Lo curioso es que, si la adquisición no se hubiese efectuado – el rojo
combinado de ambas firmas habría sido de sólo US$ 116 millones.
Los ingresos del período ascienden a US$ 16.500 millones, 11% menos que
la suma de ambos componentes hace un año. Excluyendo US$ 2.400 millones
en costos de fusión, el saldo negativo debió haber sido inferior.
“Sin duda, ha sido un trimestre con problemas”, reconoce Michael
D. Capellas, ex CEO de CC y ahora sólo presidente del directorio. “Los
negocios en Latinoamérica y Europa siguen vulnerables, pero la situación
en EE.UU. se estabiliza, aunque en niveles bajos”, añade Robert
Wayman, director financieros. Obviamente, la consigna es no cuestionar las decisiones
de la CEO, Carleton Fiorina, ni exponerla a reuniones de prensa.
Lo curioso es que, si la adquisición no se hubiese efectuado – el rojo
combinado de ambas firmas habría sido de sólo US$ 116 millones.
Los ingresos del período ascienden a US$ 16.500 millones, 11% menos que
la suma de ambos componentes hace un año. Excluyendo US$ 2.400 millones
en costos de fusión, el saldo negativo debió haber sido inferior.
“Sin duda, ha sido un trimestre con problemas”, reconoce Michael
D. Capellas, ex CEO de CC y ahora sólo presidente del directorio. “Los
negocios en Latinoamérica y Europa siguen vulnerables, pero la situación
en EE.UU. se estabiliza, aunque en niveles bajos”, añade Robert
Wayman, director financieros. Obviamente, la consigna es no cuestionar las decisiones
de la CEO, Carleton Fiorina, ni exponerla a reuniones de prensa.