lunes, 9 de diciembre de 2024

Putin se niega a intervenir en la crisis Yukos

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Vladyímir Putin se niega a intervenir en la crisis de Yukos. Pese a gestiones de entidades empresarias y tres embajadores, el presidente ruso no quiere vincular ese problema con el arresto de Míjail Jodorkovsky.

El impacto de la espectacular y sobreactuada detención dificulta negociaciones
claves entre Yukos-Síbñeft y dos grandes petroleras norteamericanas
(ExxonMobil, ChrevronTexaco). Pero también afecta las bolsas de Moscú
y Petersburgo.

En realidad, Putin interviene sin ambages, pues acaba de apoyar las medidas de
la Fiscalía General. El ministerio público acusa a Jodorkovsky por
fraude y evasión por US$ 1.000 millones. El magnate es CEO y principal
accionista de Yukos.

“No recibiré a nadie ni interferiré con la justicia o sus auxiliares,
a menos que desborden los marcos legales”, afirmaba anoche Putin. Pero, al
mismo tiempo, transmitió una señal a los mercados y el exterior:
“les garantizo a los inversores que no se reabrirán investigaciones
sobre otras privatizaciones poco claras hechas en los años 90”.

Yígor Yurgens, vicepresidente de la Unión de Empresarios e Industriales,
lamentó “la negativa a recibirnos. Sobre todo, nos preocupa que el
presidente haya dicho que el procurador general siempre tiene razón”.

Por su parte, Yukos se movió rápido para calmar los mercados. A
última hora del lunes, puso como vicepresidente primero y director operativo
a Steven Theedes, un ejecutivo greconorteamericano recién contratado.

Anton Dryel, abogado de Jodorkovsky, reiteró que el tiempo y modo del arresto
no había sido casuales. “Lo detuvieron el sábado para impedirme
conversar con él hasta el lunes. Además, los cargos contra él
u otros directivos carecen de fundamento y aún no constan en ningún
documento formal”.

A juicio de la analista política Líliya Shértsova, “por
primera vez en nuestra historia reciente, las estructuras del poder actúan
de consuno. Putin afronta un dilema: alejar la economía del capitalismo
oligárquico sin volver al totalitarismo político”. Pero ambos
extremos se tocan, pues ayer Vasily Shajnovsky -socio de Jodorkovsky en Yukos,
acusado junto con él- accedió al Consejo de la Federación
(senado). Esto le otorga inmunidad.

El impacto de la espectacular y sobreactuada detención dificulta negociaciones
claves entre Yukos-Síbñeft y dos grandes petroleras norteamericanas
(ExxonMobil, ChrevronTexaco). Pero también afecta las bolsas de Moscú
y Petersburgo.

En realidad, Putin interviene sin ambages, pues acaba de apoyar las medidas de
la Fiscalía General. El ministerio público acusa a Jodorkovsky por
fraude y evasión por US$ 1.000 millones. El magnate es CEO y principal
accionista de Yukos.

“No recibiré a nadie ni interferiré con la justicia o sus auxiliares,
a menos que desborden los marcos legales”, afirmaba anoche Putin. Pero, al
mismo tiempo, transmitió una señal a los mercados y el exterior:
“les garantizo a los inversores que no se reabrirán investigaciones
sobre otras privatizaciones poco claras hechas en los años 90”.

Yígor Yurgens, vicepresidente de la Unión de Empresarios e Industriales,
lamentó “la negativa a recibirnos. Sobre todo, nos preocupa que el
presidente haya dicho que el procurador general siempre tiene razón”.

Por su parte, Yukos se movió rápido para calmar los mercados. A
última hora del lunes, puso como vicepresidente primero y director operativo
a Steven Theedes, un ejecutivo greconorteamericano recién contratado.

Anton Dryel, abogado de Jodorkovsky, reiteró que el tiempo y modo del arresto
no había sido casuales. “Lo detuvieron el sábado para impedirme
conversar con él hasta el lunes. Además, los cargos contra él
u otros directivos carecen de fundamento y aún no constan en ningún
documento formal”.

A juicio de la analista política Líliya Shértsova, “por
primera vez en nuestra historia reciente, las estructuras del poder actúan
de consuno. Putin afronta un dilema: alejar la economía del capitalismo
oligárquico sin volver al totalitarismo político”. Pero ambos
extremos se tocan, pues ayer Vasily Shajnovsky -socio de Jodorkovsky en Yukos,
acusado junto con él- accedió al Consejo de la Federación
(senado). Esto le otorga inmunidad.

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