Esto entraña tres cosas: pasar por encima de los bancos acreedores, cerrar abruptamente cinco meses de tratativas y afrontar una toma hostil tendiente a crear el mayor fabricante mundial de microprocesadores para memorias.
La situación se complica porque, justo una semana antes, los acreedores habían aprobado un acuerdo financiero con Micron, que ahora queda anulado.
La propia Hynix no ve posibilidades de reanudar contactos. A su vez, el directorio –máxima autoridad facultada para aceptar o no fusiones- afirma que la oferta no era suficiente. En verdad, su monto había cedido 9,7%, de US$ 3.400 a 3.070 millones, a medida que bajaban las acciones de Micron.
Hynix eludió ya una bancarrota, en 2001, mediante dos rescates multimillonarios y ahora depende –para sobrevivir- de que repunten los precios de chips. Especialmente, los de memorias de acceso dinámico (D-RAM).
Esto entraña tres cosas: pasar por encima de los bancos acreedores, cerrar abruptamente cinco meses de tratativas y afrontar una toma hostil tendiente a crear el mayor fabricante mundial de microprocesadores para memorias.
La situación se complica porque, justo una semana antes, los acreedores habían aprobado un acuerdo financiero con Micron, que ahora queda anulado.
La propia Hynix no ve posibilidades de reanudar contactos. A su vez, el directorio –máxima autoridad facultada para aceptar o no fusiones- afirma que la oferta no era suficiente. En verdad, su monto había cedido 9,7%, de US$ 3.400 a 3.070 millones, a medida que bajaban las acciones de Micron.
Hynix eludió ya una bancarrota, en 2001, mediante dos rescates multimillonarios y ahora depende –para sobrevivir- de que repunten los precios de chips. Especialmente, los de memorias de acceso dinámico (D-RAM).