viernes, 6 de diciembre de 2024

Mientras las viejas gigantes retroceden, surgen problemas de oferta

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Más allá de vaivenes y cierto repliegue de precios, la producción de crudos empieza a aflojar en el sector privado occidental. En general, les cuesta cada vez más hallar reservas, aunque estén repletas de caja y necesiten expandirse.

Para los mercados especulativos a término (Nueva York, Londres), el problema es político. Desde el mar Caspio hasta Sudamérica, las empresas tradicionales están siendo excluidas de zonas con potencial real o probable. Se las fuerza a renegociar contratos en condiciones menos propicias y pierden batalla contra competidoras estatales. En cierto modo, pagan por viejos pecados.
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<p>No obstante, la clave reside en que gran parte de su producci&oacute;n actual proviene de zonas pasadas de saz&oacute;n o sobrexplotadas. En verdad, esos gigantes que sol&iacute;an dominar el mercado mundial han perdido influencia y contin&uacute;an perdi&eacute;ndola. Motivo: ya no pueden aumentar su oferta de hidrocarburos.</p>
<p>Un experto tras otro admite que la actividad privada est&aacute; en crisis. Como se&ntilde;alan en una instituci&oacute;n tejana, &ldquo;es una crisis de liderazgo, estrategia, management y perspectivas. Las compa&ntilde;&iacute;as saben que deben hacer algo, pero no dan con la tecla&rdquo;. Para colmo, el marcado retroceso de productos primarios (20%) en cuatro semanas &ndash;ahora un poco frenado- refleja menor crecimientos econ&oacute;mico y, por ende, contracci&oacute;n en la demanda de hidrocarburos. Por supuesto, son fen&oacute;menos de corto plazo, pero pesan. Fuera ese contexto, en 2009/2018 el mundo precisar&aacute; m&aacute;s petr&oacute;leo. Econom&iacute;as como China, India, Brasil, Vietnam e Indonesia (en suma, unos 2.800 millones de habitantes este a&ntilde;o) no podr&aacute;n ser cubiertas con substitutos de combustibles f&oacute;siles, hidroelectricidad, etc.</p>
<p>Sin duda, la oferta petrolera viene quedando tras la demanda desde hace a&ntilde;os y eso explica la seguidilla de r&eacute;cords absolutos este mismo a&ntilde;o. Aun despu&eacute;s de la reciente baja, el barril no cede de US$ 110/115. El asunto queda subrayado en los &uacute;ltimos balances trimestrales de las cinco mayores compa&ntilde;&iacute;as cotizantes en bolsa. Su producci&oacute;n en abril-junio cedi&oacute; un total de 614.000 barriles diarios, aunque hayan acumulado utilidades por US$ 44.000 millones.</p>
<p>Lo anterior revela que, desde hace dos decenios, surge un nuevo orden internacional en la materia, en desmedro de las gigantes privadas. A fines de los a&ntilde;os 70, las empresas occidentales controlaban casi la mitad de la producci&oacute;n mundial. Ese grupo (Exxon Mobil, British Petroleum, Royal Dutch/Shell, ChevronTexaco, ConocoPhillips, Total, ENI) representa ahora apenas 13%. Hoy, los diez l&iacute;deres sectoriales son p&uacute;blicos, comenzando por Gazprom.</p>

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