<p>Según fuentes allegadas a la autoridad inversora de la monarquía (QIA en la sigla inglesa), el emir Hamad bin Khalifa al-Thaní se limita a cumplir con un anuncio formulado hace algunos meses. “Sin duda, la industria automovilística alemana nos interesa”, señaló en Wolfsburg.<br />
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En aquel momento, Abú Dhabi, el mayor de los que integran la Unión de Emiratos Árabes (Qatar no forma parte), ingresa al paquete de Daimler, la segunda automotriz alemana. VW es la primera en Europa y la cuarta del mundo.<br />
Esa inversión ascendía a € 2.000 millones. Varios expertos creen que Qatar aportará alrededor de € 3.000 millones en primera instancia. Entretanto, Porsche se resignó al 51% que posee ya en VW, pues no lograba colocar un margen de 20% en obligaciones convertibles.<br />
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Dicho de otro modo, no podía llegar a 71% y controlar por sí sola el paquete. Ahora, la QIA aparece en el horizonte. Como sucedió con Abú Dhabi-Daimler, el ingreso a la sociedad germana implica que Qatar entre al directorio de Porsche, Volkswagen o una eventual fusión. <br />
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Qatar ayudará a Porsche para controlar Volkswagen
El tercer emirato del golfo Pérsico en extensión se dispone a ofrecer apoyo financiero a la pequeña Porsche para tomar del todo el gigante Volkswagen. Existe ya un acuerdo verbal entre Wendelin Wiedeking y el fondo soberano qatarí.
