La cadena japonesa de hoteles Dai-Ichi se declaró en quiebra el viernes con un déficit de unos 23.000 millones de yenes (alrededor de US$ 211 millones), informaron fuentes financieras.
La empresa, que tiene entre sus principales acreedores al Banco de Crédito a Largo Plazo (LTCB), registró el año pasado unas pérdidas de 29.500 millones de yenes (US$ 270 millones) en sus 46 hoteles, tres de los cuales están en el extranjero.
Dai-Ichi había tratado de renegociar el pago de sus deudas como parte de un plan de reordenación y consolidación que incluía traspasar el control de los hoteles a la corporación Hankyu, segundo accionista de Dai-Ichi tras el LTCB.
Al parecer, los contactos con los acreedores mantenidos el mes pasado fracasaron, en particular con el LTCB que desde el pasado marzo está bajo el control de un consorcio internacional que encabeza la firma estadounidense Ripplewood.
La cadena de hoteles Dai-Ichi fue creada en 1937, se extendió con rapidez en la era de la “burbuja” de finales de los ochenta, y cuenta actualmente con casi 500 trabajadores y unas 8.200 habitaciones.
Fuente: EFE
La cadena japonesa de hoteles Dai-Ichi se declaró en quiebra el viernes con un déficit de unos 23.000 millones de yenes (alrededor de US$ 211 millones), informaron fuentes financieras.
La empresa, que tiene entre sus principales acreedores al Banco de Crédito a Largo Plazo (LTCB), registró el año pasado unas pérdidas de 29.500 millones de yenes (US$ 270 millones) en sus 46 hoteles, tres de los cuales están en el extranjero.
Dai-Ichi había tratado de renegociar el pago de sus deudas como parte de un plan de reordenación y consolidación que incluía traspasar el control de los hoteles a la corporación Hankyu, segundo accionista de Dai-Ichi tras el LTCB.
Al parecer, los contactos con los acreedores mantenidos el mes pasado fracasaron, en particular con el LTCB que desde el pasado marzo está bajo el control de un consorcio internacional que encabeza la firma estadounidense Ripplewood.
La cadena de hoteles Dai-Ichi fue creada en 1937, se extendió con rapidez en la era de la “burbuja” de finales de los ochenta, y cuenta actualmente con casi 500 trabajadores y unas 8.200 habitaciones.
Fuente: EFE