Un reciente estudio sobre la producción de café a nivel mundial, de la mano del Departamento de Agricultura de Estados Unidos en colaboración con el Servicio de Agricultura Foránea, da señalas confusas sobre el futuro de la producción de café a nivel global. Brasil, el proveedor de café más importante del mundo, perdió casi cinco millones de sacos de café debido a problemas climáticos. Sin embargo, al mismo tiempo, a nivel mundial la producción creció, aunque poco, y tiene miras para mantenerse a través de la próxima temporada.
Brasil, que produce casi un tercio de la producción total de café, si bien sufrió una baja importante en las cantidades producidas y lo que se espera es que esa baja repercuta fuertemente en un mercado tan concentrado como es el caso del café. Pero algo extraño sucedió: Si nos fijamos en el mundo en general, aún no hemos tocado el umbral de escasez. De hecho, los totales mundiales están llegando a un número ligeramente por encima del año pasado.
¿Cómo ocurrió esto? En esencia, tres países están teniendo excedentes inesperados, debido al inusual clima perfecto para la producción cafetera. Honduras e Indonesia ambos están mirando un año récord, y Vietnam (el número dos en el ranking de proveedores en el mundo) se está perfilando a producir un extra de 2 millones de sacos de café.
Los tres países juntos pueden compensar y superar ligeramente la pérdida de Brasil, al menos por el momento. Pero no es de esperar seguir viendo esos resultados excepcionales. Simplemente porque los excesos de producción no son la norma sino la excepción a la regla. Mientras tanto, el consumo de café a nivel mundial está también constantemente creciendo. En conjunto, esto significa que se puede haber esquivado la escasez de café en todo el mundo pero quizás sólo por un poco más de tiempo.