miércoles, 23 de abril de 2025

Pepsi comprará Quaker Oats

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La operación fijada en US$ 13.400 millones, permitirá a la corporación estadounidense comercializar la bebida deportiva líder en el mercado mundial.

(EFE).- Pepsi Co confirmó hoy (lunes 4) que llegó a un acuerdo para adquirir Quaker Oats, el fabricante de la bebida deportiva Gatorade, entre otros activos, por US$ 13.400 millones en acciones.

Según el acuerdo final, los acciones de Quaker Oats recibirán 2,3 acciones del gigante estadounidense de las bebidas refrescantes, que al final logró convencer a los directivos de la primera para aceptar su oferta, ligeramente mejor a la que presentaron hace poco más de un mes.

De acuerdo con el cierre de los precios el viernes, las acciones de Quaker Oats fueron valoradas en US$ 97,46, lo que representa un sobreprecio de 10% respecto al valor que tenían sus títulos al final de la semana pasada (US$ 88,62).

Los analistas resaltaron que el cierre de esta operación representa un importante triunfo para Pepsi, que se hace con la joya de las bebidas deportivas (Gatorade), líder dentro de este segmento, el de mayor crecimiento entre las bebidas refrescantes y que representa alrededor de US$ 2.500 millones anuales.

“Con ella, Pepsi puede recuperar la senda del crecimiento sostenido de entre 13% y 14% y mejorar sus resultados netos”, afirmó Carolie Levy, analista de UBS Warburg.

La operación necesita que Pepsi emita 315 millones de acciones para conceder a los propietarios de Quaker Oats y, “producirá una mejora sustancial en los ingresos y los beneficios” de la multinacional, según el comunicado de prensa conjunto.

Según el acuerdo, si el valor de las acciones que recibirán los propietarios de Quaker Oats cae por debajo de los US$ 92, Quaker puede cancelar el acuerdo sin ninguna penalización, mientras el máximo que Pepsi pagará en cualquier circunstancia es de US$ 105.

Se espera que la operación esté concluida en la primera mitad del próximo año, y producirá sus resultados completos durante ese mismo año fiscal de Pepsi, según el comunicado.

Roger Enrico, consejero delegado de Pepsi, la segunda empresa de bebidas refrescantes más grande del mundo, afirmó que con esta operación espera que la multinacional complete su expansión en los sectores en los que es más competitiva.

“El crecimiento debe producirse no sólo en el negocio de bebidas que adquirimos con Quaker Oats, Garorate y la línea Tropicana –ambos productos con fuerte presencia en la Argentina–, sino también con toda la gama de aperitivos”, agregó Enrico, que estimó el aumento de ventas generadas por Tropicana en US$ 400 millones al quinto año de finalizar la operación.

Para esa misma fecha, los ejecutivos de Pepsi consideran que se producirán sinergías equivalentes a US$ 65 millones anuales antes de impuestos, además de haber reforzado y completado la línea de productos de la corporación.

Sobre el mediodía de Wall Street, las acciones de Pespi, con sede en Purchase (Nueva York), subían US$ 0,56 hasta los 42,93, mientras que los títulos de Quaker lo hacían en US$ 1,37 hasta los 90.

Hace dos meses, Enrico había anunciado su retiro como presidente ejecutivo de Pepsi para fines del año que viene y como cabeza del directorio de la compañía a fines de 2002.

Apenas se cierre la adquisición de los activos de Quaker, el ejecutivo entregará su cargo a Steven Reinemund.

A finales del mes pasado, el número uno de las bebidas refrescantes del mundo, Coca-Cola, abandonó su intención de adquirir Quaker Oats por estimar que era muy caro y tampoco se logró un acuerdo con la otra empresa interesada, la francesa Danone.

Respecto a la estructura de la nueva empresa, Enrico y el presidente de Quaker Oats, Robert Morrison, se convertirán en vicepresidentes de la nueva Pepsi, mientras que el presidente del Consejo de Administración de la empresa será Steven Reinemund.

Quaker Oats recibe la mayor parte de sus beneficios de productos alimenticios como cereales fríos, Quaker, Aunt Jemima, Rice-A-Roni, así como de Gatorade, el líder de las bebidas deportivas por delante de Powerade de Coca-Cola y All Sport de Pepsi.

Durante los primeros nueve meses del año, Gatorade, que salió al mercado a fines de 1960 con relativamente poco éxito, controló 84,1% de este mercado en Estados Unidos, mientras que All Sport sólo logró 2,8% y Powerade 10,9%.

