Se trata de un acuerdo de licencias por el cual Nestlè obtiene autorización para vender productos Starbucks a través de sus propios canales de distribución. Significa también que aquellos consumidores que tengan máquinas Nespresso podrán comprar cápsulas de café Starbucks para tomar en su casa.
También podrán comprar café en grano, molido o instantáneo de marca Starbucks con facilidad gracias a la enorme red de distribución que posee Nestlè.
El nombre Nestlè aparecerá junto al de Starbucks. Starbucks continuará comprando los granos de café verde de los agricultores de siempre pero ahora Nestlè se hará cargo del tostado siempre según los procedimientos estipulados por la cadena minorista.