<p>El nuevo presidente de la Federación Rusa, Dimitri Miedvyédiev, aprobó días atrás los instrumentos legales para que Russian Aluminum (RusAl, la más grande) absorba su rival más chica, Sual Group. Así confirmaron altos funcionarios de ambas.</p>
<p>Según los términos del acuerdo –acá viene lo mejor- , los activos de Glencore International, operador de mercado registrado en Suiza, queda incluido a cambio de una participación en la futura empresa. Al tomar Sual (vale alrededor de US$ 3.500 millones) por canje de acciones, el dueño de RusAl, Ólyeg Dyeripaska, ha creado un conglomerado capaz de producir más que la líder norteamericana Alcoa, hasta ahora primera en el mundo. Sólo que, a diferencia de ésta, hay una relevante participación estatal.</p>
<p>El juego geopolítico de Putin es claro. Tras consolidar el control estatal sobre hidrocarburos, metales y energía –amén de demostrar en Georgia que es potencia militar-, está en condiciones de aspirar a un papel hegemónico en varios sectores de la economía global. “La meta a largo plazo ha sido establecer paladines nacionales y proyectar su poder al exterior vía esas compañías”. Así afirma Timothy Brenton, analista político en Renaissance Capital, Moscú.</p>
<p>Tiempo atrás, RusAl, Sual y Glencore ya habían firmado un convenio preliminar. A través del holding Basic Element, Dyeripaska tomaba los activos de alúmina que maneja Glencore, emitiendo acciones, por lo cual controlaría 64,5% de la nueva sociedad, con 14% para Glencore y 21,5% para Sual.</p>
<p>Sólo en 2006/7, el alza en materias primas había causado más de US$ 140.000 millones en fusiones y adquisiciones alrededor del mundo. El año pasado, el aluminio ganó casi 10,5%. Si no subió tanto como el cobre es porque su máximo demandante, China, elevó producción propia y redujo importaciones. El nuevo conglomerado ruso representa 11% de la producción mundial, excluyendo material reciclados.</p>
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Rusia ya es hoy el mayor productor mundial de aluminio
Las dos principales compañías rusas del rubro terminaron de fusionarse. Ello generará el primer bloque global y le dará al ex presidente Vladimir Putin, actual premier, decisiva influencia sobre el negocio. Mala noticia para Estados Unidos.