(EFE).- La empresa automovilística japonesa Mitsubishi Motors emprenderá una profunda reorganización que incluye el despido de más de 9.000 trabajadores y el cierre de una fábrica, informaron hoy (lunes 26) fuentes de la compañía.
El ajuste, cuyos detalles harán públicos al final de la tarde el presidente de Mitsubishi, Takashi Sonobe, y el vicepresidente impuesto por Daimler-Chrysler, Rolf Eckordt, reducirá 14% la plantilla de 65.000 personas en tres años.
Además, recortará a casi a la mitad los modelos que fabrica y bajará su producción de 1,3 a un millón de automóviles anuales.
El plan de reajuste fue aprobado hoy en la reunión del consejo de administración de la empresa japonesa, el cuarto productor del motor japonés con una cuota de 9,3% del mercado doméstico.
En la decisión jugó un papel fundamental Daimler-Chrysler, que compró 34% de la empresa japonesa el pasado marzo a Mitsubishi Motors y pidió a Mitsubishi que adelantara el anuncio del plan para hacerlo coincidir con el de los resultados anuales del grupo germano-estadounidense.
Aunque fuentes del sector indicaron que la fábrica que cerrará será la de Oe, situada a pocos kilómetros de Nagoya, un portavoz de la compañía dijo que de momento no se ha decidido.
La empresa japonesa planea racionalizar al máximo sus operaciones en la fábrica de Mizushima, región Okayama, y transferir a los trabajadores de la de Oe a esa planta y a otras filiales.
Los veinticuatro modelos que fabrica Mitsubishi pasarán a ser menos de catorce y sus chasis y componentes serán estandarizados con los automóviles de Chrysler para reducir los costos de producción.
Las ventas de Mitsubishi Motors han sufrido una fuerte caída desde el pasado mes de julio, cuando se supo que la empresa había ocultado sistemáticamente averías y problemas en sus vehículos durante más de treinta años.
El entonces presidente de la firma, Katsuhiko Kawasoe, presentó su dimisión por la ocultación sistemática de los defectos en los automóviles y de las quejas de los clientes a las autoridades japonesas.
DaimlerChrysler planea convertirse en tres años en el accionista mayoritario de Mitsubishi Motors, en la que Volvo tiene, desde 1999, 5% del capital y en cuya división de camiones la empresa sueca pretende comprar este año 19,9% pese a que hubo rumores de que cancelaría el plan, que fueron desmentidos posteriormente por Mitsubishi.
(EFE).- La empresa automovilística japonesa Mitsubishi Motors emprenderá una profunda reorganización que incluye el despido de más de 9.000 trabajadores y el cierre de una fábrica, informaron hoy (lunes 26) fuentes de la compañía.
El ajuste, cuyos detalles harán públicos al final de la tarde el presidente de Mitsubishi, Takashi Sonobe, y el vicepresidente impuesto por Daimler-Chrysler, Rolf Eckordt, reducirá 14% la plantilla de 65.000 personas en tres años.
Además, recortará a casi a la mitad los modelos que fabrica y bajará su producción de 1,3 a un millón de automóviles anuales.
El plan de reajuste fue aprobado hoy en la reunión del consejo de administración de la empresa japonesa, el cuarto productor del motor japonés con una cuota de 9,3% del mercado doméstico.
En la decisión jugó un papel fundamental Daimler-Chrysler, que compró 34% de la empresa japonesa el pasado marzo a Mitsubishi Motors y pidió a Mitsubishi que adelantara el anuncio del plan para hacerlo coincidir con el de los resultados anuales del grupo germano-estadounidense.
Aunque fuentes del sector indicaron que la fábrica que cerrará será la de Oe, situada a pocos kilómetros de Nagoya, un portavoz de la compañía dijo que de momento no se ha decidido.
La empresa japonesa planea racionalizar al máximo sus operaciones en la fábrica de Mizushima, región Okayama, y transferir a los trabajadores de la de Oe a esa planta y a otras filiales.
Los veinticuatro modelos que fabrica Mitsubishi pasarán a ser menos de catorce y sus chasis y componentes serán estandarizados con los automóviles de Chrysler para reducir los costos de producción.
Las ventas de Mitsubishi Motors han sufrido una fuerte caída desde el pasado mes de julio, cuando se supo que la empresa había ocultado sistemáticamente averías y problemas en sus vehículos durante más de treinta años.
El entonces presidente de la firma, Katsuhiko Kawasoe, presentó su dimisión por la ocultación sistemática de los defectos en los automóviles y de las quejas de los clientes a las autoridades japonesas.
DaimlerChrysler planea convertirse en tres años en el accionista mayoritario de Mitsubishi Motors, en la que Volvo tiene, desde 1999, 5% del capital y en cuya división de camiones la empresa sueca pretende comprar este año 19,9% pese a que hubo rumores de que cancelaría el plan, que fueron desmentidos posteriormente por Mitsubishi.