(EFE).- La segunda productora de cobre del mundo, Phelps Dodge Corp., informó hoy (viernes 26) que sus ganancias durante el último trimestre de 2000 fueron de US$ 5,6 millones o de US$ 0,7 por acción, ganancias que no cumplieron con las previsiones de los analistas.
Esto se debió a que los expertos de la compañía “subestimaron”, como reconoció su presidente Steven Whisler, las predicciones de los analistas a propósito de los obstáculos que representarían el aumento del costo de la energía y las intensas lluvias en el sudoeste de Estados Unidos.
La situación es de incertidumbre, especialmente por la suba de los combustibles que se emplean para producir cobre, y ello puede causar un recorte de la producción en algunas plantas, advirtió Whisler en una reunión con analistas especializados.
Las ganancias del último trimestre de 2000 superan las del mismo período de 1999, en el que ganó US$ 3,9 millones, equivalentes a US$ 0,5 por acción, pero inferior a los US$ 0,15 previstos por los analistas.
Whisler aseguró que advertirá de los posibles recortes de producción a los 2.350 trabajadores de sus plantas de Tyrone, Chino, Sierrita, que es donde tiene mayor incidencia el aumento de los combustibles energéticos.
Sus ventas se elevaron al concluir el año 2000 en casi US$ 100 millones, al pasar de US$ 1.002 millones en 1999 a 1.100, informó la compañía.
“Los aumentos en el costo de la energía operaron con el efecto del dominó sobre las operaciones industriales en el oeste de Estados Unidos”, dijo Whisler, también director ejecutivo de Phels-Dodge.
Durante el trimestre del 2000, los incrementos registrados en electricidad, diesel y gas natural hicieron subir en US$ 0,8 el costo de producción de cada libra (454 gramos) de cobre, un aumento de 65% en comparación con los precios de 1999.
Debido a la incertidumbre en torno de los precios de los combustibles y de los problemas de electricidad, dijo Whisler, y “dada la dinámica de la situación”, Phels-Dodge se abstendrá de ofrecer pronósticos sobre sus operaciones.
“Sencillamente, no estamos preparados para ofrecerlas pues esas incógnitas nos impiden darles un indicio”, añadió.
Durante el 2000, la compañía produjo 1.200 millones de toneladas de cobre, 292.500 de ellas en el último trimestre del año.
En 1999, la producción fue menor, 890.100 toneladas, de las que 294.500 toneladas correspondieron al cuarto trimestre.
(EFE).- La segunda productora de cobre del mundo, Phelps Dodge Corp., informó hoy (viernes 26) que sus ganancias durante el último trimestre de 2000 fueron de US$ 5,6 millones o de US$ 0,7 por acción, ganancias que no cumplieron con las previsiones de los analistas.
Esto se debió a que los expertos de la compañía “subestimaron”, como reconoció su presidente Steven Whisler, las predicciones de los analistas a propósito de los obstáculos que representarían el aumento del costo de la energía y las intensas lluvias en el sudoeste de Estados Unidos.
La situación es de incertidumbre, especialmente por la suba de los combustibles que se emplean para producir cobre, y ello puede causar un recorte de la producción en algunas plantas, advirtió Whisler en una reunión con analistas especializados.
Las ganancias del último trimestre de 2000 superan las del mismo período de 1999, en el que ganó US$ 3,9 millones, equivalentes a US$ 0,5 por acción, pero inferior a los US$ 0,15 previstos por los analistas.
Whisler aseguró que advertirá de los posibles recortes de producción a los 2.350 trabajadores de sus plantas de Tyrone, Chino, Sierrita, que es donde tiene mayor incidencia el aumento de los combustibles energéticos.
Sus ventas se elevaron al concluir el año 2000 en casi US$ 100 millones, al pasar de US$ 1.002 millones en 1999 a 1.100, informó la compañía.
“Los aumentos en el costo de la energía operaron con el efecto del dominó sobre las operaciones industriales en el oeste de Estados Unidos”, dijo Whisler, también director ejecutivo de Phels-Dodge.
Durante el trimestre del 2000, los incrementos registrados en electricidad, diesel y gas natural hicieron subir en US$ 0,8 el costo de producción de cada libra (454 gramos) de cobre, un aumento de 65% en comparación con los precios de 1999.
Debido a la incertidumbre en torno de los precios de los combustibles y de los problemas de electricidad, dijo Whisler, y “dada la dinámica de la situación”, Phels-Dodge se abstendrá de ofrecer pronósticos sobre sus operaciones.
“Sencillamente, no estamos preparados para ofrecerlas pues esas incógnitas nos impiden darles un indicio”, añadió.
Durante el 2000, la compañía produjo 1.200 millones de toneladas de cobre, 292.500 de ellas en el último trimestre del año.
En 1999, la producción fue menor, 890.100 toneladas, de las que 294.500 toneladas correspondieron al cuarto trimestre.