viernes, 24 de enero de 2025

Petroleras: algunas ganan hasta US$ 74.880 por minuto

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La primera y la tercera compañía del sector declararon utilidades nominales sin precedentes. Esto genera más presiones en Washington para que el sector privado invierta seriamente en exploración y en desarrollo de combustibles alternativos.

Exxon Mobil y Royal Dutch/Shell revelaron ganancias, respectivamente, por US$ 9.800 millones y 9.000 millones, sólo en el tercer trimestre de este año. En el caso de la empresa líder (Exxon), se acumulan utilidades netas próximas a 24.000 millones en los primeros nueve meses.

Ante semejantes excesos, el gobierno de George W.Bush (cuya reciente ley de energía y combustibles respondía al “lobby” petrolero) señaló que estudia formas de “obligar al negocio a crear reservas de varios tipos de combustible. Especialmente, aeronaftas”. Las compañías norteamericanas claro, se oponen redondamente. En cuanto a la angloholandesa RD/S y British Petroleum, son virtualmente intocables para Amsterdam y Londres.

También hay presiones legislativas (en EE.UU, no en Gran Bretaña ni Holanda) para aplicar un impuesto extraordinario sobre las utilidades petroleras, similar al existente en los años 80. Un hombre de Richard Cheney, el secretario de Energía y Combustibles Samuel Bodmer, salió a desmentir todo.

Pero el problema del “lobby” es que pierde aceleradamente poder. No debido al pálido Bodmer, sino a su cabeza, el vicepresidente. Cheney está arrinconado por el escándalo de las infidencias (“Plamegate”) y, oportunista al fin, Bush empieza a tomar distancia.

Tampoco el oficialismo tiene miramientos con las petroleras. El senador William Frist (todavía jefe de la bancada republicana) solicitó a tres comités y sus equivalentes en la cámara baja “investigar los desorbitados precios de combustibles y ver si se abusa de la libertad de mercados, a costa de los ciudadanos”. Hugo Chávez no lo habría dicho mejor.

Por cierto, la nafta cuesta hoy 27% más que hace un año y el gas virtualmente dobla los niveles de aquel momento. En apenas tres meses, los réditos de Exxon saltaron 75% y 68% las de Shell. Como señalaba Frist, “de julio a septiembre, Exxon estuvo ganando casi US$ 74.880 por minuto”.

Por su parte, la consultora Zacks Investments reveló que, en ese mismo trimestre, Exxon Mobil hizo más dinero que todas las empresas de la cartera Standard&Poor’s 500 juntas, salvo nueve. No obstante, ni esa firma ni sus colegas invierten gran cosa en exploración ni explotaciòn. “Todo se sacrifica a los dividendos, en aras de accionistas codiciosos”, decía Frist.

Exxon Mobil y Royal Dutch/Shell revelaron ganancias, respectivamente, por US$ 9.800 millones y 9.000 millones, sólo en el tercer trimestre de este año. En el caso de la empresa líder (Exxon), se acumulan utilidades netas próximas a 24.000 millones en los primeros nueve meses.

Ante semejantes excesos, el gobierno de George W.Bush (cuya reciente ley de energía y combustibles respondía al “lobby” petrolero) señaló que estudia formas de “obligar al negocio a crear reservas de varios tipos de combustible. Especialmente, aeronaftas”. Las compañías norteamericanas claro, se oponen redondamente. En cuanto a la angloholandesa RD/S y British Petroleum, son virtualmente intocables para Amsterdam y Londres.

También hay presiones legislativas (en EE.UU, no en Gran Bretaña ni Holanda) para aplicar un impuesto extraordinario sobre las utilidades petroleras, similar al existente en los años 80. Un hombre de Richard Cheney, el secretario de Energía y Combustibles Samuel Bodmer, salió a desmentir todo.

Pero el problema del “lobby” es que pierde aceleradamente poder. No debido al pálido Bodmer, sino a su cabeza, el vicepresidente. Cheney está arrinconado por el escándalo de las infidencias (“Plamegate”) y, oportunista al fin, Bush empieza a tomar distancia.

Tampoco el oficialismo tiene miramientos con las petroleras. El senador William Frist (todavía jefe de la bancada republicana) solicitó a tres comités y sus equivalentes en la cámara baja “investigar los desorbitados precios de combustibles y ver si se abusa de la libertad de mercados, a costa de los ciudadanos”. Hugo Chávez no lo habría dicho mejor.

Por cierto, la nafta cuesta hoy 27% más que hace un año y el gas virtualmente dobla los niveles de aquel momento. En apenas tres meses, los réditos de Exxon saltaron 75% y 68% las de Shell. Como señalaba Frist, “de julio a septiembre, Exxon estuvo ganando casi US$ 74.880 por minuto”.

Por su parte, la consultora Zacks Investments reveló que, en ese mismo trimestre, Exxon Mobil hizo más dinero que todas las empresas de la cartera Standard&Poor’s 500 juntas, salvo nueve. No obstante, ni esa firma ni sus colegas invierten gran cosa en exploración ni explotaciòn. “Todo se sacrifica a los dividendos, en aras de accionistas codiciosos”, decía Frist.

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