Séptimo día de huelga en Aerolíneas

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La SEPI, dueña de 85% de las empresas Aerolíneas Argentinas y Austral, asegura que ya perdió $ 21 millones por la medida. Esperan con ansiedad la intervención del gobierno para intentar destrabar la situación.

Al cumplirse hoy (lunes 30)el séptimo día del paro de mecánicos de Aerolíneas Argentinas, quienes reclaman la reincorporación de 224 empleados despedidos, tanto la empresa de bandera como los trabajadores aguardaban la intervención del Gobierno para intentar destrabar el conflicto.

La medida de fuerza ya habría generado pérdidas a la compañía por unos $ 21 millones, según indicó la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales de España (SEPI), dueña de 85% del paquete accionario, que destacó que el paro le provocaba un déficit de tres millones diarios.

Esta mañana, en el aeroparque metropolitano Jorge Newbery, el hall de Aerolíneas permanecía casi desértico, y sólo pasaban por los mostradores de la empresa unos pocos pasajeros que habían adquirido sus billetes con más de una semana de antelación, en pos de conseguir un endoso para viajar a través de otra compañía.

En Ezeiza, en tanto, el panorama también se presentaba desolador: las aeronaves que realizan vuelos internacionales continuaban en los hangares junto a los mecánicos que desarrollaban su protesta en su lugar de trabajo.

La medida de fuerza se inició el martes pasado en reclamo de la reincorporación de más de 200 empleados despedidos de la compañía y otras cuestiones vinculadas con la actividad que prestan sus asociados dentro de las empresas aéreas.

Fuentes consultadas ratificaron que “por el momento permanecen paralizados todos los vuelos de cabotaje e internacionales” que se prestan el Aeropuerto de Ezeiza, el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery y las estaciones aéreas en el interior del país.

La huelga convocada por el sindicato de técnicos tiene, según algunas fuentes, un costo diario para la empresa de US$ 3 millones.

La APTA es uno de los sindicatos que se opone al Plan Director diseñado para Aerolíneas Argentinas por su principal accionista, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) de España, que opera la compañía desde febrero de 2000.

Este plan intenta aliviar la crisis financiera de la empresa y de su filial de vuelos locales, Austral, que a final del año pasado acumulaban unas deudas de unos US$ 1.243 millones.

El secretario general de la APTA, Ricardo Cirielli, acusó de “intransigente” a la empresa por no aceptar recolocar a cerca de 200 empleados que, según fuentes sindicales, han recibido cartas de despido.

Al cumplirse hoy (lunes 30)el séptimo día del paro de mecánicos de Aerolíneas Argentinas, quienes reclaman la reincorporación de 224 empleados despedidos, tanto la empresa de bandera como los trabajadores aguardaban la intervención del Gobierno para intentar destrabar el conflicto.

La medida de fuerza ya habría generado pérdidas a la compañía por unos $ 21 millones, según indicó la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales de España (SEPI), dueña de 85% del paquete accionario, que destacó que el paro le provocaba un déficit de tres millones diarios.

Esta mañana, en el aeroparque metropolitano Jorge Newbery, el hall de Aerolíneas permanecía casi desértico, y sólo pasaban por los mostradores de la empresa unos pocos pasajeros que habían adquirido sus billetes con más de una semana de antelación, en pos de conseguir un endoso para viajar a través de otra compañía.

En Ezeiza, en tanto, el panorama también se presentaba desolador: las aeronaves que realizan vuelos internacionales continuaban en los hangares junto a los mecánicos que desarrollaban su protesta en su lugar de trabajo.

La medida de fuerza se inició el martes pasado en reclamo de la reincorporación de más de 200 empleados despedidos de la compañía y otras cuestiones vinculadas con la actividad que prestan sus asociados dentro de las empresas aéreas.

Fuentes consultadas ratificaron que “por el momento permanecen paralizados todos los vuelos de cabotaje e internacionales” que se prestan el Aeropuerto de Ezeiza, el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery y las estaciones aéreas en el interior del país.

La huelga convocada por el sindicato de técnicos tiene, según algunas fuentes, un costo diario para la empresa de US$ 3 millones.

La APTA es uno de los sindicatos que se opone al Plan Director diseñado para Aerolíneas Argentinas por su principal accionista, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) de España, que opera la compañía desde febrero de 2000.

Este plan intenta aliviar la crisis financiera de la empresa y de su filial de vuelos locales, Austral, que a final del año pasado acumulaban unas deudas de unos US$ 1.243 millones.

El secretario general de la APTA, Ricardo Cirielli, acusó de “intransigente” a la empresa por no aceptar recolocar a cerca de 200 empleados que, según fuentes sindicales, han recibido cartas de despido.

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