(EFE).- Los tres primeros fabricantes japoneses de automóviles, Toyota, Nissan y Honda, lograron ganancias netas en la primera mitad del año fiscal en curso y neutralizaron así las fuertes pérdidas atribuidas al encarecimiento del yen, según se informó hoy (martes 21).
Toyota, que entre abril y septiembre sufrió pérdidas debido al cambio de divisas de 180.000 millones de yenes (US$ 1.666 millones), registró unas utilidades netas en ese período de 159.590 millones de yenes (US$ 1.480 millones).
Nissan obtuvo ganancias netas de 172.000 millones de yenes (US$ 1.592 millones), pese a las pérdidas por la valoración del yen frente a otras divisas de 90.000 millones de yenes (US$ 833 millones).
En Honda, donde las pérdidas por el alto costo de la moneda japonesa ascendieron a 73.000 millones de yenes (US$ 675 millones), las ganancias fueron de 121.910 millones de yenes (US$ 1.128 millones).
Mazda, que no tiene plantas de manufactura en Europa, sufrió el descenso de más de 20% del euro frente al yen que originó pérdidas netas de 9.590 millones de yenes (US$ 88 millones).
Mitsubishi tuvo pérdidas netas de 75.630 millones de yenes (US$ 700 millones), que se atribuyeron al fuerte descenso de ventas en Japón tras el escándalo de ocultación de quejas de clientes que se remontaba a más de treinta años, y a las pérdidas por el yen caro, que no se dieron a conocer.
Las ventas mundiales de automóviles de Toyota fueron de 2.654.000 unidades, de Nissan de 1.337.000 vehículos y de Honda de 1.242.000 millones de unidades.
Según los expertos, la persistencia del euro débil frente al yen y el poco margen de utilidades de operaciones de las empresas japonesas de todos los sectores en Europa, provocará la pérdida de cerca de un billón de yenes de sus ganancias.
(EFE).- Los tres primeros fabricantes japoneses de automóviles, Toyota, Nissan y Honda, lograron ganancias netas en la primera mitad del año fiscal en curso y neutralizaron así las fuertes pérdidas atribuidas al encarecimiento del yen, según se informó hoy (martes 21).
Toyota, que entre abril y septiembre sufrió pérdidas debido al cambio de divisas de 180.000 millones de yenes (US$ 1.666 millones), registró unas utilidades netas en ese período de 159.590 millones de yenes (US$ 1.480 millones).
Nissan obtuvo ganancias netas de 172.000 millones de yenes (US$ 1.592 millones), pese a las pérdidas por la valoración del yen frente a otras divisas de 90.000 millones de yenes (US$ 833 millones).
En Honda, donde las pérdidas por el alto costo de la moneda japonesa ascendieron a 73.000 millones de yenes (US$ 675 millones), las ganancias fueron de 121.910 millones de yenes (US$ 1.128 millones).
Mazda, que no tiene plantas de manufactura en Europa, sufrió el descenso de más de 20% del euro frente al yen que originó pérdidas netas de 9.590 millones de yenes (US$ 88 millones).
Mitsubishi tuvo pérdidas netas de 75.630 millones de yenes (US$ 700 millones), que se atribuyeron al fuerte descenso de ventas en Japón tras el escándalo de ocultación de quejas de clientes que se remontaba a más de treinta años, y a las pérdidas por el yen caro, que no se dieron a conocer.
Las ventas mundiales de automóviles de Toyota fueron de 2.654.000 unidades, de Nissan de 1.337.000 vehículos y de Honda de 1.242.000 millones de unidades.
Según los expertos, la persistencia del euro débil frente al yen y el poco margen de utilidades de operaciones de las empresas japonesas de todos los sectores en Europa, provocará la pérdida de cerca de un billón de yenes de sus ganancias.