<p>La compañía, fundada en 1880 por George Eastman, está próxima a solicitar la protección del Capítulo 11 de la ley de quiebras. Su CEO, Antonio Pérez, lleva seis años batallando para rescatarla de una declinación terminal de su negocio de películas análogas.</p>
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<p>La experiencia de Kodak encierra una lección para las compañías inmersas en el rápido cambio tecnológico. Como decía una canción, hay que saber cuándo quedarse y cuándo retirarse. Lamentablemente, muchas empresas son manejadas por personas que detestan retirarse y siguen recurriendo a los accionistas por más fondos. <br />
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Otra compañía en problemas es Research In Motion (RIM), la fabricante canadiense de teléfonos inteligentes que sufrió una serie de desgracias que le provocaron una caída de 75% en sus acciones en un año. Sus ejecutivos demoraron hasta fines de este año un nuevo sistema operativo que necesitan con urgencia. <br />
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Son pocos los altos ejecutivos que, cuando debaten opciones salir de la declinación, admiten el fracaso y lo manejan con modestia. En cambio salen a buscar negocios para comprar o tratan de saltar el abismo con lo que tienen. A veces lo logran pero otras no, desperdiciando mucho dinero en el camino. Va contra sus instintos admitir que tienen tantas cosas en contra que no vale la pena apostar. Pérez habría tenido que enfrentar un público hostil si hubiera admitido ante los ciudadanos de Rochester, el pueblo de la compañía en el estado de Nueva York, pero sus inversores se habrían beneficiado. <br />
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Esto es especialmente cierto en el caso de tecnología de consumo, donde la lucha darwiniana se empeña en castigar a los pioneros como RIM con la Palm, Yahoo o Nokia. Y todos pierden su liderazgo. <br />
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Por otro lado, aumentan las recompensas de aprovechar los activos que tienen. Empresas como Nortel Networks y Motorola vendieron carteras de patentes a altos precios. <br />
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Si Kodak evita la quiebra, será, justamente, vendiendo una cartera de 1.100 patentes de procesamiento de imágenes. Tiene la primera patente de cámara digital y ha iniciado juicio a RIM y a Apple por violación de patentes. <br />
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Una obstinada determinación de volver a la cima es admirable si funciona, pero hay muchos ejemplos de intentos caros e infructuosos en la industria de la tecnología como para no acallar la ambición con un poco de cautela. Un jugador experimentado sabe cuándo retirarse de la mesa sin que los demás lo persigan furiosos.</p>
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Kodak cerca de su final
La última gran reunión de inversores de Eastman Kodak terminó en escándalo: los ejecutivos trataban de cerrar la sesión cuando un accionista les gritó a voz en cuello: ¡Ustedes no tienen credibilidad, cero!. Desde entonces, las cosas van de mal en peor.
