Ayer mismo, un tribunal federal resolvió procesar a Quattrone (estrella en materia de emisión de acciones y bonos para el sector tecnológico) por tres cargos, relacionados con investigaciones sobre favoritismo en ofertas públicas iniciales (OPI) de papeles. Su división, ubicada en Silicon Valley, timoneó las operaciones más espectaculares durante el auge de Internet y llegó a generar 15% de las ganancias anuales en Crédit Suisse First Boston.
Tras el colapso de las acciones puntocom y de vanguardia tecnológica, Quattrone “causó más daños que Milken en la confianza de accionistas e inversores”. Así sostiene Frank Partnoy, profesor de derecho en San Diego y autor de “Infectious greed´´ (Codicia contagiosa). El ex banquero “fue el operador central y mejor pagado en plaza”. Al respecto, la National Association of Security Dealers (NASD, supervisora de los paneles tecnológicos) le ha exigido a Quattrone –despedido de CSFB dos días antes de esta demanda- restituir US$ 200 millones cobrados entre 1998 y 2001.
Este influyente operador es el primer ejecutivo de Wall Street procesado y con cargos firmes, desde que comenzaron las investigaciones sobre conflictos de intereses, a mediados de 2000. Tras ser detenido y esposado, el FMI lo condujo ante el juez federal Theodore Katz (Manhattan), quien le retiró el pasaporte y le prohibió salir del país, antes de fijarle fianza y declararle embargo preventivo. Quattrone puede ir a prisión por un máximo de diez años, como le sucedió al hoy retirado Milken.
Ayer mismo, un tribunal federal resolvió procesar a Quattrone (estrella en materia de emisión de acciones y bonos para el sector tecnológico) por tres cargos, relacionados con investigaciones sobre favoritismo en ofertas públicas iniciales (OPI) de papeles. Su división, ubicada en Silicon Valley, timoneó las operaciones más espectaculares durante el auge de Internet y llegó a generar 15% de las ganancias anuales en Crédit Suisse First Boston.
Tras el colapso de las acciones puntocom y de vanguardia tecnológica, Quattrone “causó más daños que Milken en la confianza de accionistas e inversores”. Así sostiene Frank Partnoy, profesor de derecho en San Diego y autor de “Infectious greed´´ (Codicia contagiosa). El ex banquero “fue el operador central y mejor pagado en plaza”. Al respecto, la National Association of Security Dealers (NASD, supervisora de los paneles tecnológicos) le ha exigido a Quattrone –despedido de CSFB dos días antes de esta demanda- restituir US$ 200 millones cobrados entre 1998 y 2001.
Este influyente operador es el primer ejecutivo de Wall Street procesado y con cargos firmes, desde que comenzaron las investigaciones sobre conflictos de intereses, a mediados de 2000. Tras ser detenido y esposado, el FMI lo condujo ante el juez federal Theodore Katz (Manhattan), quien le retiró el pasaporte y le prohibió salir del país, antes de fijarle fianza y declararle embargo preventivo. Quattrone puede ir a prisión por un máximo de diez años, como le sucedió al hoy retirado Milken.