El titular de Nestlé Holdings, la rama norteamericana de Nestlé Internacional, y vicepresidente de ésta última, Carlos Represas, le entregó ayer (domingo 28) en Davos, una carta al canciller argentino Adalberto Rodríguez Giavarini y dirigida al presidente Fernando De la Rúa, en la que la empresa presidida por el ejecutivo mexicano se compromete a invertir US$ 400 millones en actividades agroindustriales en territorio argentino, informó el diario La Nación.
Nestlé utilizó este medio para comunicar su interés en desarrollar obras por US$ 200 millones en el curso de 2001 y por otros US$ 200 millones el año próximo; un interés que se tradujo en decisión ejecutiva, según admitió el mismo Represas, cuando se supo que el FMI había concedido a la Argentina el favor del blindaje financiero.
Un día antes, Represas había transmitido al canciller argentino su satisfacción por la evolución económica del país, y aseguró que se mantienen pendientes también de las posibilidades que representa para el Mercosur el despegue argentino.
Se sabe que uno de los sectores en los Nestlé tiene mayores expectativas es el de las aguas minerales, liderado por la firma francesa Dadone, que controla 60% de la plaza local, a través de sus controladas Villavicencio y Villa del Sur.
La idea de grupo suizo es aprovechar la experiencia internacional de Perrier Vittel y San Pellegrino, y de marcas locales Eco de los Andes.
Eco de los Andes, precisamente, es el resultado de un proyecto conjunto con Cervecería Quilmes, que controla 49% de la firma, mientras que la empresa suiza controla 51%.
Nestlé busca así aprovechar las ventajas de distribución de Quilmes en la Argentina y en toda la región, mientras que la cervecera trasladará su producción del agua mineral Glaciar a Eco de los Andes.
Nestlé llegó al país en 1931, convirtiéndose en líder en chocolates y caramelos. Produce también lácteos, café, cereales y helados –sector en el que controla marcas como Noel, Frigor, Molico, Nesquik y Dolca, entre otras.
Se trata de un gigante internacional que posee 509 fábricas y emplea a 230.000 personas en todo el mundo.
El año último facturó, en total, US$ 46.660 millones, es decir más de 15% de todo el producto bruto interno de la Argentina.
El titular de Nestlé Holdings, la rama norteamericana de Nestlé Internacional, y vicepresidente de ésta última, Carlos Represas, le entregó ayer (domingo 28) en Davos, una carta al canciller argentino Adalberto Rodríguez Giavarini y dirigida al presidente Fernando De la Rúa, en la que la empresa presidida por el ejecutivo mexicano se compromete a invertir US$ 400 millones en actividades agroindustriales en territorio argentino, informó el diario La Nación.
Nestlé utilizó este medio para comunicar su interés en desarrollar obras por US$ 200 millones en el curso de 2001 y por otros US$ 200 millones el año próximo; un interés que se tradujo en decisión ejecutiva, según admitió el mismo Represas, cuando se supo que el FMI había concedido a la Argentina el favor del blindaje financiero.
Un día antes, Represas había transmitido al canciller argentino su satisfacción por la evolución económica del país, y aseguró que se mantienen pendientes también de las posibilidades que representa para el Mercosur el despegue argentino.
Se sabe que uno de los sectores en los Nestlé tiene mayores expectativas es el de las aguas minerales, liderado por la firma francesa Dadone, que controla 60% de la plaza local, a través de sus controladas Villavicencio y Villa del Sur.
La idea de grupo suizo es aprovechar la experiencia internacional de Perrier Vittel y San Pellegrino, y de marcas locales Eco de los Andes.
Eco de los Andes, precisamente, es el resultado de un proyecto conjunto con Cervecería Quilmes, que controla 49% de la firma, mientras que la empresa suiza controla 51%.
Nestlé busca así aprovechar las ventajas de distribución de Quilmes en la Argentina y en toda la región, mientras que la cervecera trasladará su producción del agua mineral Glaciar a Eco de los Andes.
Nestlé llegó al país en 1931, convirtiéndose en líder en chocolates y caramelos. Produce también lácteos, café, cereales y helados –sector en el que controla marcas como Noel, Frigor, Molico, Nesquik y Dolca, entre otras.
Se trata de un gigante internacional que posee 509 fábricas y emplea a 230.000 personas en todo el mundo.
El año último facturó, en total, US$ 46.660 millones, es decir más de 15% de todo el producto bruto interno de la Argentina.