Por supuesto, estas perspectivas afectarán la oferta mundial de crudos y, lógicamente, los ingresos mexicanos, muy dependientes de hidrocarburos (33% de la recaudación en 2006). Los signos de agotamiento provienen del campo de Cantarell, no de un pozo aislado, como suponían meses atrás algunos medios norteamericanos.
Seis de cada diez barriles extraídos en Méjico provienen del yacimiento. Su rinde ha bajado de 1.700.000 b/d –mediados de 2006- a 1.550.000 en julio último; es decir, un alarmante margen de 8,8% (eso explica que las nuevas cifras se mantengan en reserva). Así lo señala estadísticas privadas, basadas en datos del ministerio de energía y combustibles. A principios de año, Pemex esperaba una media de 1.800.000 b/d este año, pero la realidad desvirtúa tanto optimismo.
Dicho de otro modo, Cantarell ha hecho reducir otro 4% la producción en el primer semestre. Entretanto, este mes el Brent londinense marcaba un pico de US$ 77,65 el barril) y los crudos tejanos dulces tocaban máximas de US$ 78,20. Aparte, esta declinación perjudica el programa de Estados Unidos para depender menos de Levante y Venezuela, pues México se cuenta entre los tres principales proveedores.
Por supuesto, estas perspectivas afectarán la oferta mundial de crudos y, lógicamente, los ingresos mexicanos, muy dependientes de hidrocarburos (33% de la recaudación en 2006). Los signos de agotamiento provienen del campo de Cantarell, no de un pozo aislado, como suponían meses atrás algunos medios norteamericanos.
Seis de cada diez barriles extraídos en Méjico provienen del yacimiento. Su rinde ha bajado de 1.700.000 b/d –mediados de 2006- a 1.550.000 en julio último; es decir, un alarmante margen de 8,8% (eso explica que las nuevas cifras se mantengan en reserva). Así lo señala estadísticas privadas, basadas en datos del ministerio de energía y combustibles. A principios de año, Pemex esperaba una media de 1.800.000 b/d este año, pero la realidad desvirtúa tanto optimismo.
Dicho de otro modo, Cantarell ha hecho reducir otro 4% la producción en el primer semestre. Entretanto, este mes el Brent londinense marcaba un pico de US$ 77,65 el barril) y los crudos tejanos dulces tocaban máximas de US$ 78,20. Aparte, esta declinación perjudica el programa de Estados Unidos para depender menos de Levante y Venezuela, pues México se cuenta entre los tres principales proveedores.