De ese monto, US$ 10.000 millones son para el programa en sí y el resto para una campaña educativa. Obviamente, esta iniciativa busca compensar en parte un fallo adverso al estadoen una demanda que, si hubiese prosperado, le habría sacado a la industria unos US$ 280.000 millones en veinticinco años.
Abogados del departamento federal de Justicia presentaron una moción ante la magistrada de primera instancia Gladys Kessler. En el escrito, señalan que un programa integral para abandonar la adicción es necesarios por dos razones: (a) las empresas estuvieron largo tiempo engañando al consumidor en cuanto a cigarrillos livianos que no lo eran y (b) los costos que representan para el conjunto de la economía los males que el tabaco crea o agrava en las personas.
El plan de los US$ 10.000 millones tomaría cinco años. Pero depende de que Kessler dictamine que las tabalacaleras infringieron en efecto leyes que penan en fraude o el engaño al público. Por su parte, el programa educativo llevaría diez años. Lógicamente, Philip Morris (Altria), British American Tobaccoes y otras plantearon lo contrario. Aunque no debieran presionar mucho porque, segpun un testigo del gobiertno, serían precisos US$ 130.000 millones en quince años para esos dos programas.
De ese monto, US$ 10.000 millones son para el programa en sí y el resto para una campaña educativa. Obviamente, esta iniciativa busca compensar en parte un fallo adverso al estadoen una demanda que, si hubiese prosperado, le habría sacado a la industria unos US$ 280.000 millones en veinticinco años.
Abogados del departamento federal de Justicia presentaron una moción ante la magistrada de primera instancia Gladys Kessler. En el escrito, señalan que un programa integral para abandonar la adicción es necesarios por dos razones: (a) las empresas estuvieron largo tiempo engañando al consumidor en cuanto a cigarrillos livianos que no lo eran y (b) los costos que representan para el conjunto de la economía los males que el tabaco crea o agrava en las personas.
El plan de los US$ 10.000 millones tomaría cinco años. Pero depende de que Kessler dictamine que las tabalacaleras infringieron en efecto leyes que penan en fraude o el engaño al público. Por su parte, el programa educativo llevaría diez años. Lógicamente, Philip Morris (Altria), British American Tobaccoes y otras plantearon lo contrario. Aunque no debieran presionar mucho porque, segpun un testigo del gobiertno, serían precisos US$ 130.000 millones en quince años para esos dos programas.
