(EFE).- La empresa automovilística Mazda Motor anunció que elegirá las factorías de Ford en España o Alemania para trasladar parte de la producción actual de dos automóviles con el objeto de contrarrestar los efectos negativos que el encarecimiento del yen frente al euro han causado en sus exportaciones a Europa.
Portavoces de Mazda, cuyo 33,4% del capital está en manos de Ford, dijeron que se estudian las ventajas de cada factoría Ford en el Viejo Continente, ubicadas en la ciudad alemana de Colonia y la española de Almusafes, en Valencia, por la proximidad con el mercado al que se destinarán.
La selección de la planta de Ford se anunciará en fecha no determinada, añadieron también las fuentes.
Mazda ha decidido cerrar a finales de 2001 la planta japonesa de Ujina (Hiroshima), que produce 60.000 y 80.000 unidades de los modelos Demio y 323-5HB, y que a partir de 2003 se fabricarán en Ford Europa.
Ujina, que una vez fue la fábrica más grande de Japón, tiene capacidad para producir medio millón de vehículos al año, pero funciona a un tercio de sus posibilidades desde que la recesión económica japonesa surgió en 1997 causando una baja en el consumo.
El anuncio de los nuevos planes del fabricante japonés coinciden con el de los resultados económicos del primer semestre del ejercicio fiscal en curso (de abril a septiembre), con unas pérdidas netas de 9.590 millones de yenes (unos US$ 88 millones), debido a la subida del yen, que dificultó la venta de sus automóviles exportados a Estados Unidos y Europa.
Para todo el año, Mazda calculó unas pérdidas de 49.500 millones de yenes (US$ 454 millones).
Mazda mantiene una fuerte dependencia de sus ventas en Europa, mercado al que va 60% de sus exportaciones.
Pero la subida del yen por la depreciación del euro encareció sus productos en Europa hasta el extremo de haberse reducido a la mitad la facturación.
Entre abril y septiembre Mazda vendió allí 100.151 automóviles, en comparación con los 240.756 de un año antes.
El fabricante japonés se ha visto obligado a adoptar también un programa de jubilaciones incentivadas que afectarán a 10.000 trabajadores de más de 40 años de edad para suprimir 1.800 empleos administrativos, con lo que se espera reducir los costos empresariales y retomar la rentabilidad.
(EFE).- La empresa automovilística Mazda Motor anunció que elegirá las factorías de Ford en España o Alemania para trasladar parte de la producción actual de dos automóviles con el objeto de contrarrestar los efectos negativos que el encarecimiento del yen frente al euro han causado en sus exportaciones a Europa.
Portavoces de Mazda, cuyo 33,4% del capital está en manos de Ford, dijeron que se estudian las ventajas de cada factoría Ford en el Viejo Continente, ubicadas en la ciudad alemana de Colonia y la española de Almusafes, en Valencia, por la proximidad con el mercado al que se destinarán.
La selección de la planta de Ford se anunciará en fecha no determinada, añadieron también las fuentes.
Mazda ha decidido cerrar a finales de 2001 la planta japonesa de Ujina (Hiroshima), que produce 60.000 y 80.000 unidades de los modelos Demio y 323-5HB, y que a partir de 2003 se fabricarán en Ford Europa.
Ujina, que una vez fue la fábrica más grande de Japón, tiene capacidad para producir medio millón de vehículos al año, pero funciona a un tercio de sus posibilidades desde que la recesión económica japonesa surgió en 1997 causando una baja en el consumo.
El anuncio de los nuevos planes del fabricante japonés coinciden con el de los resultados económicos del primer semestre del ejercicio fiscal en curso (de abril a septiembre), con unas pérdidas netas de 9.590 millones de yenes (unos US$ 88 millones), debido a la subida del yen, que dificultó la venta de sus automóviles exportados a Estados Unidos y Europa.
Para todo el año, Mazda calculó unas pérdidas de 49.500 millones de yenes (US$ 454 millones).
Mazda mantiene una fuerte dependencia de sus ventas en Europa, mercado al que va 60% de sus exportaciones.
Pero la subida del yen por la depreciación del euro encareció sus productos en Europa hasta el extremo de haberse reducido a la mitad la facturación.
Entre abril y septiembre Mazda vendió allí 100.151 automóviles, en comparación con los 240.756 de un año antes.
El fabricante japonés se ha visto obligado a adoptar también un programa de jubilaciones incentivadas que afectarán a 10.000 trabajadores de más de 40 años de edad para suprimir 1.800 empleos administrativos, con lo que se espera reducir los costos empresariales y retomar la rentabilidad.