Tal como ocurrió en la ficción de la película Tienes un e-mail, con Meg Ryan y Tom Hanks, donde la vieja y tradicional librería se ve obligada a cerrar sus puertas ante la llegada al barrio de la megatienda que arrasa con los precios, en Escocia está a punto de cerrar sus puertas la librería más vieja del mundo, fundada en 1751.
En palabras de Martin Grindley, presidente de la Asociación de Libreros de Gran Bretaña, ésta es la última víctima de la macdonalizació de la venta de libros.
Fue la librería predilecta de Robert Burns, el poeta nacional de Escocia; es, hoy, la librería más antigua del mundo. Pero ninguna de esas cosas alcanza para salvarla del inexorable avance de las megatiendas multinacionales y de la venta de los libros por Internet.
A un paso de su 250° aniversario, Jon Smith & Son cerrará para siempre las puertas de sus dos negocios de Glasgow.
La decisión de cerrar las tiendas y restringirse al nicho académico representado por sus puestos de ventas en las universidades ha sido acogida con lamentos en el mundo de los libros.
“Es algo que quebrará el corazón de todo vendedor de libros en el país”, dijo Martin Grindley, presidente de la Asociación de Libreros. “Se está tornando imposible para el vendedor independiente competir en las ciudades contra los grandes y la macdonalización de la venta de libros”, agregó.
Willie Anderson, el director –y apenas la octava persona que tiene ese cargo desde que abrió John Smith & Son en 1751– lo describió como la más penosa decisión que jamás haya tomado.
Dijo Anderson: “Las grandes tiendas tienen bolsillos profundos y hacen tratos favorables con los editores. Además, ahora es posible comprar libros en los supermercados, centros de compras y en Internet”.
Con el cierre de John Smith & Son muere una pieza única de la historia literaria. Burns fue uno de sus clientes y escribió, en 1778, una carta a John Smith elogiando la librería.
Se dice que John Buchanan escribió allí parte de sus novelas y los mejores escritores escoceses iban regularmente no sólo a comprar sino también a sentarse a escribir.
John Smith, fundada en 1751, es hoy la librería más antigua del mundo, aunque ha cerrado en ocasiones y cambiado de manos varias veces.
Jean Urqhart, librera, explica que el comercio electrónico y las cadenas están matando el negocio. “A partir de Internet, el gran temor es que las librerías se transformen en una simple hilera de computadoras adonde la gente vaya pajar sus libros e imprimirlos”, augura.
Tal como ocurrió en la ficción de la película Tienes un e-mail, con Meg Ryan y Tom Hanks, donde la vieja y tradicional librería se ve obligada a cerrar sus puertas ante la llegada al barrio de la megatienda que arrasa con los precios, en Escocia está a punto de cerrar sus puertas la librería más vieja del mundo, fundada en 1751.
En palabras de Martin Grindley, presidente de la Asociación de Libreros de Gran Bretaña, ésta es la última víctima de la macdonalizació de la venta de libros.
Fue la librería predilecta de Robert Burns, el poeta nacional de Escocia; es, hoy, la librería más antigua del mundo. Pero ninguna de esas cosas alcanza para salvarla del inexorable avance de las megatiendas multinacionales y de la venta de los libros por Internet.
A un paso de su 250° aniversario, Jon Smith & Son cerrará para siempre las puertas de sus dos negocios de Glasgow.
La decisión de cerrar las tiendas y restringirse al nicho académico representado por sus puestos de ventas en las universidades ha sido acogida con lamentos en el mundo de los libros.
“Es algo que quebrará el corazón de todo vendedor de libros en el país”, dijo Martin Grindley, presidente de la Asociación de Libreros. “Se está tornando imposible para el vendedor independiente competir en las ciudades contra los grandes y la macdonalización de la venta de libros”, agregó.
Willie Anderson, el director –y apenas la octava persona que tiene ese cargo desde que abrió John Smith & Son en 1751– lo describió como la más penosa decisión que jamás haya tomado.
Dijo Anderson: “Las grandes tiendas tienen bolsillos profundos y hacen tratos favorables con los editores. Además, ahora es posible comprar libros en los supermercados, centros de compras y en Internet”.
Con el cierre de John Smith & Son muere una pieza única de la historia literaria. Burns fue uno de sus clientes y escribió, en 1778, una carta a John Smith elogiando la librería.
Se dice que John Buchanan escribió allí parte de sus novelas y los mejores escritores escoceses iban regularmente no sólo a comprar sino también a sentarse a escribir.
John Smith, fundada en 1751, es hoy la librería más antigua del mundo, aunque ha cerrado en ocasiones y cambiado de manos varias veces.
Jean Urqhart, librera, explica que el comercio electrónico y las cadenas están matando el negocio. “A partir de Internet, el gran temor es que las librerías se transformen en una simple hilera de computadoras adonde la gente vaya pajar sus libros e imprimirlos”, augura.