<p>Los retrocesos habrían sido 26% en el cuarto trimestre del año pasado y 30% en el primero de 2008. Juntos o separados, esos descensos hubiesen superado todas lar marcas negativas desde que Standard & Poor’s compila este tipo de estadísticas (1998). El sector combustibles –mal llamado “energía”- representó, pues, casi la mitad del crecimiento de réditos netos en la cartera S&P 500. En el lapso cubierto, los precios de crudos subieron más de 100% el barril.</p>
<p>Este perfil significa que el indicador clave para evaluar títulos del sector privado es por demás vulnerable a la volatilidad en el mercado mundial de hidrocarburos, vía futuros, opciones y derivados. El núcleo del problema remite a un factor: mientras los costos de las petroleras suben, la producción baja.</p>
<p>Ese diagnóstico es compartido por Bank of América (el mayor de Estados Unidos), Charles Schwab –principal comisionista bursátil especializado en clientes chicos- y Allianz Global Investors. En rigor, las petroleras están obteniendo desde 2005 menores utilidades por barril. En cuanto al brillo de sus acciones, es ficticio: de hecho, representan apenas 15% del S&P 500.</p>
<p>“Es una doble trampa”, afirman estrategas de BofA. “Cuanto mejor les va a las petroleras, más se debilita el resto de la cartera S&P 500. Por ende, existen vulnerabilidades enmascaradas por ese auge”. Las compañías declararon 259% de réditos sobre ingresos en el primer trimestre, el máximo entre diez sectores del indicador.</p>
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Petroleras ocultan la peor caída de ganancias del S&P 500 en años
Restando Exxon Mobil, ChevronTexaco y ConocoPhillips, las utilidades de firmas norteamericanas son las más bajas en un decenio. Sin los US$ 70.000 millones ganados por el sector, el S&P 500 habría caído 48% en octubre de 2007 a marzo último.