). Como se sabe, América móvil-Telmex disputa con Telefónica de España el liderazgo en Sudamérica.
No es casual que la hispánica y France Télécom contemplen efectuar una oferta conjunta por Olimpia. En otro plano, algunos analistas creen que Roma tratará de sumar inversores locales a América móvil. Asi lo dejó entrever Antonio di Pietro, ministro de infraestructura.
No obstante, el retiro de American Telephone & Telegraph (sigla anacrónica si las hay: el telégrafo falleció hace años) crea incertidumbres sobre el futuro de las telecomunicaciones en Italia y la propia Unión Europea. La oferta preliminar AT&T-AM era por 66,6% de Olimpia, subsidiaria de Pirellli que tiene sólo 18% de Telecom Italia.
Roma se oponía a que una compañía extranjera “controlase” TI. Pero sucede que Olimpia tiene apenas la primera minoría individual, no una mayoría, en un paquete atomizado. En cuanto a América móvil, mantiene su oferta por 33,3% de los títulos. Esto crearía otro accionista minoritario, con sólo 5,4% del paquete total.
Por supuesto, nadie sabe a ciencia cierta si el gobierno italiano admitirá a Carlos Slim Helú o buscará apartarlo. Ello dejaría las cosas como antes, con 18% -mejor dicho, 80% de esa proporción- en poder de Marco Tronchetti Provera, un magnate no demasiado transparente. América móvil y su satélite, Telmex, señalaron el lunes que “se continúan explorando alternativas de inversión en Olimpia” (una sociedad títere de Pirelli).
La situación de Telecom Italia dista de ser cómoda. Víctima de borrascas políticas y gremiales, cambios en el management y estrategias inestables, ahora se habla de una “gran coalición de inversores italianos” para hacerse cargo. Pero ello incluiría a Silvio Berlusconi, amo de Mediaset que está apelando una sentencia a cinco años por corromper jueces.
El famoso 66,6% que buscaban AT&T-AM equivale a € 2.700 millones. Por ende, la capitalización bursátil total ronda los 14.850 millones. Pero el objetivo real de Slim complica el panorama: se cifra en activos latinoamericanos. En enero, Telmex no logró copar el más importante, la brasileña Telecom Italia móveis (TIM). Como se sabe, América móvil-Telmex disputa con Telefónica de España el liderazgo en Sudamérica.
No es casual que la hispánica y France Télécom contemplen efectuar una oferta conjunta por Olimpia. En otro plano, algunos analistas creen que Roma tratará de sumar inversores locales a América móvil. Asi lo dejó entrever Antonio di Pietro, ministro de infraestructura.