La firma Jamie’s Italian Limited, que incluye 23 restaurantes italianos y 15 barbacoas , ha pasado a manos de administradores de KPMG.
El año pasado, mientras el negocio se endeudaba más y más, el mismo Oliver admitió que no sabía por qué estaba fallando pero que interpretaba que se había formado una “Perfecta tormenta ” de alquileres, impuestos, declinación de los negocios a la calle, costos de los alimentos, Brexit y aumento del salario mínimo.
Si bien es cierto que todas esas cosas jugaron un papel importante — la de Oliver no es la única cadena de restaurantes británicos que colapsa en los últimos años – el principal factor parece ser el cambio en las preferencias de los consumidores.
La búsqueda de experiencias únicas – y de algo diferente que mostrar en las redes sociales – hizo que la gente se aleje de los restaurantes de línea media, relativamente económicos, para ir en busca de aquellos que prometen una experiencia memorable. Simon Quirk, especialista de Kantar en análisis de los consumidores, dice que “Las cenas experiencia son ahora el mercado masivo: cada plato tiene que ser, por lo menos, lo suficientemente atractivo como para merecer una foto en Instagram”.
Oliver creció rápido pero su oferta no evolucionó mucho desde la apertura en 2008 de su primer Jamie’s Italian.
Por otro lado, sus finanzas personales no peligran. Jamie ha escrito 23 libros de cocina, de los cuales vendió más de 40 millones de ejemplares. También tiene más de 20 shows de televisión que se exhiben regularmente en todo el mundo. Seguramente también seguirá con sus campañas por una alimentación sana para combatir la obesidad infantil e impedir la publicidad de comida chatarra orientada a tentar niños.