Según el presidente y CEO de McDonald’s Corp., Steve Easterbrook, Asia es una enorme área de oportunidad de expansión para la cadena que en el mundo occidental ya ha tocado su techo. Pero si bien hasta ahora el modelo que viene usando la compañía en los países desarrollados es el de franquicias y licencias, en otras regiones del mundo usa un modelo más costoso: manejar sus propios restaurantes para vigilar la calidad de los productos que ofrece. El motivo es evitar escándalos del tipo de los que sufrió el año pasado en China, Japón y Estados Unidos sobre salubridad, higiene y seguridad.
También está buscando socios inversores en Japón y Taiwán para acelerar su expansión, algo que no le resulta nada fácil.
En cuanto a la estrategia, la cadena de restaurantes deberá concentrarse en recuperar el apoyo público perdido ofreciendo una experiencia de alta calidad y adaptando la oferta a los gustos locales sin perder el atractivo occidental que fue lo que le dio popularidad. No le será fácil.