Serio podría ser el calificativo adecuado para describir la actitud con la que llegó y se fue de la quinta presidencial de Olivos el aliancista Fernando de la Rúa, quien a partir del 10 de diciembre reemplazará al presidente Carlos Menem, quien lo recibió ayer en lo que se convirtió en la primera reunión cumbre de la transición. Como consecuencia de las críticas de la Alianza hacia los números del déficit fiscal y de las críticas en forma de respuesta que envió el jefe del Estado a su sucesor, el clima de la reunión fue de corrección, pero estuvo lejos de la cordialidad que reinó en la que De la Rúa celebró con Eduardo Duhalde la semana pasada. Ante el mandatario electo, Menem se comprometió a tomar las medidas necesarias para allanar la transición. Y el objetivo más buscado por De la Rúa tuvo eco en el Presidente, que pondrá a trabajar a sus funcionarios en una poda urgente del conflictivo Presupuesto 2000, para que esté aprobado antes del 10 de diciembre. De la Rúa pidió también que se sancione la ley de coparticipación federal, mientras que Menem sostuvo que no autorizará un aumento para los estatales, como había solicitado el aliancista.
(Página/12, La Nación)
Serio podría ser el calificativo adecuado para describir la actitud con la que llegó y se fue de la quinta presidencial de Olivos el aliancista Fernando de la Rúa, quien a partir del 10 de diciembre reemplazará al presidente Carlos Menem, quien lo recibió ayer en lo que se convirtió en la primera reunión cumbre de la transición. Como consecuencia de las críticas de la Alianza hacia los números del déficit fiscal y de las críticas en forma de respuesta que envió el jefe del Estado a su sucesor, el clima de la reunión fue de corrección, pero estuvo lejos de la cordialidad que reinó en la que De la Rúa celebró con Eduardo Duhalde la semana pasada. Ante el mandatario electo, Menem se comprometió a tomar las medidas necesarias para allanar la transición. Y el objetivo más buscado por De la Rúa tuvo eco en el Presidente, que pondrá a trabajar a sus funcionarios en una poda urgente del conflictivo Presupuesto 2000, para que esté aprobado antes del 10 de diciembre. De la Rúa pidió también que se sancione la ley de coparticipación federal, mientras que Menem sostuvo que no autorizará un aumento para los estatales, como había solicitado el aliancista.
(Página/12, La Nación)