Según la primera firma, la demanda global de dispositivos y chips para
redes celulares seguirá sin repuntar. Por tanto, los ingresos netos orillarán
US$ 7.100 millones, contra los 7.500 millones del pronóstico anterior.
Durante el trimestre cerrado en septiembre, la compañía vendió
por US$ 6.370 millones, 14% menos de lo esperado.
Estas noticias llevaron la acción al mínimo desde octubre de
1982. Sin embargo, los resultados no son tan malos: hace un año, en vez
de ingresos hubo pérdidas netas por US$ 1.224 millones. Peor le fue a
Intel: perdió 15% -y ayudó a frenar la onda alcista neoyorquina-
tras admitir que tampoco cifra muchas esperanzas en las fiestas.
Rivales como Advanced Micro Devices o proveedores de equipos para fabricar
chips, por ejemplo Applied Materials y Teradyne, también
fueron castigados en la bolsa. "Esto va mal. Los analistas del sector venían
prediciendo mayor demanda por efecto de mejoras en PC corporativas, pero eso
aún no ocurre", señala Armada Funds, una cartera de
US$ 18.000 millones que tiene acciones Intel. "Se han adelantado demasiado
a los clientes y éstos no quieren pagar por las tantas novedades tecnológicas".
Según la primera firma, la demanda global de dispositivos y chips para
redes celulares seguirá sin repuntar. Por tanto, los ingresos netos orillarán
US$ 7.100 millones, contra los 7.500 millones del pronóstico anterior.
Durante el trimestre cerrado en septiembre, la compañía vendió
por US$ 6.370 millones, 14% menos de lo esperado.
Estas noticias llevaron la acción al mínimo desde octubre de
1982. Sin embargo, los resultados no son tan malos: hace un año, en vez
de ingresos hubo pérdidas netas por US$ 1.224 millones. Peor le fue a
Intel: perdió 15% -y ayudó a frenar la onda alcista neoyorquina-
tras admitir que tampoco cifra muchas esperanzas en las fiestas.
Rivales como Advanced Micro Devices o proveedores de equipos para fabricar
chips, por ejemplo Applied Materials y Teradyne, también
fueron castigados en la bolsa. "Esto va mal. Los analistas del sector venían
prediciendo mayor demanda por efecto de mejoras en PC corporativas, pero eso
aún no ocurre", señala Armada Funds, una cartera de
US$ 18.000 millones que tiene acciones Intel. "Se han adelantado demasiado
a los clientes y éstos no quieren pagar por las tantas novedades tecnológicas".