(EFE).- Pepsi Co confirmó hoy (lunes 4) que llegó a un acuerdo para adquirir Quaker Oats, el fabricante de la bebida deportiva Gatorade, entre otros activos, por US$ 13.400 millones en acciones.

Según el acuerdo final, los acciones de Quaker Oats recibirán 2,3 acciones del gigante estadounidense de las bebidas refrescantes, que al final logró convencer a los directivos de la primera para aceptar su oferta, ligeramente mejor a la que presentaron hace poco más de un mes.

De acuerdo con el cierre de los precios el viernes, las acciones de Quaker Oats fueron valoradas en US$ 97,46, lo que representa un sobreprecio de 10% respecto al valor que tenían sus títulos al final de la semana pasada (US$ 88,62).

Los analistas resaltaron que el cierre de esta operación representa un importante triunfo para Pepsi, que se hace con la joya de las bebidas deportivas (Gatorade), líder dentro de este segmento, el de mayor crecimiento entre las bebidas refrescantes y que representa alrededor de US$ 2.500 millones anuales.

“Con ella, Pepsi puede recuperar la senda del crecimiento sostenido de entre 13% y 14% y mejorar sus resultados netos”, afirmó Carolie Levy, analista de UBS Warburg.

La operación necesita que Pepsi emita 315 millones de acciones para conceder a los propietarios de Quaker Oats y, “producirá una mejora sustancial en los ingresos y los beneficios” de la multinacional, según el comunicado de prensa conjunto.

Según el acuerdo, si el valor de las acciones que recibirán los propietarios de Quaker Oats cae por debajo de los US$ 92, Quaker puede cancelar el acuerdo sin ninguna penalización, mientras el máximo que Pepsi pagará en cualquier circunstancia es de US$ 105.

Se espera que la operación esté concluida en la primera mitad del próximo año, y producirá sus resultados completos durante ese mismo año fiscal de Pepsi, según el comunicado.

Roger Enrico, consejero delegado de Pepsi, la segunda empresa de bebidas refrescantes más grande del mundo, afirmó que con esta operación espera que la multinacional complete su expansión en los sectores en los que es más competitiva.

“El crecimiento debe producirse no sólo en el negocio de bebidas que adquirimos con Quaker Oats, Garorate y la línea Tropicana –ambos productos con fuerte presencia en la Argentina–, sino también con toda la gama de aperitivos”, agregó Enrico, que estimó el aumento de ventas generadas por Tropicana en US$ 400 millones al quinto año de finalizar la operación.

Para esa misma fecha, los ejecutivos de Pepsi consideran que se producirán sinergías equivalentes a US$ 65 millones anuales antes de impuestos, además de haber reforzado y completado la línea de productos de la corporación.

Sobre el mediodía de Wall Street, las acciones de Pespi, con sede en Purchase (Nueva York), subían US$ 0,56 hasta los 42,93, mientras que los títulos de Quaker lo hacían en US$ 1,37 hasta los 90.

Hace dos meses, Enrico había anunciado su retiro como presidente ejecutivo de Pepsi para fines del año que viene y como cabeza del directorio de la compañía a fines de 2002.

Apenas se cierre la adquisición de los activos de Quaker, el ejecutivo entregará su cargo a Steven Reinemund.

A finales del mes pasado, el número uno de las bebidas refrescantes del mundo, Coca-Cola, abandonó su intención de adquirir Quaker Oats por estimar que era muy caro y tampoco se logró un acuerdo con la otra empresa interesada, la francesa Danone.

Respecto a la estructura de la nueva empresa, Enrico y el presidente de Quaker Oats, Robert Morrison, se convertirán en vicepresidentes de la nueva Pepsi, mientras que el presidente del Consejo de Administración de la empresa será Steven Reinemund.

Quaker Oats recibe la mayor parte de sus beneficios de productos alimenticios como cereales fríos, Quaker, Aunt Jemima, Rice-A-Roni, así como de Gatorade, el líder de las bebidas deportivas por delante de Powerade de Coca-Cola y All Sport de Pepsi.

Durante los primeros nueve meses del año, Gatorade, que salió al mercado a fines de 1960 con relativamente poco éxito, controló 84,1% de este mercado en Estados Unidos, mientras que All Sport sólo logró 2,8% y Powerade 10,9%.

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